El día en que el Arizona se convirtió en la tumba de 1177 hombres, de los cuales muchos reposan junto a él, a pocos metros bajo las tranquilas aguas de la bahía de Pearl Harbour.
Para seguir la estela del Arizona desde sus inicios, hay que remontarse al 14 de febrero de 1912, fecha en la cual, el general Board presenta un diseño preliminar dentro del proyecto de construcción de dos nuevos acorazados, cuya clase se denominaría “Pennsylvania” (BB38 Pennsylvania y BB39 Arizona).
El USS Arizona partió de Nueva York el 16 de noviembre de 1916 para realizar ejercicios de entrenamiento en Virginia y Newport; después, fue hacia la bahía de Guantánamo. Retornó al norte de Norfolk, el 16 de diciembre, para probar su batería y participar en unos ejercicios de torpedos de defensa.
El acorazado regresó al astillero donde fue construido, un día antes de la navidad de 1916, para un posterior ajuste en sus sistemas. Completadas las reparaciones y alteraciones de su desarrollo original el 3 de abril de 1917, abandonó el astillero para unirse a la Octava División de Acorazados, en Norfolk.
A los pocos días, Estados Unidos abandona su neutralidad en el conflicto bélico en Europa y entra a la primera guerra mundial. El nuevo acorazado operando desde Norfolk, actúa durante la guerra como escuela de formación de nuevos artilleros y en las patrullas de las aguas del litoral oriental, desde Virginia a Nueva York. Al ser un buque “devorador” de petróleo, no es desplegado en aguas europeas, debido a la escasez de combustible en las islas británicas, base de los acorazados americanos enviados en apoyo de la Gran Flota.
Una semana después del armisticio del 11 de noviembre de 1918, el Arizona zarpó de Hampton Roads a la Isla de Pórtland, Inglaterra, llegando a su destino el 30 de noviembre. Se hizo a la mar con su división el 12 de diciembre y se encontró con el buque de transporte, George Washington, nave que transportaba al Presidente Woodrow Wilson a la Conferencia de Paz de París. El Arizona, uno de los más nuevos y más poderosos acorazados de Estados Unidos, se unió como parte de la escolta de honor al convoy del Presidente Wilson en su viaje a Francia el 13 de diciembre.
Como un precursor de la operación Alfombra Mágica (se denominó así a la operación de repatriación de los combatientes norteamericanos a su país en la Segunda Guerra Mundial) el Arizona embarcó a 238 veteranos y marinos desde Brest hasta Nueva York el 14 de diciembre. Arribó a la estación Ambrose Light en la tarde del día de navidad. Al día siguiente el secretario de la marina, Josephus Daniels, quien fue transportado por el yate Mayflower a la estatua de la libertad, pasó revista al buque Arizona, antes de que este entrara al puerto de Nueva York ante una gran celebración de bienvenida. El buque de guerra navegó hacia Hampton Roads, regresando a su base en Norfolk al día siguiente.
El Arizona navegó hacia la Bahía de Guantánamo con la flota el 4 de febrero y arribó el día 8 del mismo mes; después de participar en varias maniobras, el buque zarpó hacia Trinidad el 17 de marzo, arribando 5 días después, donde visitó el puerto por un periodo de 3 días. Regresó a la Bahía de Guantánamo el 29 de marzo por un breve periodo, para después navegar a Hampton Roads el 9 de abril, arribando a su destino la mañana del día 12, pero en su camino sufrió algún retraso y terminó arribando a puerto el día 21 de abril.
El 3 de mayo, el buque zarpó del puerto de Brest con destino a Asia menor y llegó al puerto de Esmirna, (mas tarde conocido como Izmir), para proteger a las ciudadanos que vivan ahí durante la ocupación griega a ese puerto, ocupación que era resistida mediante disparos de arma de fuego por parte de ciudadanos turcos. El Arizona proveyó de refugio temporal a ciudadanos griegos; además, el destacamento del buque, vigiló el consulado estadounidense. Un número de ciudadanos estadounidenses también permanecieron en el Arizona, hasta que las condiciones permitieron su regreso a tierra. Al salir de Esmirna, el 9 de Junio el acorazado llevó al cónsul general de Estados Unidos en Estambul, Turquía, a ese puerto, antes de zarpar hacia de Nueva York a través de Gibraltar, llegando a su destino el 30 de Junio de 1919.
El 1 de enero de 1920, es introducido en los astilleros de Nueva York para un mantenimiento, incluida la supresión de seis de los veintidós cañones originales de 127 mm. Poco después, el acorazado deja ese puerto para unirse a la Séptima División de Acorazados y realizar maniobras de invierno y primavera en el Caribe. Durante este período, también visitó Bridgetown, Barbados, las indias Occidentales Británicas, Colón, y Panamá, antes de navegar hacia Nueva York.
El 1 de mayo, salió nuevamente de Nueva York, navegando al sur de Drill Grounds y visitando Norfolk y Anápolis antes de regresar a Nueva York nuevamente el 25 de Junio.
Los siguientes seis meses, el buque operó de forma local en Nueva York. Durante ese tiempo se le dio al casco la clasificación BB-39 (17 de Julio) 7ª División de Acorazados, al mando del Almirante Edward V. Eberle.
Zarpa de Nueva York el 4 de enero de 1921, para unirse a la flota que navegaba en la bahía de Guantánamo y la zona del Canal de Panamá. Arribó a Colón, Panamá, en el lado del Atlántico del istmo fluvial el 19 de enero. El Arizona viajó a través del Canal ese día por primera vez, llegando a la bahía de Panamá el 20 de enero, y operando en esa zona hasta el 24 de Abril, fecha en la cual navega de nuevo a Nueva York, vía Hampton Roads.
Llegó a Nueva York el 29 de abril, y permanecí allí bajo revisión hasta el 15 de junio. El buque partió desde allí a Hampton Roads, y el 21 a Cabo Charles con observadores del Ejército y la Armada, para presenciar los bombardeos experimentales del ex-submarino alemán U-117. Posteriormente volvió a Nueva York, donde rompió la bandera del Vicealmirante John D. McDonald (que, como capitán, fue el primer oficial al mando del Arizona) el 1 de julio.
Partió hacia Panamá y Perú el 9 de julio. Llegó al puerto del Callao el día 22 como buque insignia de la Fuerza de batalla de la flota del Atlántico, para observar las celebraciones del centenario la independencia peruana. El 27, el Vicealmirante McDonald representó a los Estados Unidos en la inauguración de un monumento que conmemora los logros de José de San Martín, libertador de Perú del dominio español un siglo antes.
Zarpa rumbo a la bahía de Panamá el 3 de agosto, El Arizona se convirtió en buque insignia de la Séptima División de Acorazados, cuando el vicealmirante McDonald, fue transferido al USS Wyoming (BB-33).
Participó en una sucesión de pruebas (“juegos de guerra”), que iban desde el Caribe a las aguas de la costa occidental de América Central y a la zona del Canal, de las Indias Occidentales a las aguas entre Hawai y la costa oeste de Estados Unidos.
Después de su participación en estas maniobras, en enero de 1929, zarpa hacia la Bahía de Guantánamo donde operó a partir de abril. A finales de mes, el buque zarpa con destino a Norfolk llegando el 4 de mayo para prepararse para su modernización.
El Arizona estuvo en el dique seco durante los siguientes 20 meses: Se le cambiaron trípodes, mástiles, se agregaron tres niveles de control de incendios, se reemplazó la vieja caja maestra, el número de cañones de 51 milímetros se redujo a doce, y a ocho el de 127 mm, 25 cañones del calibre 50 mm. antiaéreos, reemplazaron a los de 76mm. Además recibió armadura adicional para proteger sus equipos vitales de los disparos enemigos, y burbujas para protegerlo de torpedos o para esquivar los daños causados por las bombas cercanas. También recibió nuevas calderas, así como nuevas turbinas.
Volvió a entrar en servicio el 1 de marzo de 1931.
Durante toda la década de los 30, el Arizona siguió operando con la flota de acorazados y tomo parte de las maniobras de la flota por las aguas del Pacífico y el norte de Alaska, las aguas que rodean a las Indias Occidentales y en las aguas del este de las Antillas menores. El buque y su tripulación aparecieron, en 1935, en una película de James Cagney para Warner Brothers, “Here Come the Navy” (aquí viene la marina).
El 17 de septiembre de 1938, el buque se convirtió en el buque insignia de la Primera División de Acorazados, cuando el almirante Chester Nimitz (después de convertirse en Comandante en Jefe de la Flota del Pacífico) rompió su bandera a bordo. Nimitz fue relevado por el almirante Russell Wilson.
Tras participar en lo que serían sus últimos "juegos de guerra”, la flota de Estados Unidos fue retenida en aguas hawaianas, basada en Pearl Harbor. El buque operó en el área de Hawai hasta finales del verano, cuando regresó a Long Beach California el 30 de Septiembre de 1940.
Posteriormente fue enviado a revisión a la Puget Sound Navy Yard, en Bremerton, Washington, en el año siguiente. Las baterías antiaéreas, fueron incrementadas a 12 de calibre 5"/25. Su último cambio de bandera de ocurrió el 23 de enero de 1941, cuando el almirante Wilson fue relevado como comandante de la Primera División de Acorazados por el almirante Isaac C. Kidd.
El buque regresó a Pearl Harbour el 3 de febrero para reanudar el entrenamiento intensivo que mantenía la Flota del Pacífico. Hizo su última visita a la costa oeste, dejando Pearl Harbour el 11 de Junio rumbo a Long Beach California, regresando a su base hawaiana el 8 de julio.
Durante los próximos cinco meses continuó con ejercicios de diversa índole, ejercicios de formación, ejercicios tácticos... en el área de operaciones de Hawai. El acorazado fue sometido a una breve revisión de la marina, en Pearl Harbor que inició el 27 de Octubre, recibiendo las bases de un radar de búsqueda en lo alto de su mástil principal. Condujo su último entrenamiento con sus compañeros de división USS Nevada (BB-36) y USS Oklahoma (BB-37), un ejercicio de disparos nocturnos la noche de 4 de diciembre. Los tres buques fueron anclados a lo largo de la isla de Ford.
El Arizona fue programado para recibir mantenimiento por el buque de reparaciones "Vestal" (AR-4) durante todo el 6 de diciembre. Los dos buques estaban anclados juntos la mañana de 7 de diciembre, entre los hombres a bordo del Arizona se encontraban el almirante Kidd y el capitán del buque Franklin Van Valkenburgh.
7 de diciembre de 1941
A bordo del Arizona, las alarmas suenan a las 7:55. A esa hora, los aviones de la Sexta Flota japonesa atacaron a la flota del Pacífico que estaba en Pearl Harbour, en dos oleadas que causaron graves daños tanto en la Flota como en las instalaciones militares de defensa de la bahía.
A las 8:06 Hrs, una segunda bomba, golpeó a estribor de las torretas 1 y 2; la explosión destruyó la proa del Arizona, debido a la detonación de los cartuchos de municiones, localizados en la sección blindada, bajo la cubierta. Tras el devastador incendio generado se podía observar a la tripulación del USS Tennessee, apuntar todas sus bombas de agua por fuera de su popa, en un intento desesperado de que el petróleo inflamado del Arizona no alcanzara su buque. El calor intenso del incendio y la fuerza de la explosión, hicieron que la superestructura se inclinara hacia proa, hacia la cubierta principal, ocupando el vacío creado por la bomba.
El barco en esos momentos ya estaba condenado a su final.
Entre la tripulación se vivieron muchos actos de heroísmo. Uno de ellos, el del oficial de mayor rango que se encontraba todavía vivo, el teniente comandante Samuel G. Fuqua, oficial de control de daños del buque, cuya determinación en el intento de sofocar los incendios y llevar a los supervivientes fuera de la nave le valió la Medalla de Honor.
También se concedieron medallas de honor póstumas al almirante Isaac C. Kidd, primer oficial que cayó muerto en la guerra del Pacífico, y al capitán Franklin Van Valkenburgh, que alcanzó el puente y estaba tratando de defender su barco cuando la bomba explotó en sus compartimientos bajo cubierta y lo destrozó.
Casi todas las teorías se encaminan a que la bomba pudo haber atravesado la armadura que protege la Santa Bárbara del barco y detonar en ella.
Sin embargo hay investigaciones que apuntan a que la detonación de la bomba incendio la pólvora utilizada para eyectar los aviones catapulta (mucho mas volátil que la de la munición del barco) y que eso fue el detonante principal del posterior infierno desatado.
Otras teorías apuntan a que una escotilla del compartimento de dicha pólvora estaba abierta, y materiales inflamables depositados junto a ella.
Cualquiera que fuera la causa, sabemos las consecuencias: Ese 7 de diciembre de 1941 fue el final del Arizona y de 1177 de sus tripulantes. Ese día, “El Día de la Infamia”, el Arizona dejo de ser un simple acorazado para convertirse en un símbolo. Un símbolo que recogía todas las ansias de venganza de un pueblo, que se vio arrastrado a una guerra hasta ahora para él muy lejana.
Algunas datos
- Tras su hundimiento, se rescataron los cañones de las torres 3 y 4, utilizados posteriormente como batería de defensa costera. La torre 1 permanece intacta, la 2 se retiro en parte para facilitar los trabajos.
- El Arizona fue el mayor siniestro de cualquier tipo de buque militar en la historia de Estados Unidos.
- La mayoría de los hombres murieron bajo el agua, atrapados en sus literas y otras habitaciones en las cubiertas inferiores del buque.
- Algunos de los buceadores que tomaron parte en las labores de recuperación de los cuerpos, se negaron a bucear de nuevo después de su primera inmersión. Durante tres semanas después de que el Arizona se hundiera, se estuvieron recuperando cadáveres de los marineros. La mayoría de ellos se encuentran a menudo en un proceso de rápido deterioro, desgarrándose la piel de los huesos, así como los órganos.
...Los buceadores que iban al interior de la Arizona encontraron un lugar misterioso. A medida que se adentraban en el interior del casco destrozado, sus movimientos creaban corrientes en la aguas turbias. La consecuencia era una especie de succión, que en más de una ocasión acababa con los cadáveres dando en la espalda o en el casco de los buceadores"
Uno de los buzos que habían estado en la tripulación de la Arizona en el momento del ataque nunca se recuperó de la experiencia. Se refugió primero en el alcohol para encontrar consuelo, pero no lo encontró. Finalmente, utilizó su pistola para poner fin a su vida.
Irónicamente, la explosión del Arizona apagó el incendio en el buque de reparación Vestal, que se encontraba anclado su lado.(de haber explotado el Vestal, habría arrasado al Arizona, de todos modos)
- Las bajas en el Arizona, fueron más de la mitad del total sufridas en el ataque Pearl Harbour.
- 67 años después, todavía sigue fluyendo combustible y aceite de sus calderas, dejando una estala visible en la bahía.
- El hundimiento del Arizona, fue oficialmente dado al oficial japonés Noboru Kanai, quien es considerado por la Fuerza Aérea japonesa, como un bombardero fuera de serie. Su piloto fue Tadashi Kusumi.
- Uno de los pilotos japoneses que esa mañana atacaron al Arizona y que aún vive es Zenji Abe. Con 24 años participó en el ataque como líder de un escuadrón que atacó al barco en la segunda oleada. Hace una década organizó la Asociación de Amigos Japoneses de Pearl Harbour y viajó a América en busca de la reconciliación.
- Desplazamiento: 33125 t, 36500 t a plena carga
Eslora: 185 m
Manga: 30 m
Calado: 8,8 m
Clase: Pennsylvania
Velocidad: 21 nudos
Autonomía: 19000 millas náuticas a 10 nudos
Armamento:12 cañones de 356 mm, 22 cañones 127 mm, 4 cañones de 76 mm, 2 tubos de torpedo de 533 mm
Tripulación: 1400
Con este título he encontrado un articulo muy interesante documentándome sobre el Arizona. Su autor, José I. Lago, me ha dado permiso para reproducir aquí un fragmento. Me parece interesante, pues me ayudó a comprender un poco más, como un monstruo como el Arizona u otros tantos acorazados, se pueden ir a pique.
- Impacto de proyectil de cañón, raso, disparado desde una distancia corta.
- Impacto de proyectil de cañón, con ángulo, disparado desde una distancia larga.
- Impacto de bomba aérea lanzada desde un avión.
- Impacto de torpedo.
- Cuando un cañón dispara contra un objetivo cercano su elevación es pequeña y por ello la trayectoria del proyectil es rasa, casi sin ángulo. El impacto se producirá así en el cinturón acorazado o en la batería, que son los puntos más protegidos de un acorazado. Una nave bien construida y con una buena coraza no tendría problemas en aguantar este castigo. El problema se halla si los proyectiles perforantes traspasan el blindaje y explotan dentro (los proyectiles pueden ser rompedores, que explotan nada más tocar un obstáculo o perforantes, con cabeza reforzada para penetrar blindajes y que explotan después del impacto, con lo que, si logran perforar el blindaje, estallan dentro de la nave). Los impactos en las superestructuras no deben ser determinantes, aunque provocan incendios muy peligrosos, pero las torres de artillería y el puente de mando se hallan blindados para soportar impactos.
- Al disparar contra objetivos lejanos, el cañón se eleva para aumentar el alcance, con lo que el proyectil llega con un pronunciado ángulo, es decir, "desde arriba". Por ello se blindaron las cubiertas de los acorazados., porque este impacto es el más peligroso de todos. Así hundió el BISMARCK al HOOD, al impactarle en los pañoles de municiones y así fueron hundidos los cruceros de batalla británicos en Jutlandia.
- La amenaza aérea acabó con la supremacía del acorazado al demostrar que estas naves podían aguantar una saturación de impactos al cañón, pero no de bombas aéreas lanzadas en la vertical de la nave y que atravesaban las cubiertas para estallar en los puntos vitales de la nave. La bomba aérea se reveló más mortífera que el proyectil balístico o granada, sin embargo, la principal amenaza aérea para el acorazado no era la bomba, sino el torpedo.
- El torpedo fue el responsable de la avería en los timones del BISMARCK, del hundimiento de la flota italiana en Tarento, de los mayores daños a la flota norteamericana en Pearl Harbor, del hundimiento del PRINCE OF WALES y del REPULSE por la aviación japonesa (hecho que sentenció a los buques de batalla en favor del portaaviones) y el causante principal del hundimiento de los gigantescos MUSASHI y YAMATO, que fueron literalmente rociados con miles de kilos de bombas pero que sucumbieron ante los destrozos de los torpedos. El torpedo, arrojado desde un submarino, un avión u otro barco, tiene menos poder destructivo que una granada de cañón o una bomba aérea, pero golpea en el punto más indefenso de la nave: la obra viva o parte del barco que queda bajo el agua. Allí donde no hay ninguna coraza porque hubiera sido imposible blindar la obra muerta y además la obra viva. El torpedo es regulado para alcanzar cierta profundidad y a mayor velocidad de la que navega la nave la golpea bajo el agua, por debajo de sus defensas. La espoleta acciona la carga explosiva que explota contra el casco con fuerza multiplicada, ya que el agua aumenta la potencia de la onda expansiva desgarrando el casco de acero (de unos 20 mm de grosor por lo general).
Fuentes:
http://www.navsource.org
http://www.ussarizona.org
http://www.elmundo.es/magazine/m92/textos/japon1.html
http://www.ibiblio.org/phha/arizona/gal ... _fire.html
http://www.michael-reimer.com
http://www.pastfoundation.org/Arizona/Video.htm
http://www.mo-na-ko.net/lode-monografie.htm
http://www.historialago.com
http://images.google.es
http://batleships-cruisers.co.uk
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