El vuelo secreto de Rudolf Hess

Banco de noticias de actualidad sobre la Segunda Guerra Mundial

Moderador: abhang

Responder
Avatar de Usuario
Hansi Rudel
Oberleutnant
Oberleutnant
Mensajes: 1313
Registrado: 21 06 2010 02:16
Ubicación: Argentina (pero desde 2002 vivo en España)
Contactar:

El vuelo secreto de Rudolf Hess

Mensaje por Hansi Rudel » 11 05 2016 02:51

El lugarteniente de Hitler, segundo en la jerarquía del partido, se lanza en paracaídas sobre Escocia en un intento de negociar con Churchill la paz con Alemania. Hitler lo declara loco.

Imagen
Rudolf Hess, Stellvertreter des Führers (lugarteniente o adjunto de Hitler), protagoniza uno de los sucesos más enigmáticos a la par que rocambolescos de la II Guerra Mundial. Un extravagante y loco viaje que asombra al mundo.

Rudolf, antiguo aviador de la Gran Guerra, hijo de un comerciante alemán en la ciudad egipcia de Alejandría (por entonces bajo mandato británico), era el discípulo predilecto del Führer. Fiel compañero durante los anteriores veinte años, había sido su principal apoyo durante los siete meses y medio que duró su reclusión en la fortaleza de Landsberg, a consecuencia del fracasado ‘putsch’ de Múnich.

Allí, Hess se convirtió en los ojos y las manos de Hitler quien, afectado por una enfermedad ocular, le dictará Mein Kampf (Mi lucha , el libro en el que se expresa negro sobre blanco el pensamiento político del líder nazi.

Mucho después, la noche del 10 de mayo de 1941, Hess sube solo a un pequeño avión Messerschmidt 110 y parte rumbo a Gran Bretaña. Su objetivo es lanzarse en paracaídas con proposiciones de paz para Inglaterra. El oficial nazi cumple su objetivo cerca del castillo del duque de Hamilton, en Escocia, dejando que el avión se estrelle. Poco después se presenta ante este aristócrata inglés, Lord Canciller en el gobierno de Churchill, con las cuatro condiciones para firmar la paz:

- Primera: las zonas de influencia serán Alemania en Europa y Gran Bretaña en su imperio, con excepción de las antiguas colonias alemanas.

- Segunda: indemnizaciones recíprocas a los súbditos británicos y alemanes sancionados a causa del conflicto bélico.

- Tercera: devolución de sus antiguas colonias a Alemania. Rusia sería ‘incluida’ en Asia.

- Cuarta: conclusión simultánea de un armisticio, seguido de un tratado de paz tripartito (incluida Italia).

Hess pretende que Hamilton le conduzca ante Churchill y ante el rey Jorge, con la esperanza de conseguir la paz anglo-germana y la unión de británicos y alemanes contra Rusia. Pero, tachado de criminal de guerra, es recluido por las autoridades británicas en la Torre de Londres hasta el fin del conflicto.

A posteriori, las versiones sobre lo acontecido son variopintas.

En sus Memorias, Churchill narra el hecho de un modo contradictorio. Por su parte el duque de Hamilton, Sir Ivone Kirpatrick, Lord Beaverbrook y sir John Simon, que interrogaron a Hess, guardaron siempre un mutismo absoluto sobre la singular y comprometida aventura del nazi que, aparentemente, quería conseguir la paz.

La reacción de Hitler ante la gesta de su lugarteniente nunca se ha aclarado: unas versiones defienden que le acusó de loco y le relevó de todos sus cargos, mientras que otras apostillan que el Führer se tomó la defección de Hess con total tranquilidad.

En 1946, tras el hundimiento del nazismo, Hess fue encarcelado por los británicos en la cárcel de Spandau hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, momento en el que fue devuelto a Alemania para ser procesado en el Juicio de Nuremberg.

Acusado de ‘crímenes contra la paz’, continúa recluido como único preso en la prisión de Spandau, desde el 30 de septiembre de 1966 hasta que fallece el 17 de agosto de 1987 en el hospital militar de Berlín, lugar al que decidieron llevarlo los norteamericanos al entrar el preso en agonía. El anciano para el que nunca hubo perdón contaba 93 años.

Otra versión de los hechos

Peter Padfield revela en su libro Hess, Hitler and Churchill: The Real Turning Point of the Second World War-A Secret History, (Hess, Hiter y Churchill: el verdadero momento crucial de la Segunda Guerra mundial - Una historia secreta) publicado en 2013, una teoría basada en presuntas evidencias que demuestran que Hess no era sino un peón de Hitler. Según la misma, el oficial era el mensajero de un tratado de paz detallado en el que ofrecía la retirada de Alemania de Europa Occidental a cambio de que Gran Bretaña se declarase neutral ante el inminente ataque que planeaba acometer sobre Rusia.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/hemeroteca/ ... uelos.html


Si luchamos podemos perder, pero si no lo hacemos, estamos perdidos (Hans Ulrich Rudel)
United States Medal of Freedom (1) Order Wojskowy Virtuti Militari (1) Cruz al mérito militar con distintivo rojo (1)

Avatar de Usuario
ttestarbuck
Unteroffizier
Unteroffizier
Mensajes: 228
Registrado: 13 12 2013 01:02

Re: El vuelo secreto de Rudolf Hess

Mensaje por ttestarbuck » 12 05 2016 14:42

Otra de las tantas historias de esta guerra.
Si no podemos vivir juntos, moriremos solos.
Wehrmacht-Dienstauszeichnung (1)

Avatar de Usuario
abhang
General der Flieger
General der Flieger
Mensajes: 7260
Registrado: 18 06 2010 18:09
País 2GM: Alemania
Zona/Región: Montecassino
Ubicación: España

Re: El vuelo secreto de Rudolf Hess

Mensaje por abhang » 12 05 2016 19:29

El vuelo de Hess siempre generará dudas sobre el verdadero motivo.
El sudor ahorra sangre, la sangre ahorra vidas, y el cerebro, las dos cosas. (Erwin Rommel)
Orden Lenina (1) United States Medal of Freedom (1) Orden Trudovogo Krasnogo Znameni (4) Order Wojskowy Virtuti Militari (1) Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco (1) Légion d'Honneur (1) Ritterkreuz mit Eichenlaub, Schwertern und Brillianten (1) Medalla militar individual (1) Pour le mèrite (1)

JMoyaJ
Ryadovoi
Ryadovoi
Mensajes: 20
Registrado: 07 01 2016 21:16
País 2GM: Unión Soviética
Zona/Región: Stalingrado

Re: El vuelo secreto de Rudolf Hess

Mensaje por JMoyaJ » 15 05 2016 13:12

Uno de los hechos más curiosos de la IIGM... dificilmente sabremos el motivo real.
En esta guerra los ingleses ponen el tiempo, los americanos el dinero y nosotros la sangre. (Iósif Stalin)

Responder