La película, rodada principalmente en Italia y financiada parcialmente allí, cuenta la historia de cuatro miembros de la 92 División Búfalo, formada íntegramente por soldados negros, que se quedan aislados tras las líneas enemigas durante la ofensiva estadounidense en la península italiana.
En ocasiones violenta, en otras conmovedora y en otras puro azúcar, la cinta destaca la camaradería de los cuatro soldados y las tensiones entre ellos, además del racismo al que se enfrentan tanto en casa como por parte de sus camaradas blancos.
Aunque Lee se ha centrado en el tema de la raza en varias películas, desde "Do the Right Thing" a "Inside Man" o "When the Levees Broke," insiste en que Estados Unidos ha superado ampliamente el racismo retratado en su último trabajo, en el que sus héroes de guerra se ven enviados a la puerta de atrás de un bar de Louisiana mientras unos prisioneros de guerra nazis comen helados dentro.
"Ha habido un movimiento sísmico en este país," dijo Lee a Reuters y afirmó que hasta hace unos pocos años Obama no habría ganado la nominación del Partido Demócrata como candidato presidencial en Estados Unidos.
"Estoy intentando cambiar el mundo para mejor y entretener al mismo tiempo," aseguró el realizador.
CLINT Y SPIKE, "BIEN"
Lee saltó a los titulares este año cuando se quejó de que el director Clint Eastwood había ignorado el papel de los afroamericanos en sus películas gemelas sobre la batalla de Iwo Jima, "Flags of our Fathers" y "The Battle of Iwo Jima."
Sin embargo, el domingo insistió en que las diferencias ya se habían superado.
"Clint Eastwood y yo estamos bien," afirmó. "El cree lo que él cree, y yo creo lo que yo creo, y eso es todo. No hay malicia hacia él," dijo.
"Miracle at St Anna" es el primer trabajo que Lee graba fuera de Estados Unidos y el primero que rueda en tres idiomas, con actores estadounidenses, italianos y alemanes.
En la película, al huir de los alemanes tras una sangrienta batalla los protagonistas tropiezan con un perplejo chico italiano, primer papel del joven actor Matteo Sciabordi, y el pasado del niño se convierte en un símbolo de la crueldad sin sentido de la guerra.
"Es una película neorrealista afroamericana-italiana," dijo Lee.
Fuente: Reuters