El submarino saliendo de la base de Saint Nazaire (Francia)
"Esto no es sólo el descubrimiento de un simple naufragio", dijo Joe Hoyt, un científico de NOAA y jefe científico de la expedición. "Hemos descubierto un campo de batalla importante que forma parte de la batalla del Atlántico. Estos dos barcos descansan a sólo unos pocos cientos de metros de distancia y juntos ayudan a interpretar y compartir sus historias olvidadas."
El 15 de julio de 1942, el convoy KS-520, un grupo de 19 buques mercantes escoltados por la Armada y la Guardia Costera de Estados Unidos, estaba en camino a Key West, Florida, desde Norfolk, Virginia, para entregar carga para ayudar al esfuerzo de guerra, cuando fue atacado a la altura del cabo Hatteras.
El U-576, que lo comandaba Hans-Dieter Heinicke, estaba de patrulla en la costa Este norteamericana, divisó el convoy, y a pesar de que volvía a su base en Saint Nazaire, ya que había sufrido diversas averías por el ataque de dos aviones, atacó y hundió el carguero de bandera nicaragüense "Bluefields" y dañó severamente otras dos naves. En respuesta, los aviones de la marina de Kingfisher, que proporcionaba cobertura aérea al convoy, bombardeó con cargas de profundidad al U-576, éste, al verse seriamente dañado no tuvo más remedio que emerger, acción que aprovechó el buque mercante "Unicoi" para cañonearlo con su único cañón de cubierta y embestirlo.
No hubo supervivientes del submarino, 45 hombres murieron. Las dos naves, El "Bluefields" y el U-576, se perdieron en cuestión de minutos y desde entonces descansan en el fondo del mar a menos de 240 metros de distancia.
La guerra llegó a las costas de Estados Unidos
"La mayoría de la gente asocia la Batalla del Atlántico con las aguas frías y heladas del Atlántico Norte", dijo David Alberg, superintendente del Santuario Marino Nacional de la NOAA. "Pero pocas personas se dan cuenta de lo cerca que la guerra en realidad llegó a las costas de Estados Unidos. A medida que aprendemos más sobre el campo de batalla bajo el agua, el Bluefields y el U-576 proporcionarán información adicional sobre un capítulo relativamente poco conocido en la historia de América."
Una tumba de guerra
Los restos recientemente identificados están protegidos por el derecho internacional. Aunque el "Bluefields" no sufrió ninguna baja durante el hundimiento, el lugar del naufragio es una tumba de guerra para la tripulación del U-576.
"En la sucesión legal del ex Reich alemán, la República Federal de Alemania, por regla general, se considera como propietaria de los activos militares formalmente propiedad del Reich, como buques o aeronaves objeto de naufragios", dijo el Ministerio de Exteriores alemán en un comunicado, que a la vez, ha pedido que en la medida de lo posible, dejar los restos en el lugar para que descansen en paz.
"La República Federal de Alemania no está interesada en la recuperación de los restos del U-576 y no participará en ningún proyecto de ese tipo", añadió.
Imágenes del sónar que ha hecho el descubrimiento