El diplomático ruso explicó que las autoridades de Batumi iniciaron las obras de desmantelamiento de un obelisco erigido en homenaje a los soldados soviéticos muertos en las batallas de la Segunda Guerra Mundial.
“Tal como ocurrió en diciembre de 2009, cuando se derribó el monumento de Kutaisi, las autoridades georgianas atentan contra la sagrada de la heroica lucha común de las gentes de la URSS contra el nazismo”, afirmó.
Según Lukashevich, los motivos de esta “obsesiva guerra a los monumentos” son evidentes, puesto que éstos simbolizan “momentos gloriosos del pasado común de Georgia y Rusia e impiden implantar en la conciencia nacional la falsa idea de la esclavización de Georgia por parte de Rusia”.
“Cegados por el odio, los gobernantes georgianos no se cortan a la hora de insultar la memoria de más de 80.000 hijos de Georgia caídos en los campos de batalla defendiendo la Patria y la paz en el mundo”, sentenció.
En diciembre de 2009, el ayuntamiento de Kutaisi, la segunda ciudad en importancia de Georgia, ordenó derribar un monumento militar que posteriormente fue reconstruido en Moscú.