La mujer de 41 años estaba caminando por la orilla del río Elba en Wedel, cerca de Hamburgo, cuando se encontró lo que parecía ser la piedra natural. Al secarse, se encendió rápidamente en el interior del bolsillo de su chaqueta. Los transeúntes y los bomberos debieron intervenir para socorrerla.
Según las autoridades locales, el fósforo provenía de un dispositivo incendiario de la Segunda Guerra Mundial. Los transeúntes intervinieron y llamaron a los bomberos, quienes rápidamente extinguieron el incendio.
Las municiones sin explotar se desentierran con frecuencia en Alemania durante las obras de construcción, en jardines, ríos, o mediante el estudio de imágenes aéreas.
La mayor operación de eliminación de bombas después de la guerra ocurrió en diciembre de 2016, cuando una bomba de 1,8 toneladas lanzada por la Royal Air Force de Gran Bretaña fue encontrada en la ciudad de Augsburgo, lo que provocó la evacuación de más de 54.000 personas el día de Navidad.
Entre 1940 y 1945, las fuerzas estadounidenses y británicas se dirigieron a ciudades alemanas con más de un millón de toneladas de bombas, la mayoría abandonadas en áreas industriales y estratégicas como el Ruhr, Colonia, Hamburgo, Dresde y Berlín.
Los expertos estiman que unas 250.000 de esas municiones sin detonar están todavía bajo tierra, mientras que alrededor de unas 55 de ellas son desactivadas cada año.
El deterioro de tales dispositivos causa que toxinas mortales como el gas venenoso penetren en el medio ambiente.
Fuente The TelegraphSegún las autoridades locales, el fósforo provenía de un dispositivo incendiario de la Segunda Guerra Mundial. Los transeúntes intervinieron y llamaron a los bomberos, quienes rápidamente extinguieron el incendio.
Las municiones sin explotar se desentierran con frecuencia en Alemania durante las obras de construcción, en jardines, ríos, o mediante el estudio de imágenes aéreas.
La mayor operación de eliminación de bombas después de la guerra ocurrió en diciembre de 2016, cuando una bomba de 1,8 toneladas lanzada por la Royal Air Force de Gran Bretaña fue encontrada en la ciudad de Augsburgo, lo que provocó la evacuación de más de 54.000 personas el día de Navidad.
Entre 1940 y 1945, las fuerzas estadounidenses y británicas se dirigieron a ciudades alemanas con más de un millón de toneladas de bombas, la mayoría abandonadas en áreas industriales y estratégicas como el Ruhr, Colonia, Hamburgo, Dresde y Berlín.
Los expertos estiman que unas 250.000 de esas municiones sin detonar están todavía bajo tierra, mientras que alrededor de unas 55 de ellas son desactivadas cada año.
El deterioro de tales dispositivos causa que toxinas mortales como el gas venenoso penetren en el medio ambiente.