El primer ministro de China, Li Keqiang, ha instado a Japón a devolver los territorios "robados" al gigante asiático durante la Segunda Guerra Mundial, en cumplimiento de la Declaración de Potsdam.
"La Declaración de Potsdam deja claro en su párrafo ocho los términos en los que debe implementarse la Declaración de El Cairo, según la cual todos los territorios que Japón robó deben ser restaurados", ha dicho, en su visita a la ciudad alemana.
Li ha defendido que la Declaración de Postdam "es una bandera de justicia y --lo que es más importante-- un ultimátum a las fuerzas fascistas del mundo". "Una victoria asegurada por el precio de decenas de miles de vidas", ha recordado.
Por ello, ha considerado que "todos los pueblos amantes de la paz deberían defender el orden surgido de la Segunda Guerra Mundial, que no admite daños ni negación, para garantizar su mantenimiento y la prosperidad".
"El pueblo chino no aceptará ninguna acción ni ningún comentario que pretendan negar o glorificar la historia de la agresión fascista. No es aceptable para ninguna de las fuerzas de la justicia que valoren la paz", ha subrayado, según la agencia de noticias Xinhua.
Li ha pronunciado estas palabras desde Potsdam, en el marco de su visita a Alemania, el único país europeo al que acudirá como parte de la primera gira internacional que ha emprendido desde su llegada al cargo, el pasado mes de marzo.
ekín reclama a Tokio, entre otros territorio menores, las islas Senkaku/Diaoyu. La tensión bilateral se disparó el pasado 11 de septiembre, cuando el Gobierno de Japón anunció la compra de tres de las cinco islas que forman el archipiélago a su propietario privado por 2.000 millones de yenes (20 millones de euros).
Sin embargo, la disputa territorial se remonta a 1895, cuando Japón se anexionó formalmente las islas para construir una planta procesadora de atún que dio empleo a 200 personas, aunque en 1940 el negocio se desplomó y las islas quedaron desiertas.
Entre 1945 y 1972, el archipiélago permaneció bajo dominación estadounidense, como parte de los acuerdos alcanzados entre Washington y Tokio tras la Segunda Guerra Mundial. Desde la salida estadounidense de las islas, China y Taiwán reclaman su soberanía.
China alega que descubrió el archipiélago en el siglo XIV y, a pesar de las tensas relaciones que mantiene con Taiwán, reconoce que algunas islas pertenecen al territorio como parte de la ciudad de Toucheng, ubicada en el condado de Yilan.
En cambio, Japón asegura que el archipiélago pertenece al completo a la ciudad de Ishigaki, ubicada en la prefectura de Okinawa, y, por tanto, rechaza las reivindicaciones chinas y cualquier acuerdo alcanzado entre Pekín y Taipei.
Fuente: http://www.eleconomista.es/asia/noticia ... ndial.htmlLi ha defendido que la Declaración de Postdam "es una bandera de justicia y --lo que es más importante-- un ultimátum a las fuerzas fascistas del mundo". "Una victoria asegurada por el precio de decenas de miles de vidas", ha recordado.
Por ello, ha considerado que "todos los pueblos amantes de la paz deberían defender el orden surgido de la Segunda Guerra Mundial, que no admite daños ni negación, para garantizar su mantenimiento y la prosperidad".
"El pueblo chino no aceptará ninguna acción ni ningún comentario que pretendan negar o glorificar la historia de la agresión fascista. No es aceptable para ninguna de las fuerzas de la justicia que valoren la paz", ha subrayado, según la agencia de noticias Xinhua.
Li ha pronunciado estas palabras desde Potsdam, en el marco de su visita a Alemania, el único país europeo al que acudirá como parte de la primera gira internacional que ha emprendido desde su llegada al cargo, el pasado mes de marzo.
ekín reclama a Tokio, entre otros territorio menores, las islas Senkaku/Diaoyu. La tensión bilateral se disparó el pasado 11 de septiembre, cuando el Gobierno de Japón anunció la compra de tres de las cinco islas que forman el archipiélago a su propietario privado por 2.000 millones de yenes (20 millones de euros).
Sin embargo, la disputa territorial se remonta a 1895, cuando Japón se anexionó formalmente las islas para construir una planta procesadora de atún que dio empleo a 200 personas, aunque en 1940 el negocio se desplomó y las islas quedaron desiertas.
Entre 1945 y 1972, el archipiélago permaneció bajo dominación estadounidense, como parte de los acuerdos alcanzados entre Washington y Tokio tras la Segunda Guerra Mundial. Desde la salida estadounidense de las islas, China y Taiwán reclaman su soberanía.
China alega que descubrió el archipiélago en el siglo XIV y, a pesar de las tensas relaciones que mantiene con Taiwán, reconoce que algunas islas pertenecen al territorio como parte de la ciudad de Toucheng, ubicada en el condado de Yilan.
En cambio, Japón asegura que el archipiélago pertenece al completo a la ciudad de Ishigaki, ubicada en la prefectura de Okinawa, y, por tanto, rechaza las reivindicaciones chinas y cualquier acuerdo alcanzado entre Pekín y Taipei.