El aparato, recogido en un estado de gran deterioro a causa del agua, yacía dislocado en la bahía de Tannis, al oeste de de la punta Norte de la península de Jutlandia.
El Heinkel HE-219 era un caza nocturno, "uno de los aviones más sofisticados de su época", según el presidente de la asociación danesa de historiadores de la aviación, Ib Loedsen.
"Era un caza que volaba de noche para atacar los bombarderos enemigos. Estaba equipado de radares para volar en la oscuridad y dotado de asientos eyectables", precisó Loedsen. Un ejemplar de ese aparato, el único existente además del recuperado en Dinamarca, está expuesto en el Museo del Aire y del Espacio en Washington.