Burghart Klau?ner, en 'El caso Fritz Bauer'
Las acusaciones generales de Arendt ofrecen así una idea clara de lo que se movía aún en el país en 1957, cuando, a pesar de los nuevos tiempos, diversos cargos de la administración estatal habían ascendido al poder tras haber hecho carrera durante el régimen nazi. Por eso, en este contexto, es tan importante una película como El caso Fritz Bauer, intriga política y de espionaje dirigida por Lars Kraume, que narra el papel clave del fiscal en la detención de Eichmann por el Mosad: como recordatorio de un personaje no demasiado conocido en la Alemania actual, y como reflejo de que las sociedades no se limpian de la noche a la mañana de un ideario. Y ahí nombres como el de Hans Globke, mano derecha del canciller Adenauer, o incluso los vínculos entre Mercedes-Benz y los nazis, que sobrevuelan el relato, son impactantes.
Eso sí, aunque histórica y políticamente la película de Kraume tenga un gran interés, cinematográficamente se deja llevar peligrosamente por el tópico formal (fotografía de tonos ocres, banda sonora con percusión y trompeta, típica del cine político), y se ve empequeñecida por una trama paralela, de pura ficción, que parece querer encajar en la historia a base de fórceps y de otros mitos alemanes que poco tienen que ver: los de El ángel azul, Marlene Dietrich y Von Sternberg.
Ver ficha de la película
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2016/ ... 23026.html