Hacer un recorrido por el Museo Histórico y Judío del Holocausto en México es adentrarse en la violación de los Derechos Humanos y la masacre a que miles fueron sujetos a causa del racismo, pero también es una oportunidad para conocer la vida y costumbres de la comunidad judía.
Durante la época nazi, seis millones de judíos sufrieron violación a sus derechos, una historia que no puede repetirse, explica Gina Nedvedovich, coordinadora del recinto y encargada de las visitas guiadas.
"Seis millones no solamente es un número, fueron seres humanos, fueron vidas que se perdieron por una simple razón: por el racismo, por el simple hecho de ser judíos perdieron la vida" lamentó.
Más de mil fotografías y objetos donados por sobrevivientes son apreciados en el transcurso de las dos horas que lleva hacer el recorrido por el recinto, fundado por el doctor Tuvie Maizel en 1970 y ubicado en la calle de Acapulco, número 70, de la colonia Condesa, en la Ciudad de México.
Abierto en 1970 y reinaugurado en 1999 tras su remodelación, cuenta con las secciones "El Mundo que se fue", "El Surgimiento del Nazismo", "El Holocausto", "La Creación del Estado de Israel" y, "Presencia de México durante la 2. Guerra Mundial (Escuadrón 201)", donde ha recibido más de 650 mil visitantes.
"Cuando acaba el recorrido, los visitantes quedan asombrados por tanta maldad, pues no pueden creer que una comunidad que no hizo daño a nadie haya tratado de ser exterminada. Creo que al final se van con esta conciencia de entender la intolerancia y sus consecuencias" detalló Nedvedovich.
En la primera parte del recorrido se observan tres vitrinas con objetos donados por sobrevivientes de Salónica Grecia, Hungría y Lida Rusia; así como la sección "El mundo que se fue", donde es posible apreciar las actividades y costumbres de una comunidad judía trabajadora y ortodoxa, antes del año 1939.
"Ortodoxo es aquél que sigue la religión tal y como lo está escrito; los judíos estudiaban, vendían, eran panaderos, zapateros, tablajeros pero también eran científicos, médicos, arquitectos e ingenieros" explicó.
Nombres como Sholom Aleichem, quien escribió la obra "Violinista en el Tejado" y Albert Eisntein, el científico mundialmente conocido, son parte de los personajes a quienes el recinto les hace un pequeño homenaje.
Los ánimos se apagan cuando se ingresa a la sala "El surgimiento del nazismo", con la muestra integrada por una serie de fotografías que muestran cómo se laceró a esta comunidad a partir de la creación de las leyes antijudías y la propaganda nazi que nulificaron sus derechos, los arrinconaron en campos de concentración y pretendieron su exterminio.
De acuerdo con Gina Nedvedovich, uno de los espacios que más atrae a los visitantes es el que ocupa la maqueta de "El Ghetto de Varsovia", una de las comunidades amuralladas más grande que hubo en Europa, pues resguardaba a cerca de 500 mil judíos en 27 mil apartamentos.
"La única manera de salir de un ghetto era en tren, para trasladarlos a campos de exterminio. Los primeros en ser llevados eran los niños, ancianos y personas con discapacidad".
El espacio más nostálgico de este este recinto está dedicado al millón y medio de niños que fueron asesinados en los campos de concentración, principalmente en Aushwitz.
En la sala se proyecta un video de unos seis minutos en los que es posible apreciar rostros de infantes, muchos de ellos atemorizados, destino a su aniquilación. Concluye con una reflexión que exhorta a evitar que hechos como ese tengan lugar de nueva cuenta.
El recorrido termina con "La Liberación", esa acción por la que ejércitos aliados pusieron fin al suplicio del pueblo judío y de los sobrevivientes en los campos de concentración: Auschwitz, Bergen Belsen, Mauthausen, entre ellos.
Incluye imágenes de los juicios por crímenes de guerra nazi y fotografías del Estado de Israel, previas y posteriores a esos hechos, con una transmisión en tiempo real desde El Muro de los Lamentos.
El Museo Histórico y Judío del Holocausto destina un espacio para hacer un reconocimiento especial a la Fuerza Expedicionaria Escuadrón 201, con imágenes sobre la participación de México en la Segunda Guerra Mundial.
FuenteDurante la época nazi, seis millones de judíos sufrieron violación a sus derechos, una historia que no puede repetirse, explica Gina Nedvedovich, coordinadora del recinto y encargada de las visitas guiadas.
"Seis millones no solamente es un número, fueron seres humanos, fueron vidas que se perdieron por una simple razón: por el racismo, por el simple hecho de ser judíos perdieron la vida" lamentó.
Más de mil fotografías y objetos donados por sobrevivientes son apreciados en el transcurso de las dos horas que lleva hacer el recorrido por el recinto, fundado por el doctor Tuvie Maizel en 1970 y ubicado en la calle de Acapulco, número 70, de la colonia Condesa, en la Ciudad de México.
Abierto en 1970 y reinaugurado en 1999 tras su remodelación, cuenta con las secciones "El Mundo que se fue", "El Surgimiento del Nazismo", "El Holocausto", "La Creación del Estado de Israel" y, "Presencia de México durante la 2. Guerra Mundial (Escuadrón 201)", donde ha recibido más de 650 mil visitantes.
"Cuando acaba el recorrido, los visitantes quedan asombrados por tanta maldad, pues no pueden creer que una comunidad que no hizo daño a nadie haya tratado de ser exterminada. Creo que al final se van con esta conciencia de entender la intolerancia y sus consecuencias" detalló Nedvedovich.
En la primera parte del recorrido se observan tres vitrinas con objetos donados por sobrevivientes de Salónica Grecia, Hungría y Lida Rusia; así como la sección "El mundo que se fue", donde es posible apreciar las actividades y costumbres de una comunidad judía trabajadora y ortodoxa, antes del año 1939.
"Ortodoxo es aquél que sigue la religión tal y como lo está escrito; los judíos estudiaban, vendían, eran panaderos, zapateros, tablajeros pero también eran científicos, médicos, arquitectos e ingenieros" explicó.
Nombres como Sholom Aleichem, quien escribió la obra "Violinista en el Tejado" y Albert Eisntein, el científico mundialmente conocido, son parte de los personajes a quienes el recinto les hace un pequeño homenaje.
Los ánimos se apagan cuando se ingresa a la sala "El surgimiento del nazismo", con la muestra integrada por una serie de fotografías que muestran cómo se laceró a esta comunidad a partir de la creación de las leyes antijudías y la propaganda nazi que nulificaron sus derechos, los arrinconaron en campos de concentración y pretendieron su exterminio.
De acuerdo con Gina Nedvedovich, uno de los espacios que más atrae a los visitantes es el que ocupa la maqueta de "El Ghetto de Varsovia", una de las comunidades amuralladas más grande que hubo en Europa, pues resguardaba a cerca de 500 mil judíos en 27 mil apartamentos.
"La única manera de salir de un ghetto era en tren, para trasladarlos a campos de exterminio. Los primeros en ser llevados eran los niños, ancianos y personas con discapacidad".
El espacio más nostálgico de este este recinto está dedicado al millón y medio de niños que fueron asesinados en los campos de concentración, principalmente en Aushwitz.
En la sala se proyecta un video de unos seis minutos en los que es posible apreciar rostros de infantes, muchos de ellos atemorizados, destino a su aniquilación. Concluye con una reflexión que exhorta a evitar que hechos como ese tengan lugar de nueva cuenta.
El recorrido termina con "La Liberación", esa acción por la que ejércitos aliados pusieron fin al suplicio del pueblo judío y de los sobrevivientes en los campos de concentración: Auschwitz, Bergen Belsen, Mauthausen, entre ellos.
Incluye imágenes de los juicios por crímenes de guerra nazi y fotografías del Estado de Israel, previas y posteriores a esos hechos, con una transmisión en tiempo real desde El Muro de los Lamentos.
El Museo Histórico y Judío del Holocausto destina un espacio para hacer un reconocimiento especial a la Fuerza Expedicionaria Escuadrón 201, con imágenes sobre la participación de México en la Segunda Guerra Mundial.
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