«Estoy destrozado por haber hecho lo que hice», aseguró Sharp a la jueza que finalmente acabó condenándole. Para el anciano, la condena supone una «sentencia de muerte». Leo Sharp fue detenido en 2011 por conducción temeraria en una carretera de Michigan, lo que llevó a la Policía a abrir una investigación con la que descubrió 104 bloques de cocaína en su camión. Según la Fiscalía, el condenado trasladó 1.250 kilogramos de cocaína hacia Michigan desde el suroeste de Estados Unidos en media docena de viajes entre febrero del 2010 y el momento de su arresto, ganando 1.000 dólares por kilo de droga transportado.
Se declaró culpable
Además, transportó bolsas de lona llenas de dinero de vuelta hacia la frontera suroeste de Estados Unidos para la organización criminal que era parte del cártel mexicano de Sinaloa, según han añadido los fiscales. Sharp se declaró culpable en octubre pasado por un cargo de conspirar para distribuir cocaína, como parte de un acuerdo con los fiscales que incluyó una sentencia de cinco años de prisión.
Su abogado había pedido libertad supervisada o reclusión domiciliaria, alegando que su cliente sufre de demencia y otros problemas de salud y necesita control las 24 horas del día. Los fiscales dijeron, sin embargo, que Sharp evitó ser detectado durante una década gracias en parte a su edad y critican que ahora use ese mismo argumento para evitar la condena.
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