- Contexto
- ¿Qué era la Ley de Préstamo y Arriendo?
- Evolución y material
- Lo que normalmente no se cuenta
1. Contexto
El comienzo de las hostilidades propiamente dichas dio el pistoletazo de salida para una serie de derrotas inglesas mucho más dolorosas que el golpe moral recibido con la invasión de Polonia. La primera humillación inglesa se sufrió en la campaña de Noruega, primera confrontación directa entre las fuerzas militares de los Aliados (Reino Unido y Francia) contra la Alemania nazi, que se saldó con victoria alemana y humillación estratégica e importantes pérdidas materiales de los británicos. La segunda derrota británica, todavía más grave, fue la Batalla de Francia. En la primavera de 1940 los ingleses empeñaron 20.000 bajas entre muertos y heridos y unos 40.000 prisioneros para defender el suelo francés, además de todo el material militar de la BEF: el material militar que no había sido destruido en los combates fue imposible de evacuar en Dunkerque, así que se perdió de todos modos.
Además, el bloqueo alemán comenzaba a ser realmente efectivo: entre junio de 1940 y marzo de 1941 la Batalla del Atlántico parecía inclinarse también hacia una victoria alemana, que amenazaba con rendir por hambre a los británicos. Entre junio y noviembre de 1940 la Kriegsmarine echó a pique 1.600.000 toneladas de barcos mercantes, con lo que se perdían no sólo las valiosas mercancías, vitales para el esfuerzo de guerra y la supervivencia, sino también los barcos que las transportaban.
En el Mediterráneo y África la situación también iba a peor. La defensa británica de sus dominios era muy precaria, pues las dotaciones militares inglesas estaban tremendamente dispersas por multitud de territorios coloniales en África, así como en Asia. Alemania partía en sus invasiones con la ventaja de un territorio homogéneo ubicado en el centro de Europa, una región desarrollada e industrializada con excelentes carreteras y abundantes aeródromos. Para la Wehrmacht enviar divisiones a Francia o los Balcanes era un reto logístico mucho menor que el que tenían que afrontar los ejércitos del Reino Unido para conseguir mandar unidades, vehículos y pertrechos a Egipto, Malta, Kenia o Sudán.
Cuando Italia y luego Alemania invadieron Grecia (6 al 30 de abril de 1941) no quedó otro remedio para el Reino Unido que intervenir. Sería una nueva derrota, nuevamente saldada con dos evacuaciones traumáticas: la de la Grecia continental y la posterior evacuación de los efectivos ingleses desde la costa sur de Creta. En aquella época la opinión pública británica empezaba a ver cómo su moral decaía: ni los discursos de Churchill inspiraban a un pueblo que veía que sus soldados tenían que salir "por piernas" en Dunkerque, Grecia, Creta... Dejando atrás, además, todo su material militar: artillería, vehículos, armamento y munición.
A principios del año 1941 la situación logística del ejército del Reino Unido era desesperada. Había demasiados fuegos que apagar. Y cada vez que sus tropas se habían tenido que retirar a toda prisa en evacuaciones desesperadas se habían visto obligadas a dejar tras de sí todo el material bélico de que disponían. Esto hizo que el arsenal inglés empezase a quedarse vacío después de un año y medio de guerra extenuante, la mayor parte del cual habían luchado solos por tierra, mar y aire.
La moral ciudadana decayó. Los británicos sentían que su ejército de tierra eran un grupo de soldados sin experiencia, incapaces de ganar una sola batalla y que sólo eran "expertos" en evacuaciones. La Royal Navy empezaba a estar en serios apuros y los alemanes habían hundido tantos buques que empezaban a escasear materias primas, alimentos y barcos de transporte. Sólo la RAF, que había ganado la Batalla de Inglaterra (única victoria inglesa hasta el momento) conservaba la confianza de la gente.
La esperanza de Churchill, desde el inicio de la guerra, era la ayuda de Estados Unidos.
Empezaba a ser urgente.
2. ¿Qué era la Ley de Préstamo y Arriendo?
El aislacionismo había sido una postura tradicional en la política exterior norteamericana desde tiempos de George Washington. Roosevelt pretendía que su país fuese un actor protagonista a escala global y, para ello, debía romper con esta barrera. El 4 de noviembre de 1939, dos meses después del inicio de la 2GM, Roosevelt ya había conseguido implantar la ley Cash and Carry, que permitía la venta de todo tipo de productos a estados que estuvieran envueltos en una guerra siempre que éstos pagaban en efectivo (cash) y se encargasen de transportarlos a su país (carry). Fue un primer paso para romper el aislacionismo y le vino muy bien a Estados Unidos: los 5.000 millones de dólares que Gran Bretaña pagó al contado entre 1939 y 1941 (sumado a lo pagado por Francia) sacaron a la industria norteamericana de la Gran Depresión.
Dos años después, tras muchas derrotas contra Alemania, los ingleses no tenían ya efectivo para pagar y necesitaban mucho más material si pretendían seguir luchando en la guerra. El Cash and Carry no era suficiente porque Gran Bretaña ya no podía pagar al contado. Era necesario admitir pagos a crédito para poder seguir abasteciendo a los contendientes.
De esta manera, la Ley de Préstamo y Arriendo fue el siguiente paso para una participación activa de Estados Unidos en la 2GM. La industria americana pudo así seguir surtiendo al Reino Unido, así como a la URSS, China, la Francia libre y otras naciones aliadas, con grandes cantidades de material de guerra comprado a crédito, en un programa que duraría el resto de la contienda, hasta 1945.
El conjunto de la ayuda ascendió a unos 50.000 millones de dólares de la época.
En Alemania, la aprobación de la ley fue vista como una "declaración de guerra". Sin embargo, Hitler reaccionó con cautela, porque en esos momentos Alemania estaba embarcada en organizar la invasión de la Unión Soviética y no quería provocar a Estados Unidos. Erich Raeder trató de convencer al Führer para lanzar una gran ofensiva submarina en el Atlántico occidental que incluyera la zona de seguridad norteamericana de las 300 millas, pero la idea fue rechazada para no provocar la entrada de América en la guerra.
3. Evolución y material
- Armamento: aviones, destructores y lanchas, cañones, tanques, ametralladoras, munición y explosivos.
Material de transporte: buques de carga, camiones, tractores, jeeps, motocicletas y tractores.
Materias primas y comida: metales, tela para uniformes, cuero, productos químicos, leche en polvo, carne.
Cuando el programa de Préstamo y Arriendo empezó a funcionar, Gran Bretaña, en sus horas más bajas de toda la guerra, estaba desesperada por conseguir material y Estados Unidos podía colocarles vehículos y armamento obsoleto a precio de lujo. Antony Beevor cuenta cómo Estados Unidos envió a la Royal Navy cincuenta destructores de la Primera Guerra Mundial que prácticamente no podían navegar y requirieron enormes gastos de reparación, recibiendo a cambio como pago ni más ni menos que las Islas Vírgenes. Un pago de lujo por un material obsoleto. Lo mismo ocurría con el armamento enviado, que distaba mucho de estar "a la última".
Al final de la 2GM los ejércitos de tierra americano y británico compartían tanto material que en ocasiones parecían el mismo ejército. Esto fue una ventaja para los repuestos y la munición, ya que facilitaba mucho la logística el compartir tantos vehículos y armamento común. En algunos casos, como los jeep y los Sherman, el Préstamo y Arriendo entre Estados Unidos y Gran Bretaña fue un éxito absoluto.
4. Lo que normalmente no se cuenta
Gran Bretaña fue la principal beneficiada del programa y, por ello, también la que contrajo las mayores deudas. Aunque en público Churchill no paraba de elogiar la generosidad americana, esto no era más que política, porque el Primer Ministro esperaba que después del préstamo de material viniese la entrada de los Estados Unidos en la guerra y no quería importunarles. En privado, sin embargo, el gobierno británico estaba sobrecogido por las durísimas condiciones que los americanos pusieron al Préstamo y Arriendo, que en la práctica implicaba liquidar el imperio económico británico de manera definitiva y traspasarlo a los Estados Unidos.
La principal y más drástica condición impuesta fue determinar que no se haría ni un solo préstamo hasta que el Reino Unido agotase todas sus reservas de oro y divisas. Incluso se envió un buque estadounidense a Sudáfrica a recoger allí la última remesa disponible de oro inglés. Y todo esto antes de empezar con el préstamo. Durante la propia guerra, Estados Unidos aprovechó para adquirir las grandes empresas británicas a precio de saldo como pago por las prestaciones militares: Courtaulds, Shell y Lever fueron vendidas a bajo precio y luego revendidas por cantidades muy altas, con gran beneficio para Estados Unidos.
Para terminar, el programa de Préstamo y Arriendo cambió no sólo la historia de Estados Unidos, sino también la del deudor principal, el Reino Unido. Además de perder su Imperio como resultado de la 2GM, las inmensas deudas contraídas con los Estados Unidos convirtieron a Gran Bretaña en una economía cautiva de la americana, situación que todavía dura en la actualidad.
No olvidemos que el Reino Unido no terminó de pagar sus inmensas deudas con Estados Unidos hasta el año 2006.
Ver también
Noticia del final del pago de las deudas británicas de la 2GM en 2006
Préstamo y Arriendo de los EE.UU. a la URSS (1941-1945)
Bibliografía
Antony Beevor, La Segunda Guerra Mundial, Pasado&Presente, Barcelona, 2012
Fuentes online
http://www.historiasiglo20.org/GLOS/pre ... riendo.htm
https://en.wikipedia.org/wiki/Lend-Lease
http://www.artehistoria.com/v2/contextos/3911.htm
http://www.fasttrackteaching.com/burns/ ... Lease.html
http://secondbysecondworldwar.com/?p=3789
http://ww2-weapons.com
http://curiosidadesdelahistoriablog.com