El alcalde de Roma, Ignacio Marino, recién elegido por el centroizquierda en lugar de Gianni Alemanno, alcalde fascista que gobernó Roma en los últimos 4 años, aseguró que "no habrá ninguna fiesta pública", en referencia al próximo cumpleaños del ex coronel. Sin embargo, hay una gran expectativa entre los íntimos del mismo, fueron los que alquilaron una casona de campo para festejar los 90 cumpleaños de Priebke. En aquella celebración, los comensales comieron jamón serrano y mozzarella en el jardín mientras en el cielo un juego de luces se leía: "Felicidades por tus 90 cumpleaños".
El actual abogado que tiene, Paolo Giachini, recomendó esta semana a su asistido evitar recibir visitas para no caldear los ánimos.
El presidente de la Comunidad Judía de Roma, Riccardo Pacifici, exhortó a las autoridades italianas que Priebke no sea agasajado públicamente. "El problema no son los 100 años, sino el homenaje que muchos quieren hacerle, es frente a estas personas que nos indignamos, como italianos y como judíos". En la masacre de las Ardeatinas, fueron asesinados ciudadanos comunes, curas, militares, no sólo judíos, "por favor, que nadie olvide que nunca pidió perdón, y nunca tuvo piedad con las personas que torturó y asesinó".
El grupo de sus íntimos se ha mostrado desafiante ante las reacciones del rechazo: "el coronel está casi sordo, y no se acuerda bien de las cosas", dijo un neonazi que lo visita a menudo. Quien sabe si Priebke se acuerda de aquella mañana de 1944 en la que dio la orden de matar a 335 personas.