Empleada de Hitler revela su historia 70 años después

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Empleada de Hitler revela su historia 70 años después

Mensaje por abhang » 30 04 2014 12:38

Elisabeth Kalhammer fue contratada para trabajar en casa de los Alpes bávaros. 70 años después de ese hecho nos cuenta su historia
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Elisabeth Kalhammer
"podía pensar, pero no hablar", fue una de las primeras instrucciones que recibió la joven Elisabeth Kalhammer cuando después de contestar a un anuncio de un periódico acabó trabajando como empleada doméstica de Adolf Hitler en 1943.

Más de 70 años después, Kalhammer rememora en una entrevista publicada hoy por el diario austriaco Salzburger Nachrichten sus experiencias en la casa del dictador en Berchstesgaden, uno de los rincones más idílicos de los Alpes bávaros.
“Se busca empleada doméstica. Lugar de trabajo: Berghof en Obersalzberg, en la Baviera Berchtesgaden”, rezaba el anuncio para la que era la segunda residencia de Hitler.

La oficina de empleo de la localidad austriaca de Wels escogió entre todas las solicitudes la de la entonces joven de 18 años. Sin embargo, lejos de sentirse feliz por la oportunidad, la ahora mujer de 89 años reconoce que tuvo miedo la primera vez que llegó al que sería su lugar de trabajo hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

Su madre le había pedido que no fuera, pero la mujer de la oficina de empleo le dijo que debía estar agradecida por una oportunidad por la que miles de jovencitas estarían encantadas. Así acabó haciendo las maletas y tras pasar por dos puestos de control de las SS, llegó a la casa de Hitler. “La casa estaba llena de invitados y el ‘Führer’” estaba allí”, recuerda sobre su llegada.

Kalhammer pronto se dio cuenta del funcionamiento de la residencia de descanso de Hitler. Solo trabajadores con años a su servicio tenían permitido el acceso a las consideradas “salas privadas” del dictador. ‘Lisbeth’, como se la conocía allí, pasó sus horas no solo lavando o cosiendo, sino también limpiando.

Respecto a la compañera sentimental de Hitler, Eva Braun, Kalhammer la recuerda como una “mujer elegante”, con trajes a la última moda, que disfrutaba de la visita de sus amigos y que era “un gran amor”.

Kalhammer recuerda también la pasión de Braun por la actriz austriaco-alemana Marika Rökk. “En Berghof había una sala de cine. La novia del ‘Führer’ se preocupaba porque las jóvenes tuvieran algún sitio donde sentarse cuando proyectaban una película de Rökk”.

“Por suerte nunca me encontré con Hitler y no tuve que hablar con él”, afirma la mujer que nunca quiso contar a nadie sus experiencias al servicio del dictador durante la época del Tercer Reich hasta ahora.

Sin embargo, aunque la joven no hablara con el que era uno de los hombres más temidos de Europa, debía estar al tanto de todas sus manías.

“Seguía una estricta dieta para la que tenía a su propia cocinera y solo bebía agua caliente. Pero bien entrada la noche, Hitler se escabullía a la cocina donde debía haber uno de los conocidos como ‘pasteles del Führer’: un postre de varias capas de manzana con nueces y pasas”, revela.
“Cuando Hitler salía en alguna ocasión a pasear fuera, estaba prohibido observarlo. Solo podíamos verlo a través de las cortinas”, asegura.

El 14 de julio de 1944 fue la última vez que vieron a Hitler en Berghof, seis días antes del atentado contra él del que salió ligeramente herido.

“A partir de ese momento, creció el nerviosismo en Berghof y los trabajadores debían comenzar a llevar los tesoros de Hitler al bunker para el que había que bajar 95 escalones”, indica. Entre las cosas que había que trasladar al bunker había un “enorme” número de libros, cuadros y espejos.

Cuando los aliados comenzaron a acercarse a la zona, se prohibió a las jóvenes abandonar la casa. Para ello les contaron todo tipo de historias horribles de los que les iba a pasar: “Nos contaban que los negros venían a cortarnos el pelo y a violarnos”.

Sin embargo, ella desobedeció la orden y huyó. Con ayuda de una amiga llegó dos días antes del final de la guerra a casa de su madre y hoy en día vive en la ciudad de Salzburgo (Austria).


http://peru21.pe/mundo/adolf-hitler-emp ... or-2180896


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Re: Empleada de Hitler revela su historia 70 años después

Mensaje por Hansi Rudel » 30 04 2014 15:20

Siempre sospecho que este tipo de personajes debe guardarse para si cantidad de secretos o detalles que serian muy valiosos para la ahondar la historia de la Segunda Guerra Mundial.

Me llamo mucho la atención eso que " solo bebía agua caliente "....


Muy buena nota Camarada.

Un saludo
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Re: Empleada de Hitler revela su historia 70 años después

Mensaje por abhang » 02 05 2014 05:06

AMPLIACION DE LA NOTICIA:

Según ha explicado la antigua criada en una entrevista al diario austríaco 'Salzburger nachrichten', para ella el dictador no era más que un amable jefe que, a pesar de que se veía obligado a seguir una estricta dieta por su delicada salud, solía levantarse por las noches a escondidas para saquear cualquier dulce o golosina que hubiera guardada en la casa. A su vez, la mujer afirma que era un gran aficionado al cine y que contaba en su residencia de Obersalzberg con una sala privada de proyección.

Al parecer, la vida de Kalhammer al lado de Hitler comenzó cuando, en 1943, vio un anuncio en una agencia alemana de empleo en el que se solicitaba una camarera para la región de Obersalzberg, en los Alpes Bávaros. Ella, que procedía de una familia pobre, decidió acudir a la entrevista sin saber quién sería su jefe. Como no podía ser de otra forma, fue una gran sorpresa conocer que trabajaría de criada para Adolf Hitler.

Una vez contratada, la señora Kalhammer se unió en a un grupo de 22 niñas dirigidas por Eva Braun. Todas tenían un único objetivo: obedecer y atender a Hitler. Para ellas aquel no era un trabajo usual, pues la presencia de los soldados de las SS las mantenía constantemente en tensión. Desde el principio se informó a las jóvenes de que tenían absolutamente prohibido revelar cualquier cosa que oyeran entre los muros de la residencia del Führer bajo pena de un fuerte correctivo. "Se me permitía pensar, pero no hablar", afirma la criada al diario austríaco.

Las obsesiones de Hitler

Aunque la sirvienta nunca pudo hablar con Hitler, si tenía acceso a su habitación y se encontraba a sus órdenes, lo que provocó que pronto descubriera sus malos hábitos alimenticios. Así, pronto se dio cuenta de que, a pesar de que el dictador alemán se veía obligado a seguir una estricta dieta por sus problemas de bazo, solía escabullirse de la cama a altas horas de la noche para atiborrarse de dulces y golosinas como galletas de chocolate y bollos de crema. De hecho, hizo idear a sus cocineros una tarta conocida como "El pastel del Führer" la cual contenía una gran cantidad de nueces y pasas. Según Kalhammer, debía ser horneada cada día.

A su vez, y siempre según la entrevista publicada por 'Salzburger nachrichten', Adolf Hitler sentía una pasión tan grande por el cine que hizo instalar en su residencia de los Alpes una sala privada de proyección. Allí pasaba las horas muertas disfrutando de películas protagonizadas por actrices alemanas como Marika Roekk. "Estaba totalmente hechizado por Roekk", destaca Kalhammer.

"Siempre me trató bien"

La criada trabajó para el Führer durante dos años en las salas de lavandería y costura. Además, hacía la limpieza y preparaba el té. Con todo, nunca pudo quejarse de su peculiar jefe pues, mientras muchas familias no tenían nada que llevarse a la boca, ella disponía siempre de mucha comida e, incluso, de zuma de manzana recién exprimido. "Siempre me trató bien", explica Kalhammer. Sin embargo, su labor se acabó en 1945, cuando el final de la guerra, hizo que todas las sirvientas fueran evacuadas.

http://www.elcorreo.com/vizcaya/2014050 ... 02017.html
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