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El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 12 11 2017 01:17
por Flak_88
Antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial la propaganda nazi elevó a estos impiadosos criminales como héroes. La verdad detrás de la mentira de Himmler y Goebbels

El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite
Los submarinos alemanes pudieron torcer el curso de la guerra; Adolf Hitler se adelantó a un ataque de Joseph Stalin; el soldado norteamericano no sabía combatir; la Waffen-SS estaba compuesta por soldados de elite. Estos cuatro enunciados y otras 19 fábulas creadas en torno al mayor y más sangriento conflicto bélico del Siglo XX, fueron seleccionados por Jean Lopez y Olivier Wieviorka en su obra Les mythes de la Seconde Guerre Mondiale (Los Mitos de la Segunda Guerra Mundial).

El texto, que contó con la colaboración de reconocidos académicos dedicados a la investigación de esa contienda, trata de forma detallada algunas versiones que se establecieron como verdades absolutas antes, durante y después de aquella guerra. Esos prejuicios, como relatan sus autores en la introducción de la obra, fueron creados por años por la maquinaria siniestra de Joseph Goebbels, eficaz divulgador del régimen nazi.

Desde las oficinas de su Ministerio para la Ilustración Pública y Propaganda, Goebbels alimentaba los mitos que se repetirían sistemáticamente por los medios masivos del Tercer Reich y por la expansiva cartelería pública que inundaba las calles de la Alemania nazi y las ciudades conquistadas. Fue allí que instrumentó un plan para que la población percibiera a Erwin Rommel como un estratega a la altura del mismísimo almirante Horatio Nelson. O hizo lo posible para que la asesina Waffen-SS fuera vista por rivales y propios como una fuerza de élite.

El capítulo dedicado en Les Mythes… a estos supuestos "combatientes de vanguardia" fue abordado por el historiador Jean-Luc Leleu y enumera y describe con detalle quirúrgico las mentiras que se tejieron para que estos oficiales fueran vistos como miembros de una brigada militar perfecta.

De acuerdo a Leleu, la idea de que "el fanatismo llevó a los soldados SS a despreciar el peligro en los campos de batalla" fue instalada en el pueblo alemán a partir de finalizado el primer invierno en la guerra del este, el bautismo de fuego de esa temible -y presumiblemente eficaz- fuerza. "Para definir el elitismo militar hay que hablar de la capacidad de un cuerpo de tropas para cumplir su misión con rapidez y eficacia, es decir, con el mínimo de pérdidas", indica el autor, algo lejano a la realidad vivida por los agentes de la Waffen-SS.

La Orden Negra -como internamente se llamaba a sí la SS- rendía culto al elitismo racial. Los candidatos para formar parte de este escuadrón asesino ideologizado eran seleccionados "según criterios médicos de altura, de apariencia física y de ascendencia". Este crédito que esgrimían con orgullo sus miembros les garantizaba ante el pueblo alemán un ficticio plus de gallardía, completando los parámetros de pureza que pretendía el régimen nazi. Si se formaba parte de la SS era porque se contaba con credenciales raciales inmaculadas. Se era superior por azar del ADN, según la premisa.

El autoproclamado elitismo de la SS se basaba, además, en su certeza de encarnar la ideología nacionalsocialista más pura y de ser entonces el órgano ejecutivo más confiable al servicio del régimen y de su jefe, Adolf Hitler", explica Leleu.

Pero además, las virtudes que hacen de un soldado un buen soldado no fueron cumplidas por aquellos que poseían la doble S en forma de rayo en sus uniformes. Con una instrucción militar deficiente, muchos de los primeros suboficiales contaban con una formación inferior -en tiempo y en calidad- a la que podía encontrar un conscripto del Heer, el ejército de la Wehrmacht, la tradicional Fuerzas Armadas alemanas.

Mientras que los candidatos SS recibían una instrucción que se extendía entre 10 y dieciséis meses -en los primeros años de su creación a mediados de los años 30-, las fuerzas terrestres clásicas contaban con una formación de veinticuatro, con más equipamiento, mayores herramientas y oficiales más experimentados. Pero claro: la tentación de pertenecer a un cuerpo de elite -racial, al menos- que respondiera apasionadamente a las órdenes de Hitler era irresistible.

Una vez en el terreno de combate y a pesar de su escaso "valor profesional", "las derrotas puntuales no lograron disminuir la voluntad de esas tropas de pertenecer a la élite. Las represalias contra los civiles y los militares capturados los ayudaron a borrar los fracasos", narra el autor. Es así como recuerda la cruda ejecución de un centenar de prisioneros de guerra británicos en Wormhout en mayo de 1940, lo que dejó en claro la bajeza y falta de disciplina militar que presentaban en la arena.

Su temeridad fue disfrazada de valentía por el responsable propagandístico. Es que los números fueron contundentes durante sus campañas. A los cinco meses de iniciada la Operación Barbarroja, el 9% de los efectivos de campaña de la Waffen-SS había muerto. "Una tasa de mortalidad dos veces superior a la del ejército de tierra, aunque no hicieron ninguna autocrítica ante esta sangría", expresó Leleu. Lo que sí enfrentaron fue un cambio en la formación de las tropas, a cargo de un ser tan demoníaco como fanático: Theodor Eicke, ex comandante de las formaciones de guardias de los campos de concentración. Este militar de alto rango dentro de la SS consiguió mejorar la capacidad de sus hombres.

"Los soldados SS carecían de una instrucción exhaustiva en aspectos fundamentales del combate de infantería: lucha en la selva o de noche, capacidad de camuflarse y atrincherarse rápidamente, mantenimiento de una estricta disciplina de fuego", dice el académico. Fue por eso que los altos mandos -ante la evidencia de la falta de profesionalismo militar y eficacia de sus tropas- pasaron por encima de las cadenas de mando para adquirir mayor cantidad de unidades blindadas que balancearan su déficit sobre el terreno.

Cuando los miembros de las Fuerzas Armadas alemanas recibían 24 meses de instrucción, los soldados de la SS al servicio de Hitler contaban con solo 16 meses de formación.

Sin embargo, el aprendizaje en el manejo masivo de tanques no fue sencillo y en su debut debieron sabotear una treintena de Panzer para que no cayeran impolutos en manos de los soviéticos. Fue durante la Segunda Batalla de Járkov, cuando los rusos recuperaron la ciudad de manos alemanas, aunque finalmente terminarían perdiéndola en una tercerae contienda.

A la falta de solvencia de sus soldados auf dem Boden, la Waffen-SS sumaba ahora un eslabón más en su deficiente aprendizaje y formación: su impericia táctica para desplegar sus temibles tanques, un armamento blindado envidiado -y admirado- por propios y enemigos. El curso de conocimiento demandó varios años a esa fuerza político-militar. La Segunda Guerra Mundial no estaba ni cerca de definirse y la Alemania nazi se presentaba en su infame esplendor.

Pero la utilización de pequeños momentos de esa tropa ideológica fue aprovechada por Himmler al extremo. Cualquier suceso, por insignificante que fuera, era presentado por el genocida como una muestra de la gallardía de sus integrantes. De inmediato hacía llegar la supuesta "hazaña" hasta oídos de Hitler, lo que daba mayor crédito a la "tropa del Partido". Esto le permitía al militar a solicitar al dictador mayores recursos para sus hombres. Fue así que tras el fracaso de la Operación Barbarroja en 1941, Hitler empezó a considerar a la Waffen-SS como "el ejemplo de la futura Wehrmacht nacionalsocialista". Himmler, uno de los principales respnsables del Holocausto, estaba radiante. Y lleno de poder.

Para alimentar el mito en la población alemana, la SS apeló a un grafista conocido de entonces: Ottomar Anton, "cuyos afiches de cuidada estética le ofrecieron a la Waffen-SS una imagen extremadamente atractiva, destinada a despertar vocaciones entre los jóvenes". Era la forma de reclutar a los más jóvenes que tenía esa fuerza de choque. Prometía formar parte de la guardia del Führer.

Pero la propaganda no se quedó sólo en los afiches. Himmler creó una compañía compuesta por corresponsales de guerra que acompañaban a los soldados en sus operaciones y desde donde se emitían miles de boletines con información sobre sus "hazañas" que eran repetidos y multiplicados en todos los medios y agencias. Además, los cines proyectaban entre dos y tres noticias sobre los uniformados de élite en sus emisiones semanales. Era la manera que tenía la SS de sobresalir por encima de las Fuerzas Armadas de Alemania. Ese sistema de difusión se mantuvo, de acuerdo con Leleu, hasta el final de la guerra.

Los propagandistas no dejaron detalle librado al azar. Mientras que la Wehrmacht era mostrada por las cámaras de cine siempre de la misma manera (marchando ordenadamente), la Waffen-SS había implementado un innovador método de promoción: se las filmaba en acción, en medio de llamas y con sus uniformes distintivos. La fascinación del público era total. El mito se expandía. Eran la elite.

Pero esa creencia errónea sobre los soldados alemanes no regulares fue perdiendo fuerza demasiado tarde. Fue durante los interrogatorios hechos por los Aliados en el ocaso de la Segunda Guerra Mundial cuando salieron a la luz las diferencias con la infantería ordinaria del ejército. "Dos meses antes del final de la guerra, los servicios de inteligencia norteamericanos empezaron a revisar su posición con respecto a la Waffen-SS y se produjo una verdadera toma de distancia del mito", agrega Leleu. Y concluye: "Sin embargo, esta confirmación se produjo en forma demasiado tardía. El mito estaba sólidamente instalado".


Nota personal: No he leído el libro pero por el tema tratado es muy polémico. ¿Será que el aura de élite que envuelve las Waffen-SS sea un mito? Hay mucho que discutir.


Fuente: infobae.com

Re: El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 12 11 2017 21:24
por abhang
Gracias por el aporte, camarada.

Re: El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 13 11 2017 21:50
por albertoa
Habrá que leerse el libro.

Estoy pensando que este hilo podría dar pié a un interesante debate. Me encantaría conocer la opinión de Amarok sobre este tema.

Saludos.

Re: El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 13 11 2017 22:40
por Flak_88
Secundo la iniciativa de albertoa. Da para mucho debatir si las Waffen-SS solo fueron imagen mítica o si en verdad fueron una fuerza bien entrenada de élite.

Re: El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 16 11 2017 10:06
por Amarok
A poco que rasques ves enseguida que de "élite" lo único que tenían era la parte del león que se llevaban en equipamiento y demás, y ni siquiera todas (en realidad las tres primeras, LSAH, Das Reich y Totenkopf), pero militarmente eran un desastre en su mayoría.

Pero un debate sí que podría ser interesante. El tiempo que tenga para meterme es un aspecto muy distinto, no obstante...

Re: El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 17 11 2017 00:45
por James Rudder
Muy interesante. La verdad es que me ha despertado la curiosidad , así que estaremos pendientes del libro y de las opiniones de los camaradas expertos.

Un saludo.

Re: El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 19 11 2017 00:23
por Erwin Rommel
En realidad el objeto de este brazo del ejército era tener soldados directamente bajo las órdenes del partido. Porque, aunque parezca increíble, a los nazis no les parecía que la Wehrmacht fuese suficientemente obediente.

Militarmente, dejaban mucho que desear.


Saludos

Re: El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 21 11 2017 13:53
por albertoa
Por cierto, y al hilo del encabezamiento, "los submarinos alemanes podrían haber cambiado el curso de la guerra", eso lo dudo, pero de haber puesto en servicio los tipo XXI en 1942 y no a finales de 1944 hubieran dado mucha guerra a los convoyes aliados en ese período clave. Ahí lo dejo... Otro interesante tema para debate.

Está claro que ayer me tragué el National Geographic...

Saludos.

Re: El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 21 11 2017 18:19
por alsair2781
Genial aporte camarada siempre es importante este tipo de información,.

Saludos.

Re: El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 10 12 2017 08:03
por montefusco
Hubo varios niveles dentro de la Waffen-SS: las divisiones titulares, panzer o panzergrenadier, formadas en principio por voluntarios y que luego fueron tomando solados del reclutamiento general (a partir de 1943 se destinaban los más aptos físicamente), a saber Leibstandarte, Das Reich, Wiking, Hohenstaufen, Frundsberg y Hitler Jugend.

Un segundo escalón formado por las unidades creadas desde los Totenkopf Standarte, que como sabemos hasta 1941 eran los encargados de la custodia de los campos de concentración, los estándares físicos eran menos exigentes y al principio el entrenamiento militar también fue menos intenso que en la das Reich o Leibstandarte, lo que llevó a mayores bajas y un desempeño más mediocre en combate, sin embargo para 1943 en la división Totenkopf se había cerrado la brecha de calidad con esas dos divisiones, la división de montaña Nord tuvo un pésimo debut en Finlandia pero también para 1942/43 luego de un severo proceso de reconstrucción se le puede considerar comparable en calidad a las divisiones Gebirgsjäger del Heer. Y más o menos lo mismo para la Florian Geyer de caballería.

En un tercer escalón están aquellas divisiones panzergrenadier de diversos orígenes cuya calidad osciló entre acercarse a las divisiones "élite", o tener un valor combativo similar, o incluso inferior a divisiones equivalentes del Ejército. La Nordland por ejemplo puede considerarse como parte de la élite, la Horst Wessel, la Gotz von Berlichingen o la Reichsführer no lo hicieron mejor que divisiones similares del ejército, en este grupo también están las "divisiones" (porque prácticamente ninguna superó el tamaño de brigada) de voluntarios europeos occidentales: Nederland, Wallonien, Langemarck, Charlemagne, de buen desempeño en combate.

Un cuarto escalón fueron las divisiones de "voluntarios" de europa del este: las dos letonas y la estonia se desempeñaron al menos igual que divisiones similares del Heer, mientras que la actuación de las ucranianas y rusas fue bastante desastroso, siendo más útiles en misiones antipartisanas, la Handschar de voluntarios bosnios lo hizo algo mejor. Y finalmente vale mencionar a las unidades con número mayor a 30, constituidas el último año, y que en la mayor parte de los casos estuvieron lejos de un nivel divisionario, la mayoría se formaron al apuro y su desempeño fue muy disperso.

Dicho esto, si nos centramos en las divisiones titulares, en mi opinión si se les puede considerar "élite", fruto del minucioso entrenamiento al que les sometieron Steiner y Hausser, y al espíritu de camaradería entre oficiales y hombres, así como innegablemente al fanatismo ideológico y autoconvencimiento de su superioridad. Incluso luego de la segunda mitad de 1943 cuando comenzaron a llenar sus filas con reclutas, siguieron mostrando un desempeño mejor que las unidades del Heer, estando siempre en el "asador del frente", los puntos críticos, con pocas opciones para el descanso y reagrupamiento, lo que explica que las bajas hayan sido altas.

Re: El mito alrededor de la Waffen-SS como una fuerza de élite.

Publicado: 10 12 2017 15:42
por James Doolittle
interesante el tema, igualmente pienso que se pudiera generar un tema de debate....