Recordarlos como a Ana Frank
Publicado: 04 11 2013 22:14
Por primera vez, Berlín acoge una exposición que pretende recuperar la memoria de muchos niños judíos oprimidos por el régimen nazi escondidos en la capital del III Reich.
Ruth y Brigitte Süssmann en 1941
La muestra "Niños escondidos", instalada en la sede de la cámara regional de la ciudad-estado recoge las historias de algunos de estos niños.
Detallista aunque humilde recolección de vidas a pinceladas, volcada en la microhistoria de aquellos menores que se vieron perseguidos por el nacionalsocialismo, de los pocos que sobrevivieron para contarlo y de los muchos que fueron asesinados.
A mayores, también recupera el coraje de unos pocos alemanes también anónimos que poniendo su vida en peligro, escondieron y salvaron a sus vecinos y amigos judíos.
Según explican los organizadores, Berlín pasó de tener una población de unos 165.000 judíos en el 33 cuando Hitler se alzaba con el poder, a menos de 8000 al final de la IIGM; 4000 de ellos estaban casados con no judíos, 1900 eran sobrevivientes de los campos y 1500 permanecieron escondidos todo el tiempo que duró la guerra.
Una estimación realizada hace unos años explica que más de 1000000 de niños judíos en toda Europa terminaron sus vidas de igual modo que lo hizo la de Ana Frank.
Un caso de los que enseña la muestra es el de Werner Fob, nacido en el 28 el cual , junto a su familia tuvo que pasar a la clandestinidad una vez de que el 30 de noviembre del 42 la Gestapo les reconociese que iban a ser deportados de forma inminente.
Otro caso es el de Zvi Aviram que se quedó solo con 18 años, después de que sus padres fuesen capturados en sus puestos de trabajo el 27 de febrero del 43 en la Fabrik-Aktion junto a otros 7000 hebreos y asesinados en el campo de exterminio de Auschwitz.
Uno de los casos especiales que rescata la muestra es el de Reha Sokolow hija de Ruth y Walter Abraham, nacida el 19 de enero del 43 siendo uno de los últimos nacimientos de judíos comunicados a las autoridades nazis.
María Nickel, era una ama de casa con dos hijos la cual facilitó documentación a Ruth y Walter evitando que fuesen detenidos e incluso, cuando la pequeña Reha enfermó gravemente la hizo pasar por su hija para que la atendiesen.
La familia de Ruth Horn no corrió tanta suerte a pesar de la ayuda del empresario Otto Weidt que los escondió en una habitación en cuya puerta colocó un armario con falso fondo. Sin embargo. el 14 de octubre del 43 la familia Horn al completo fue capturada por la Gestapo y enviada a Auschwitz donde poco tiempo después fue asesinada.
Igual destino corrieron las pequeñas hermanas Ruth y Brigitte SüBmann, que murieron en el mismo campo que los Horn en agosto del 44 cuando sólo contaban con 7 y 5 años. Su madre las había dejado bajo el cuidado de la alemana Elly Möller en Weimar con la esperanza de salvarlas de las deportaciones; sin embargo sólo ella, acogida por la comunista Luise Nickel en Berlín, viviría lo suficiente para ver la caída del régimen nazi.
Esta exposición abrió sus puertas el 22 de octubre y estará hasta el 18 de noviembre abierta.
Fuente: La Región, núm. 30.788Detallista aunque humilde recolección de vidas a pinceladas, volcada en la microhistoria de aquellos menores que se vieron perseguidos por el nacionalsocialismo, de los pocos que sobrevivieron para contarlo y de los muchos que fueron asesinados.
A mayores, también recupera el coraje de unos pocos alemanes también anónimos que poniendo su vida en peligro, escondieron y salvaron a sus vecinos y amigos judíos.
Según explican los organizadores, Berlín pasó de tener una población de unos 165.000 judíos en el 33 cuando Hitler se alzaba con el poder, a menos de 8000 al final de la IIGM; 4000 de ellos estaban casados con no judíos, 1900 eran sobrevivientes de los campos y 1500 permanecieron escondidos todo el tiempo que duró la guerra.
Una estimación realizada hace unos años explica que más de 1000000 de niños judíos en toda Europa terminaron sus vidas de igual modo que lo hizo la de Ana Frank.
Un caso de los que enseña la muestra es el de Werner Fob, nacido en el 28 el cual , junto a su familia tuvo que pasar a la clandestinidad una vez de que el 30 de noviembre del 42 la Gestapo les reconociese que iban a ser deportados de forma inminente.
Otro caso es el de Zvi Aviram que se quedó solo con 18 años, después de que sus padres fuesen capturados en sus puestos de trabajo el 27 de febrero del 43 en la Fabrik-Aktion junto a otros 7000 hebreos y asesinados en el campo de exterminio de Auschwitz.
Uno de los casos especiales que rescata la muestra es el de Reha Sokolow hija de Ruth y Walter Abraham, nacida el 19 de enero del 43 siendo uno de los últimos nacimientos de judíos comunicados a las autoridades nazis.
María Nickel, era una ama de casa con dos hijos la cual facilitó documentación a Ruth y Walter evitando que fuesen detenidos e incluso, cuando la pequeña Reha enfermó gravemente la hizo pasar por su hija para que la atendiesen.
La familia de Ruth Horn no corrió tanta suerte a pesar de la ayuda del empresario Otto Weidt que los escondió en una habitación en cuya puerta colocó un armario con falso fondo. Sin embargo. el 14 de octubre del 43 la familia Horn al completo fue capturada por la Gestapo y enviada a Auschwitz donde poco tiempo después fue asesinada.
Igual destino corrieron las pequeñas hermanas Ruth y Brigitte SüBmann, que murieron en el mismo campo que los Horn en agosto del 44 cuando sólo contaban con 7 y 5 años. Su madre las había dejado bajo el cuidado de la alemana Elly Möller en Weimar con la esperanza de salvarlas de las deportaciones; sin embargo sólo ella, acogida por la comunista Luise Nickel en Berlín, viviría lo suficiente para ver la caída del régimen nazi.
Esta exposición abrió sus puertas el 22 de octubre y estará hasta el 18 de noviembre abierta.