El comandante favorito de Adolf Hitler, Erwin Rommel, apodado el "Zorro del desierto" y que combatió incansable a las fuerzas aliadas en el norte de África durante la Segunda Guerra Mundial, era un romántico inconsolable, según revelan unos extractos de cartas de amor publicadas en un diario alemán.
El astuto Zorro del Desierto se enamoró en 1910 de Walburga Stemmer, una joven de 18 años de Weingarten, en el sur de Alemania, cuando era un joven soldado.
El futuro general la sedujo con cartas de amor cuando los compromisos de trabajo le obligaron a alejarse.
"Estoy de tan buen humor, querida, tan lleno de vida, tan feliz, por que tú también sientes algo por mí", escribió Rommel en una de las cartas, citada por el diario Bild.
"Probablemente tendré tiempo libre a principios de julio (...) podría venir ocho días a Weingarten. Tiernos besos y saludos, tu Erwin que te ama eternamente", escribió.
Rommel se ganó el respeto de las fuerzas aliadas durante las campañas militares de la Segunda Guerra Mundial en el norte de África, por su hábil mando de las tropas y su audacia bélica, que le ganaron el apodo de Zorro del Desierto.
Las cartas pertenecían al nieto de Rommel, Josef Pan, cuya madre Getrud fue hija ilegítima del romance entre el soldado y Walburga.
Cuando Gertrud nació, Rommel ya tenía otra mujer en su vida, Lucie Mollin, con la que se casaría después.
Walburga se suicidó en 1928, el año en el que nació el hijo legítimo de Rommel Lucie. Pero el Zorro del Desierto mantuvo el contacto con su primera hija, Gertrud.
"Cuidó de mi madre con amor. A menudo la llevaba en viajes oficiales con él, y la invitaba a su casa", dijo Pan, que trabaja como tendero en Baviera.
Hitler obligó a Rommel a suicidarse en 1944 después de que se le relacionara con una trama para matar al líder nazi.
(Reporte de Alice Baghdjian Traducido por Redacción de Madrid)
Fuente: http://www.reuters.comEl astuto Zorro del Desierto se enamoró en 1910 de Walburga Stemmer, una joven de 18 años de Weingarten, en el sur de Alemania, cuando era un joven soldado.
El futuro general la sedujo con cartas de amor cuando los compromisos de trabajo le obligaron a alejarse.
"Estoy de tan buen humor, querida, tan lleno de vida, tan feliz, por que tú también sientes algo por mí", escribió Rommel en una de las cartas, citada por el diario Bild.
"Probablemente tendré tiempo libre a principios de julio (...) podría venir ocho días a Weingarten. Tiernos besos y saludos, tu Erwin que te ama eternamente", escribió.
Rommel se ganó el respeto de las fuerzas aliadas durante las campañas militares de la Segunda Guerra Mundial en el norte de África, por su hábil mando de las tropas y su audacia bélica, que le ganaron el apodo de Zorro del Desierto.
Las cartas pertenecían al nieto de Rommel, Josef Pan, cuya madre Getrud fue hija ilegítima del romance entre el soldado y Walburga.
Cuando Gertrud nació, Rommel ya tenía otra mujer en su vida, Lucie Mollin, con la que se casaría después.
Walburga se suicidó en 1928, el año en el que nació el hijo legítimo de Rommel Lucie. Pero el Zorro del Desierto mantuvo el contacto con su primera hija, Gertrud.
"Cuidó de mi madre con amor. A menudo la llevaba en viajes oficiales con él, y la invitaba a su casa", dijo Pan, que trabaja como tendero en Baviera.
Hitler obligó a Rommel a suicidarse en 1944 después de que se le relacionara con una trama para matar al líder nazi.
(Reporte de Alice Baghdjian Traducido por Redacción de Madrid)