La Segunda Guerra Mundial

Los pilotos suicidas fueron una fuerza especial destinada a proteger a su país de los aliados occidentales hacia el fin de la Segunda Guerra Mundial. Entonces murieron 1.036 kamikazes, según datos oficiales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los pilotos "kamikazes" se lanzaban en picado sobre barcos enemigos con sus aviones cargados de explosivos. Ahora, un museo en la localidad japonesa de Chiran planea registrar las últimas cartas de aquellos legendarios atacantes suicidas como documentos pertenecientes a la Memoria del Mundo de la Unesco.

El museo considera que estos registros son "simbólicos", del compromiso de Japón con la paz.

La medida de buscar el reconocimiento de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) tiene lugar en medio de continuas tensiones políticas entre Japón y sus excolonias de Asia oriental, China y la península coreana, en torno a su pasado bélico.

Narradores empleados por el Museo de la Paz de los Pilotos Kamikazes los describen como jóvenes valientes que se sacrificaron para proteger a Japón de las potencias invasoras coloniales de Occidente.

"Las últimas cartas escritas por los kamikazes antes de despegar en sus aviones muestran que no odiaban a su enemigo, sino que solo querían servir a su país y proteger a sus familias", dijo Satoshi Yamaki, el curador de la muestra.

"Registrar sus mensajes como documento mundial es reconocer su valentía y el compromiso de Japón de nunca volver a ingresar en una guerra. Sus cartas simbolizan el compromiso de Japón para con la paz", agregó.

Yamaki dirige el Museo de la Paz de los Pilotos Kamikazes, inaugurado en 1988, ubicado entre las silenciosas colinas verdes de Chiran, en la prefectura de Kagoshima, en la isla de Kyushu.

En Chiran funcionó una pista aérea desde la cual los kamikazes despegaron en 1944 para estrellarse con sus aviones en los navíos de Estados Unidos que se acercaban a Okinawa. La sureña isla es el sitio de Japón donde se libró la única batalla en tierra antes de la rendición japonesa, el 15 de agosto de 1945.

"Adiós. Solo te deseo felicidad", escribió el capitán Toshio Anazawa, entonces de 23 años, a su enamorada.

"Olvida el pasado. Vive en el presente", dijo en otra carta el teniente Aihana Shoi Heart.

Financiado por el gobierno local de Kyushu Sur, el museo recibe a más de 700.000 visitantes anuales.

La iniciativa de recuperar las historias de los kamikazes, casi 70 años después de que Japón se rindiera y se comprometiera a convertirse en una nación de paz, simboliza los sentimientos encontrados y la permanente lucha de los japoneses por asumir el fracturado pasado bélico de su nación, según analistas.

"La historia de los kamikazes es trágica y valiente, y hay un ansia nacional de obtener el reconocimiento del mundo. Pero el duelo japonés se ha vuelto cada vez más siniestro en (un contexto de) explotación política del pasado bélico" del país, sostuvo Yoshio Hotta, experto en relaciones entre Japón y Estados Unidos.

La visita que en diciembre realizó el Primer Ministro Shinzo Abe, reivindicador de un renovado nacionalismo, al controvertido santuario de Yasukuni, donde se rinde homenaje a criminales de guerra entre otros muertos, expone de un modo vívido cómo el país sigue empantanado en su difícil pasado.

Sin embargo, los japoneses más ancianos recuerdan a los kamikazes con reverencia.

Sho Horiyama, de 91 años, es un exkamikaze que visita el museo de Chiran cada mayo para rendir tributo a sus colegas de otrora, y se siente frustrado por el prolongado e irresuelto enfrentamiento con los vecinos de Japón en torno a la historia de la guerra.

"Cuando oí que el emperador Hirohito declaró la rendición de Japón el 15 de agosto (de 1945), lloré por no haber muerto por mi país", relató a IPS. "¿Por qué Japón no puede estar orgulloso de los kamikazes por su increíble sacrificio?".

En 1945 Horiyama tenía 22 años, y estaba listo para su misión, que se desbarató cuando su país fue derrotado. Durante la guerra murieron más de un millón de japoneses, incluidos 250.000 soldados, según estadísticas divulgadas por el Ministerio de Salud y Bienestar.

Takeshi Kawatoko, de 86 años, narrador en el museo de Chiran, preguntó: "¿Acaso podemos no respetar su valentía y su compromiso para con su país?".

Los kamikazes representan un rasgo típico de los samuráis japoneses, el de poner la lealtad por sobre las necesidades personales, que está profundamente arraigado en el imaginario colectivo nacional, dijo a IPS.

"Esto es lo que quiero que el mundo entienda. Me llena de tristeza no poder explicar el pasado a las generaciones más jóvenes, que han crecido prácticamente desconociendo las valientes acciones de sus ancestros", añadió.


http://diariodigital.com.do/articulo.php?id=33256

EL Kamikaze asumía el compromiso con su nación solo por amor y honor, en este acto no existía ningún otro valor mas allá del ofrendar su vida por su país! Los políticos y ratas que gobernaron Japón en esa época explotaron este sentimiento para tratar de detener a los Aliados!

Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.
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Voltaire (1694-1778)

Camarada toryu,

como habrás comprobado en el enlace, sólo me he limitado a transcribir la información que viene al pie de la foto, con tus amplios conocimientos, queda perfecto y sin error la aclaración.

Saludos.

Hola. Valoro el sacrificio de los japoneses, sin embargo la astucia de sus generales no es muy buena. Pelearon como una manada de monos y realmente la mayoría murió sin honor para su país.

Pues yo no valoro ese sacrificio. ¿De que servía sacrificar sus vidas? En nombre del "honor" nunca se han ganado las guerras. Perder pilotos experimentados en ataques suicidas es el mayor disparate como estrategia.

La estrategia no nació en las cabezas de esos hombres! No te olvides que Japón es una cultura de tradiciones culturales milenarias. Miremos el caso de algún que otro político que se suicidan cuando son cogidos robando el erario publico o cometiendo algún acto que los "deshonra". A diferencia del político occidental en la que su primera salida es la negación y decir que es una persecución política!

Todos los hombres ponen una cuota de sacrificio en una guerra. Ejemplo es la toma de los acantilados de Omaha Beach. Los primeros hombres sabían que sus posibilidades de caer mortalmente heridos era alta y aun así se lanzaban a la conquista de la cima!

La historia esta llena de estos sacrificios! Por ejemplo durante la Guerra de Independencia de Colombia hubo un hombre llamado Antonio Ricaute, que cuando vio que una de las casas donde se guardaba la munición y pólvora del Ejercito Libertador, iba a caer en manos de los soldados imperiales al estar perdiendo la batalla, hizo salir a sus hombres y esperó que la casa y alrededores se llenara de los Soldados Españoles y se voló con casa y todo.

No defiendo la idea como estrategia, estoy de acuerdo contigo, fue una completa idiotez. Pero el valor del hombre que se subía a un avión y se sacrificaba por su país es cuestión de admiración para mi!

Deseo ponerte este ejemplo:

"Captain William M. Callaghan was the first commander of the USS Missouri and best known for his controversial order to give the Kamikaze pilot a burial at sea with military honors. His point was that the young pilot did his duty to the best of his ability and with honor."

El Capitán William M. Callaghan fue el primer comandante de el USS Missouri, que es recordado por su controversial orden de conceder un funeral a un piloto Kamikaze con honores militares. Su decisión fue argumentada bajo el hecho que el joven piloto hizo lo mejor de acuerdo a sus habilidades y lo hizo con honor!

Fuente: Funeral con honor!

Entiendo ese punto de vista, aunque sigo sin verle el significado por muy milenario que sea. Soy de los que creen que no todo lo que venga del pasado es bueno por ese simple hecho. No veo de igual forma lo que comentas de Omaha, eso si es un acto de heroísmo por parte de los soldados, sin los primeros es imposible culminar la victoria. O el caso de Ricaute, sin duda otro heroe que dio su vida por evitar que un arsenal callera en manos enemigas, consiguiendo salvar posiblemente miles de vidas. Sin embargo los pilotos Kamikaze, dañaban el casco y en el mejor de los casos dejaban fuera de servicio al buque en cuestión. Poco daño a cambio de una perdida irreemplazable, un piloto experimentado.

Me parece una locura, para mi, careciente de honor, es una estupidez con un cierto parecido con la inmolación de los musulmanes, nunca entendí por que sus líderes no lo hacían y obligaban a sus fieles seguidores morir.
Me parece una burla y un abuso de poder

Yo lo que pienso es que cosas que para nosotros son una locura, para otras culturas no lo son, me refiero a kamikazes, inmoladores etc etc. Aunque pareciera una estupidez sus mandos no lo verían así. Lo que me cuesta creer es que manden los mejores pilotos de Kamikazes.

Saludos

Has dicho una gran verdad! Culturas diferentes, esa es la clave.

Gran articulo como siempre.

Supongo que son visiones distintas, lo que para nosotros es una idiotez, para ellos era un sacrificio para su país, con lo cual lo aceptaban como un honor, máxime siendo japoneses, y más en esa época;

ahora, como estrategia, nula en absoluto, pero a esas alturas ya eran medidas desesperadas, aunque sin significado alguno para cambiar el signo de la contienda.

Saludos.