La Fundación Patrimonio Cultural Prusiano informó hoy en un comunicado de la devolución de cuatro obras de Edvard Munch y Ernst Ludwig Kirchner a los herederos del propietario original de las mismas, obligado a abandonar Alemania para huir de la persecución nazi.
Xilografía de Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938) ''Conversación campesina''
Se trata del grabado a media tinta "Muchacha en la playa", la xilografía "Oración de un hombre viejo", el aguafuerte "La muerte y la mujer", las tres de Munch, y la xilografía "Conversación campesina", de Kirchner, que formaban parte hasta ahora de la colección del museo de grabados y dibujos Kupferstichkabinett de Berlín.
El propietario original de las obras, el médico, historiador y crítico de arte y conocido coleccionista Curt Glaser, de origen judío, trabajó para los museos de Berlín desde 1909 hasta 1927, cuando asumió la dirección de la Biblioteca Estatal de Arte de la ciudad.
Como amigo y mecenas de Munch puso la primera piedra para una de las colecciones más grandes e importantes de grabados y dibujos del pintor noruego en el Kupferstichkabinett.
Con la llegada al poder de los nacionalsocialistas se convirtió en un perseguido por su origen judío.
Previa a su jubilación forzosa en septiembre de 1933, ya había sido suspendido de su cargo de director de la Biblioteca Estatal de Arte, por lo que en la Alemania nazi ya no podía contar con un futuro profesional ni personal.
En junio de 1933 se fue con su segunda mujer, también judía, al exilio, con escalas en Francia, Suiza, Italia y Cuba, hasta establecerse finalmente en Estados Unidos, donde Glaser falleció en 1943, concretamente en Lake Placid, Nueva York, antes del final de la II Guerra Mundial.
Antes de abandonar Alemania e inmediatamente antes y después de la quema de libros de los nazis en mayo de 1933, Glaser sacó a subasta en dos pujas una gran parte de su amplia colección de arte y grabados, de su mobiliario y de su biblioteca de arte, y parte del resto de sus obras de arte viajaron con él al exilio.
En una de las dos subastas, el Kupferstichkabinett adquirió seis obras gráficas de Munch, mientras que otras cinco -de las que todavía se conservan tres- fueron donadas inmediatamente después de la puja al museo berlinés. La identidad del donante no ha podido ser establecida.
La Fundación Patrimonio Cultural Prusiano y los herederos de Glaser han llegado a un acuerdo, tras un amplio estudio histórico, para la restitución de las obras citadas en reconocimiento de la persecución por los nazis de la que fue víctima el coleccionista y para honrar su gran compromiso con los museos de Berlín.
Se trata, según este organismo, de una "solución justa" en el espíritu de los principios de la Conferencia de Washington de 1988 sobre arte confiscado por los nazis.
El resto de obras permanecerán con la aprobación de los herederos en manos de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano, también como una manera de recordar la destacada figura de Glaser.
Fuente: http://www.informador.com.mx/cultura/20 ... liadas.htmEl propietario original de las obras, el médico, historiador y crítico de arte y conocido coleccionista Curt Glaser, de origen judío, trabajó para los museos de Berlín desde 1909 hasta 1927, cuando asumió la dirección de la Biblioteca Estatal de Arte de la ciudad.
Como amigo y mecenas de Munch puso la primera piedra para una de las colecciones más grandes e importantes de grabados y dibujos del pintor noruego en el Kupferstichkabinett.
Con la llegada al poder de los nacionalsocialistas se convirtió en un perseguido por su origen judío.
Previa a su jubilación forzosa en septiembre de 1933, ya había sido suspendido de su cargo de director de la Biblioteca Estatal de Arte, por lo que en la Alemania nazi ya no podía contar con un futuro profesional ni personal.
En junio de 1933 se fue con su segunda mujer, también judía, al exilio, con escalas en Francia, Suiza, Italia y Cuba, hasta establecerse finalmente en Estados Unidos, donde Glaser falleció en 1943, concretamente en Lake Placid, Nueva York, antes del final de la II Guerra Mundial.
Antes de abandonar Alemania e inmediatamente antes y después de la quema de libros de los nazis en mayo de 1933, Glaser sacó a subasta en dos pujas una gran parte de su amplia colección de arte y grabados, de su mobiliario y de su biblioteca de arte, y parte del resto de sus obras de arte viajaron con él al exilio.
En una de las dos subastas, el Kupferstichkabinett adquirió seis obras gráficas de Munch, mientras que otras cinco -de las que todavía se conservan tres- fueron donadas inmediatamente después de la puja al museo berlinés. La identidad del donante no ha podido ser establecida.
La Fundación Patrimonio Cultural Prusiano y los herederos de Glaser han llegado a un acuerdo, tras un amplio estudio histórico, para la restitución de las obras citadas en reconocimiento de la persecución por los nazis de la que fue víctima el coleccionista y para honrar su gran compromiso con los museos de Berlín.
Se trata, según este organismo, de una "solución justa" en el espíritu de los principios de la Conferencia de Washington de 1988 sobre arte confiscado por los nazis.
El resto de obras permanecerán con la aprobación de los herederos en manos de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano, también como una manera de recordar la destacada figura de Glaser.
Fuente fotografía: http://juancarlosboverimuseos.wordpress ... seo-munch/