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Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 17 01 2014 13:10
por Hansi Rudel
Hiroo Onoda fue el penúltimo de los soldados que se escondió en la selva porque creía que la II Guerra Mundial no había terminado. En 1974, quien fuera su comandante logró visitarlo en su escondite en la selva y le dio la orden de deponer las armas, y así la guerra personal de Onoda llegó a su fin.
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Hiroo Onoda, izquierda, con su uniforme del Ejército Imperial, el 10 de marzo de 1974, tras su rendición, en la isla filipina de Lubang
Un soldado japonés que se ocultó en la selva filipina durante casi tres décadas, porque no creía que la II Guerra Mundial hubiera terminado, murió en Tokio a los 91 años de edad.

Hiroo Onoda emprendió una guerrilla contra las tropas estadounidenses en la isla de Lubang, cerca de Luzón, hasta que finalmente fue persuadido en el año 1974 de que la guerra había finalizado.

Durante años se le lanzaron octavillas desde aviones y se realizaron otros esfuerzos sin éxito para convencerlo de que el ejército imperial había sido derrotado. Fue necesaria la visita de quien fuera su comandante para que Onoda pusiera punto final a su guerra personal.

Onoda fue el penúltimo de muchos de los apodados 'holdouts' repartidos por varios países del sudeste de Asia, hombres que simbolizaron la asombrosa y absoluta perseverancia de quienes fueron llamados a luchar por su emperador.

Entrenado como oficial de información y en tácticas de guerrilla, el teniente Onoda, con 22 años fue enviado a Lubang en 1944, ya sobre el final de la guerra, y sus consignas para él y sus hombres eran no rendirse jamás, no recurrir a los ataques suicidas, y mantenerse firmes hasta que les llegaran refuerzos.

Su existencia en Filipinas era conocida de vieja data, después de que en 1950 uno de los otros soldados abandonara la selva y regresara a Japón.

En cambio, el resto continuó patrullando, a veces atacando a residentes locales, y hasta enfrentándose con el ejército filipino.

Uno de ellos murió en la década de los cincuenta. Tokio y Manila buscaron afanosamente a los dos restantes en los años siguientes, pero en 1959 ya los dieron por muertos.

Sin embargo, en 1972, Onoda y el otro soldado restante se involucraron en un tiroteo con las tropas locales. Su compañero murió, pero el primero logró escapar.

Este incidente conmocionó a Japón, por lo que se decidió llevar a Lubang a miembros de su familia con la esperanza de convencerlo de que las hostilidades habían terminado hacía mucho tiempo.

Onoda explicaría después que había creído que los intentos por convencerlo eran obra de un régimen títere instalado en Tokio por Estados Unidos.

Finalmente, en 1974, quien fuera su comandante directo logró visitarlo en su escondite en la selva y le dio la orden de deponer las armas, y así la guerra personal de Onoda llegó a su fin.

El teniente Onoda fue el penúltimo soldado nipón de la Segunda Guerra Mundial en rendirse, siete meses más tarde lo hizo el postrero, Teruo Nakamura, de origen taiwanés, enrolado en el ejército de Japón que ocupaba China en 1943. Éste murio en 1979, con casi 60 años de edad.
Fuente: http://www.teinteresa.es/mundo/Muere-Hi ... 93303.html

Re: Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 17 01 2014 20:40
por CHESTERNIMITZ
Eso si que era amor al deber. Pues nada que descanse en paz....
Por cierto los miembros del ejercito filipino fliparian cuando los dos japoneses les dispararían...

Muere el soldado japonés para el que la II Guerra Mundial terminó en 1974

Publicado: 18 01 2014 00:38
por Bertram
El militar continuó emboscado en una isla filipina 30 años después de finalizar la guerra. Se alimentaba de plátanos y cocos. Varias expediciones japonesas fueron en su búsqueda. Solo un antiguo superior logró convencerle para rendirse.
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Hiroo Onoda, centro, saluda después de entregar su espada militar en la isla de Lubang
Junto a los ataques de los pilotos kamikaze, las cargas suicidas de la infantería al grito de "¡Banzai!" y el oficial que realiza el harakiri con su espada, el arquetipo popular del combatiente japonés de la II Guerra Mundial es el soldado que se niega a aceptar la rendición y la derrota y continúa su lucha emboscado en la selva de una isla perdida. Los estereotipos son solo eso, estereotipos, y muchas de las cartas íntimas y testimonios personales de los aviadores de la tokkotai —como denominaban a los kamikazes los japoneses— , de los soldados y marinos, revelan el mismo miedo y desesperación que los de cualesquiera otros combatientes, sea cual fuere su nacionalidad. Libros y películas como El arpa birmana, Feliz Navidad mister Lawrence o Cartas desde Iwo Jima han contribuido a mostrar esa realidad más allá de la visión propagandística occidental de los "demonios amarillos" expresada en clásicos como Objetivo Birmania y en tantos tebeos.

Dicho esto, es verdad que algunos particulares aspectos de la mentalidad japonesa, la perversa ideología totalitaria y la asunción general entre los militares del código del bushido y la idea de que la rendición es algo vergonzoso propiciaron unos tremendos excesos y una horrible deshumanización en la forma de hacer la guerra del ejército imperial. En ese contexto se entienden los casos de soldados que fueron más allá de lo que sería aceptable o comprensible en cualquier otro ejército (excepto quizá, en algunos aspectos, el del III Reich), desde el suicidio, el desprecio por la vida de los prisioneros o situaciones como la de Hiroo Onoda, el militar que no depuso sus armas hasta casi 30 años después de finalizar la guerra y que falleció el pasado jueves en Tokio a los 91 años.

"Era un oficial y recibí una orden, si no la hubiera cumplido me habría avergonzado", explicó de su actitud Onoda en una entrevista. La experiencia de Onoda, que por otro lado es una formidable aventura en la que se mezclan Robinson Crusoe y Guadalcanal, muestra hasta qué punto llegó la fanatización del soldado japonés. Es difícil no sentir sin embargo, paradójicamente, cierta fascinación y hasta admiración ante la tenacidad y el espíritu de entrega y resistencia de hombres como Onoda, viejos últimos combatientes de una guerra largo tiempo librada y perdida.

Hiroo Onoda tenía 20 años cuando se alistó. Fue instruido como oficial de Inteligencia (lo que desde luego no le sirvió para enterarse luego de que la guerra había acabado) y en diciembre de 1944 enviado a la isla de Lubang, en las Filipinas, con la orden de hacer todo lo posible para impedir su caída en manos del enemigo. Onoda no debía bajo ninguna circunstancia rendirse ni quitarse la vida.

Cuando los aliados desembarcaron, el teniente Onoda y otros tres soldados se refugiaron en las colinas e iniciaron su personal resistencia. Parte de las simpatías que puede despertar el recalcitrante nipón se disipan cuando se tiene en cuenta que en su particular guerra de guerrilla él y su mini ejército mataron a 30 habitantes de la isla —cosa que el teniente no consideró necesario explicar en su autobiografía (No surrender: my thirty year war, 1974)—. Onoda y sus tres irreductibles tuvieron varias veces noticia de que la guerra había acabado, pero no lo creyeron. Leyeron y releyeron octavillas en la que se informaba de la rendición japonesa, y acabaron concluyendo que se trataba de falsedades de la propaganda enemiga.

Uno de los soldados se rindió en 1950 y los otros dos murieron en encontronazos con locales o con la policía filipina. En 1972, Onoda se quedó solo. Había sido declarado muerto en 1959. En febrero de 1974, el teniente tuvo un sorprendente encuentro: se topó con un viajero japonés que tenía en su agenda encontrarlo a él, un panda y al yeti, por este orden. Onoda le dijo que no se rendiría hasta que se lo ordenara su oficial superior. Así que el Gobierno japonés localizó al mayor Taniguchi y lo envió a Lubang donde, el 9 de marzo de 1974, Onoda por fin se rindió, deponiendo su espada y su rifle de cerrojo Arisaka, el arma estándar del ejército japonés, que conservaba en perfecto estado de revista.

Enjuto, marcial y orgulloso, Onoda regresó al Japón siendo recibido como un héroe (¡y recibiendo todos los atrasos de la paga!). Fue el último de los soldados japoneses aún en servicio hallados (aunque siguen registrándose rumores de avistamientos de otros que pueden haber sido incluso más empecinados que él).

En puridad, Onoda no fue el último. Por unos meses le ganó el soldado Teruo Nakamura —recuperado en la isla indonesia de Morotai el 18 de diciembre de 1974—. Pero Nakamura, aunque alistado en el Ejército Imperial, había nacido en Taiwán y era miembro del pueblo ami, así que los japoneses tendieron a no contarlo. Además no era oficial.
Ver el artículo completo en http://internacional.elpais.com/interna ... 56245.html

Muere el soldado japonés para el que la II Guerra Mundial terminó en 1974

Publicado: 18 01 2014 14:37
por albertoa
Bert, yo no lo eliminaría. Lo uniría al que se ha publicado antes porque la noticia tiene una perspectiva muy diferente a la tuya y por tanto, merece que exista ese distinto punto de vista.

Todos teníamos, al menos yo, esa idea "romántica" de este señor, pero gracias a tu noticia, he descubierto que no era más que un loco, fanático y asesino.

Saludos.

Re: Muere el soldado japonés para el que la II Guerra Mundial terminó en 1974

Publicado: 18 01 2014 18:05
por toryu
He reducido la noticia para aclarar algunos puntos:
Bertram escribió:"Era un oficial y recibí una orden, si no la hubiera cumplido me habría avergonzado", explicó de su actitud Onoda en una entrevista. Hiroo Onoda tenía 20 años cuando se alistó. Fue instruido como oficial de Inteligencia (lo que desde luego no le sirvió para enterarse luego de que la guerra había acabado) y en diciembre de 1944 enviado a la isla de Lubang, en las Filipinas, con la orden de hacer todo lo posible para impedir su caída en manos del enemigo. Onoda no debía bajo ninguna circunstancia rendirse ni quitarse la vida.
Onoda fue instruido como oficial de inteligencia, o sea que su función era interpretar toda la información proveniente del enemigo o recogida de otras fuentes, lo que lo llevó a malinterpretar, tomando como propaganda enemiga todo aquello que se le enviaban (panfletos, periódicos y hasta transmisiones comerciales de radio), la orden textual que recibió fue: "No se rinda bajo ninguna circunstancia", educado bajo el código imperial de los años '30(la mala interpretación del Bushido) cumplió la orden a rajatabla.
Bertram escribió:Cuando los aliados desembarcaron, el teniente Onoda y otros tres soldados se refugiaron en las colinas e iniciaron su personal resistencia. Parte de las simpatías que puede despertar el recalcitrante nipón se disipan cuando se tiene en cuenta que en su particular guerra de guerrilla él y su mini ejército mataron a 30 habitantes de la isla —cosa que el teniente no consideró necesario explicar en su autobiografía (No surrender: my thirty year war, 1974)
En su autobiografía cuenta como le robaban el alimento y otros enseres a los nativos, lo que llevó a que éstos los emboscaran en varias oportunidades y en otras se defendieran de los japoneses mediante sus rifles de caza, él aclara que mataron a varios habitantes de la isla y a policías filipinos, pero parece que no mataron ni mujeres ni a niños, se ve que el periodista no leyó la biografía.

Saludos y que descanse en paz.

Publicado: 18 01 2014 18:22
por albertoa
Bueno, pues ahora con el comentario de Toryu si que estoy liado del todo. Entonces retiro lo de asesino...

Saludos.

Re: Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 18 01 2014 23:47
por abhang
Una leyenda, desde luego el fanatismo que demostró era granítico.

D.E.P.

Saludos.

Re: Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 19 01 2014 12:18
por STUKALEMAN
Descanse en paz que en guerra ya pasó demasiados años.
saludos

Re: Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 19 01 2014 19:43
por Hansi Rudel
Yo no estoy ni a favor ni en contra de Onoda. Es difícil juzgarlo desde la actualidad.
Perdió buena parte de su vida obedeciendo una orden hasta el límite.

Descansa en paz


Un saludo

Re: Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 22 01 2014 23:36
por fmpatino
Parece una novela. Tiene todos los elementos para poder conjugar la realidad con la ficción. Hasta que punto en la vida seguimos peleando batallas que hace mucho terminaron. Me refiero a algunos actos de desobediencia, a los principios que por ser parte de luchas anteriores con nuestros padres aun seguimos combatiendo? Que decir de los miedos que aun pertenecen a nuestras batallas inconscientes cuando si se revisa son luchas superadas en su mayoría. Onoda es una forma en que la vida nos muestra como somos capaces de negar las realidades una vez convencidos de nuestros propios espejismos. Pero igual realidad o espejismo son estos valores que confunden de manera determinante los destinos de los pueblos y de las vidas de los hombres, a que atenerse? como siempre al único hecho de saber que vibramos como vivos por haber tenido la libertad de escoger la batalla que queremos pelear. Sólo un superior puede sacarnos del la misión, quien es la conciencia que funge como tal?

Re: Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 23 01 2014 00:52
por Currahee
A mi me parece lamentable que alguien haya perdido su vida en la selva por ese fanatismo, y que la hayan perdido otros por el malentendido de este personaje. No se le puede culpar del todo porque el mismo fue victima de su fanatismo y vivio un mundo que no entendemos. Nunca llegare a comprender el sentido de obediencia ciega. Me sorprende el buen estado de sus ropas, no se si el uniforme es el original o lo consiguio con posterioridad porque parece que no hubieran pasado 30 años.
Al temerario turista solo le quedan el panda y el sasquatch, menudo figura tambien. :lol:

Saludos.

Re: Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 20 02 2014 16:27
por ttestarbuck
Increíble historia la de este soldado.
Ahora esta en paz.

PD: y como toda historia de la segunda guerra no descarto que quedan mas Hiroo Onoda por alguna isla del Pacifico

Re: Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 20 01 2017 04:32
por James Doolittle
increíble historia.

Re: Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 20 01 2017 07:11
por Flak_88
Aunque mató a una treintena de filipinos, el entonces presidente Ferninad Marcos lo indultó debido a las circunstancias de que creía que todavía estaba en guerra.

Re: Muere Hiroo Onoda, soldado japonés que se ocultó en la selva durante casi 30 años

Publicado: 20 01 2017 20:35
por abhang
Todo un personaje este hombre, recuerdo haberlo leído en la prensa de la época.