AMPLIACION DE LA NOTICIA (II)
Veteranos de México que participaron en la Segunda Guerra Mundial se reunieron este sábado en el Bosque de Chapultepec de la capital para conmemorar a sus compañeros caídos del escuadrón de la Fuerza Expedicionaria, que entró a luchar en el teatro de operaciones del Pacífico hace 70 años.
"Nosotros somos pocos, no más que 15 personas, y hay solo un piloto, pero ya está muy acabado y no puede participar en los eventos", dijo a RIA Novosti Fernando Nava, el representante de la asociación de sobrevivientes de Escuadrón 201.
El escuadrón aéreo de México, también llamado las "Águilas Aztecas", formó parte en los combates de las Filipinas, cerca de Manila y Luzón, así como en la isla de Formosa (Taiwán).
México entró en la guerra en mayo de 1942, cuando los submarinos alemanes hundieron dos buques mexicanos.
Pero la única unidad militar enviada, el Escuadrón 201, comenzó a luchar tan sólo tres años después, el 2 de mayo 1945 –hace exactamente 70 años– después de obtener la formación adecuada de la Fuerza Aérea.
Los guerreros aztecas fueron a Filipinas con la misión de sumarse a la Guerra del Pacífico y recuperar territorio de las manos de Japón, y levantaron la bandera de México en un teatro de combates.
Todo el escuadrón consistía en cerca de 300 personas, cinco de las cuales cayeron en combate, dijo representante de la Fuerza Aérea de México, José Miguel de Luna.
En honor a los veteranos del Escuadrón 201 asistieron a la conmemoración representantes del Ministerio de Defensa de México, de la Fuerza Aérea, y el Embajador de Filipinas en la Ciudad de México.
Un monumento en memoria de los pilotos muertos apareció en México a finales de la década de 1990 por iniciativa y los esfuerzos de los sobrevivientes de los veteranos.
El resultado de sus esfuerzos conjuntos en memoria de los héroes, en la década de 2000, fue el entierro de los restos de dos pilotos mexicanos muertos, quienes lucharon en la Guerra del Pacífico en el Escuadrón 201.
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El sudor ahorra sangre, la sangre ahorra vidas, y el cerebro, las dos cosas. (Erwin Rommel)
