Tiene 98 años y parece un viejito bonachón. Es conocido por sus vecinos como un amable carpintero de un pueblito de Minneapolis, Minnesota (EE.UU) pero detrás de esa fachada se esconde un pasado de torturas, asesinatos y violaciones.
Michael Karkoc no es ningún viejito buena gente, es un nazi que ordenó al menos 44 crímenes y que fue conocido como el monstruo de Chlaniow.
Ahora, Polonia solicitará a Estados Unidos su extradición pues se le acusa de crímenes de guerra y lesa humanidad, según dijo a la AFP Jacek Nowakowski, responsable del Instituto de la Memoria Nacional (IPN) de Polonia.
El 23 de julio de 1944, Karkoc era el comandante de una compañía de la Legión de Autodefensa Ucraniana, integrada por voluntarios que combatían junto a los SS (Schutzstaffel, Escuadrones de Protección nazis), y él ordenó una acción de represalia contra los pueblos polacos de Chlaniow y Wladyslawin, en la región de Lublin, precisando que había que matar a todos los habitantes.
La compañía mató en total a 44 civiles, entre ellos varias mujeres y niños. Karkoc estaba detrás de todo eso. Era el cerebro de las operaciones, se definía a sí mismo como un “patriota”, y la investigación polaca señala que era un hombre “brutal y resolutivo”.
Karkoc ingresó a la Legión de Autodefensa de Ucrania y cuando ese grupo (cuyo fin era el exterminio de judíos) fue absorbido por la élite hitleriana, Karkoc despuntó y se convirtió en comandante.
Si bien no existen testigos directos de la matanza ocurrida hace 72 años, una investigación del IPN pudo establecer que Karkoc es ese comandante ucraniano que en 1944 ordenó la ejecución.
No es la primera vez
Hace cuatro años, el Ministerio Público de Alemania intentó juzgarlo. Sin embargo, la familia que él construyó en Estados Unidos tras huir de Europa logró detener la extradición. En aquel momento presentaron documentos médicos que señalaban que Karkoc no podría enfrentar un proceso debido a problemas de salud.
Pero Polonia no se rendirá y aseguran que quieren revisar el caso en su territorio. Para ello, han pedido una revisión médica independiente.
“Entendemos que, dada la edad del sospechoso, el procedimiento no llegue a término (antes de su fallecimiento), pero eso no debe impedir llevarlo adelante”, dice Nowakowski.
En el caso remoto de que fuera juzgado -para eso es necesario que sea extraditado y que el tribunal considere que está en condiciones de asistir al juicio- Michael Karkoc es pasible de una pena de cárcel perpetua.
Fuente: crhoy.comAhora, Polonia solicitará a Estados Unidos su extradición pues se le acusa de crímenes de guerra y lesa humanidad, según dijo a la AFP Jacek Nowakowski, responsable del Instituto de la Memoria Nacional (IPN) de Polonia.
El 23 de julio de 1944, Karkoc era el comandante de una compañía de la Legión de Autodefensa Ucraniana, integrada por voluntarios que combatían junto a los SS (Schutzstaffel, Escuadrones de Protección nazis), y él ordenó una acción de represalia contra los pueblos polacos de Chlaniow y Wladyslawin, en la región de Lublin, precisando que había que matar a todos los habitantes.
La compañía mató en total a 44 civiles, entre ellos varias mujeres y niños. Karkoc estaba detrás de todo eso. Era el cerebro de las operaciones, se definía a sí mismo como un “patriota”, y la investigación polaca señala que era un hombre “brutal y resolutivo”.
Karkoc ingresó a la Legión de Autodefensa de Ucrania y cuando ese grupo (cuyo fin era el exterminio de judíos) fue absorbido por la élite hitleriana, Karkoc despuntó y se convirtió en comandante.
Si bien no existen testigos directos de la matanza ocurrida hace 72 años, una investigación del IPN pudo establecer que Karkoc es ese comandante ucraniano que en 1944 ordenó la ejecución.
No es la primera vez
Hace cuatro años, el Ministerio Público de Alemania intentó juzgarlo. Sin embargo, la familia que él construyó en Estados Unidos tras huir de Europa logró detener la extradición. En aquel momento presentaron documentos médicos que señalaban que Karkoc no podría enfrentar un proceso debido a problemas de salud.
Pero Polonia no se rendirá y aseguran que quieren revisar el caso en su territorio. Para ello, han pedido una revisión médica independiente.
“Entendemos que, dada la edad del sospechoso, el procedimiento no llegue a término (antes de su fallecimiento), pero eso no debe impedir llevarlo adelante”, dice Nowakowski.
En el caso remoto de que fuera juzgado -para eso es necesario que sea extraditado y que el tribunal considere que está en condiciones de asistir al juicio- Michael Karkoc es pasible de una pena de cárcel perpetua.