Con una primicia sensacional que causará muchos problemas y que conmueve a Italia, el diario romano La Repubblica reveló el lugar secreto donde fueron sepultados los restos del criminal de guerra nazi Erich Priebke, que vivió casi medio siglo escondido en la Argentina, aunque sin indicar donde se encuentra. Priebke fue condenado en Italia en 1998 a cadena perpetua como uno de los que dirigieron la masacre de 335 italianos en marzo de 1944 en las Fosas Ardeatinas de Roma.
El director de La Repubblica, Ezio Mauro, escribió el artículo en el que informa del descubrimiento. La tumba del capitán de las SS, que murió de vejez en esta capital el 11 de octubre a los cien años de edad, está “en el cementerio en desuso pero consagrado de una cárcel” fuera de Roma.
Es “el único pedazo de tierra italiana donde la muerte de Priebke puede volverse solo una muerte y ya no simbología nazi”, explica Mauro.
Pero no es así. Haber revelado el lugar secreto adonde fueron llevados los restos de Priebke tras grandes polémicas y un agitado funeral interrumpido por los enfrentamientos entre grupos neonazis y antifascistas, obligará a cambiar el lugar de la sepultura.
Sobre la tumba está el timbre del secreto de tercer grado por parte del Estado. Se trata de una cruz de madera con un numero conservado en un sobre y sellada “por el funcionario que piloteo la operación”·.
El director de la cárcel que seguramente será identificada en pocas horas, sobre todo gracias a las cuatro fotos del camposanto publicadas en la edición de hoy de “La Repubblica”, fue convocado a Roma mientras el féretro permanecía bajo custodia militar en el aeropuerto de Prattica di Mare. Los italianos querían mandar los restos a Alemania, patria de Priebke, y que los germanos se las arreglaran. Pero los alemanes dijeron “nein!” y dejaron el carbón ardiente en manos de los italianos.
Uno de los dos hijos del capitán nazi que reside en Nueva York (el otro vive en Bariloche, Argentina) vendrá a Roma en diciembre y le será entregado el sobre sellado que contiene el número que identifica a la tumba. Es probable que para entonces hayan mudado secretamente los restos de Priebke a otro lugar. No pasará mucho tiempo antes que se haga público el lugar donde está enterrado puede pasar de todo. Seguramente ahora deberán poner una vigilancia policial de 24 horas al día para impedir homenajes o que se roben el cadáver.
Mauro, director de La Repubblica, reconstruye como fue transferido el féretro de Priebke desde la base militar de Prattica de Mare. “Dos hombres bajaron de un vehículo que llegó quince minutos antes las cuatro de la mañana al aeropuerto. Solo uno sabía donde debían ir con el féretro. Era la madrugada entre un sábado y domingo de fines de octubre”.
Los guardias de la cárcel, el director, el alcalde del lugar y el presidente de la región”, no saben lo que tienen en el camposanto donde desde hace tres décadas no se sepultaban restos humanos”.
Ya esta mañana se reanudaron las polémicas en torno al destino de los restos de Priebke, que nadie quiere tener en su territorio. Argentina rechazó la última voluntad del criminal de guerra nazi de ser enterrado en Bariloche junto a la tumba de su esposa. El pueblo natal de Priebke en Alemania también negó el permiso. En Roma y provincia hubo un decreto de prohibición absoluta de albergar los restos de uno de los responsables de la masacre de las Fosas Ardeatinas. Se eligió un lugar secreto, prontamente quemado por una primicia periodística. Erich Priebke parece condenado a ser un muerto sin sepultura.
Fuente: El Clarín de ArgentinaEs “el único pedazo de tierra italiana donde la muerte de Priebke puede volverse solo una muerte y ya no simbología nazi”, explica Mauro.
Pero no es así. Haber revelado el lugar secreto adonde fueron llevados los restos de Priebke tras grandes polémicas y un agitado funeral interrumpido por los enfrentamientos entre grupos neonazis y antifascistas, obligará a cambiar el lugar de la sepultura.
Sobre la tumba está el timbre del secreto de tercer grado por parte del Estado. Se trata de una cruz de madera con un numero conservado en un sobre y sellada “por el funcionario que piloteo la operación”·.
El director de la cárcel que seguramente será identificada en pocas horas, sobre todo gracias a las cuatro fotos del camposanto publicadas en la edición de hoy de “La Repubblica”, fue convocado a Roma mientras el féretro permanecía bajo custodia militar en el aeropuerto de Prattica di Mare. Los italianos querían mandar los restos a Alemania, patria de Priebke, y que los germanos se las arreglaran. Pero los alemanes dijeron “nein!” y dejaron el carbón ardiente en manos de los italianos.
Uno de los dos hijos del capitán nazi que reside en Nueva York (el otro vive en Bariloche, Argentina) vendrá a Roma en diciembre y le será entregado el sobre sellado que contiene el número que identifica a la tumba. Es probable que para entonces hayan mudado secretamente los restos de Priebke a otro lugar. No pasará mucho tiempo antes que se haga público el lugar donde está enterrado puede pasar de todo. Seguramente ahora deberán poner una vigilancia policial de 24 horas al día para impedir homenajes o que se roben el cadáver.
Mauro, director de La Repubblica, reconstruye como fue transferido el féretro de Priebke desde la base militar de Prattica de Mare. “Dos hombres bajaron de un vehículo que llegó quince minutos antes las cuatro de la mañana al aeropuerto. Solo uno sabía donde debían ir con el féretro. Era la madrugada entre un sábado y domingo de fines de octubre”.
Los guardias de la cárcel, el director, el alcalde del lugar y el presidente de la región”, no saben lo que tienen en el camposanto donde desde hace tres décadas no se sepultaban restos humanos”.
Ya esta mañana se reanudaron las polémicas en torno al destino de los restos de Priebke, que nadie quiere tener en su territorio. Argentina rechazó la última voluntad del criminal de guerra nazi de ser enterrado en Bariloche junto a la tumba de su esposa. El pueblo natal de Priebke en Alemania también negó el permiso. En Roma y provincia hubo un decreto de prohibición absoluta de albergar los restos de uno de los responsables de la masacre de las Fosas Ardeatinas. Se eligió un lugar secreto, prontamente quemado por una primicia periodística. Erich Priebke parece condenado a ser un muerto sin sepultura.
