Australia extraditará a Hungría a un presunto criminal de guerra de 86 años acusado de haber asesinado a un joven judío durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, informaron hoy fuentes judiciales.
Una magistrada de la ciudad de Perth determinó que Charles Zentai podrá ser juzgado en su país y ordenó su ingreso en prisión provisional a pesar de su edad, aunque sus abogados dijeron que apelarán el fallo.
El Centro Simon Wiesenthal, una organización de derechos humanos israelí que busca a antiguos criminales de guerra nazis, le acusa de haber matado en 1944 a Peter Balazs cuando era soldado del Ejército húngaro, entonces aliado con el III Reich.
Después de la guerra, Zentai emigró a Australia, donde vivió sin llamar la atención y adquirió la nacionalidad australiana, hasta que en 2005 el Gobierno de Hungría pidió su extradición al Ejecutivo australiano.
El fiscal Michael Corboy relató al tribunal cómo Zentai reconoció como judío a Balazs, quien entonces tenía apenas 18 años, porque era de su pueblo natal, pues no llevaba la obligatoria Estrella de David en la manga.
Zentai y dos de sus compañeros la apresaron y trasladaron a una base militar, donde le golpearon hasta la muerte y luego depositaron su cuerpo en el río Danubio, como era habitual con las víctimas de los nazis en Budapest.
No está claro si era un miembro de los Flecha Cruz, el grupo paramilitar inspirado en las SA nazi que sembró durante aquellos años el terror en la Hungría ocupada.
Su hijo, Ernie Steiner, mantiene su inocencia, insiste en que su padre no se encontraba aquel día en la capital húngara y afirma que no sólo no fue un nazi, sino que siempre rechazó la ocupación y tuvo muchos amigos judíos.
De ser finalmente enviado a Europa, será el primer ciudadano australiano extraditado y juzgado en el viejo continente por actos cometidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: Diario de MallorcaEl Centro Simon Wiesenthal, una organización de derechos humanos israelí que busca a antiguos criminales de guerra nazis, le acusa de haber matado en 1944 a Peter Balazs cuando era soldado del Ejército húngaro, entonces aliado con el III Reich.
Después de la guerra, Zentai emigró a Australia, donde vivió sin llamar la atención y adquirió la nacionalidad australiana, hasta que en 2005 el Gobierno de Hungría pidió su extradición al Ejecutivo australiano.
El fiscal Michael Corboy relató al tribunal cómo Zentai reconoció como judío a Balazs, quien entonces tenía apenas 18 años, porque era de su pueblo natal, pues no llevaba la obligatoria Estrella de David en la manga.
Zentai y dos de sus compañeros la apresaron y trasladaron a una base militar, donde le golpearon hasta la muerte y luego depositaron su cuerpo en el río Danubio, como era habitual con las víctimas de los nazis en Budapest.
No está claro si era un miembro de los Flecha Cruz, el grupo paramilitar inspirado en las SA nazi que sembró durante aquellos años el terror en la Hungría ocupada.
Su hijo, Ernie Steiner, mantiene su inocencia, insiste en que su padre no se encontraba aquel día en la capital húngara y afirma que no sólo no fue un nazi, sino que siempre rechazó la ocupación y tuvo muchos amigos judíos.
De ser finalmente enviado a Europa, será el primer ciudadano australiano extraditado y juzgado en el viejo continente por actos cometidos durante la Segunda Guerra Mundial.