Este velero de 33 metros era al principio un barco de motor, utilizado en su origen como dragaminas y como apoyo a submarinos alemanes.
Construido en Bremen en Alemania, en 1941, había sido concebido, no obstante, para poder ser convertido en velero en caso de falta de combustible.
Tras sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial, fue a parar en 1945 a la marina francesa, que lo utilizó durante tres décadas.
Transformado en velero en 1976, fue utilizado durante 20 años para distintos programas científicos antes de ser comprado por una asociación sin ánimo de lucro, con sede en Ginebra, "Association Pacifique".
Enteramente restaurado en Marsella (sureste de Francia), servirá de base a la expedición "Changing Oceans", promovida por la fundación suiza Antinea en colaboración con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Un programa liderado por el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), y titulado "20.000 sonidos bajo el mar", guiño a Julio Verne, debería permitir realizar un mapa sonoro de los océanos y su contaminación acústica a nivel mundial.
El comienzo de la expedición está previsto para la primavera de 2009.
Fuente: UnivisionConstruido en Bremen en Alemania, en 1941, había sido concebido, no obstante, para poder ser convertido en velero en caso de falta de combustible.
Tras sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial, fue a parar en 1945 a la marina francesa, que lo utilizó durante tres décadas.
Transformado en velero en 1976, fue utilizado durante 20 años para distintos programas científicos antes de ser comprado por una asociación sin ánimo de lucro, con sede en Ginebra, "Association Pacifique".
Enteramente restaurado en Marsella (sureste de Francia), servirá de base a la expedición "Changing Oceans", promovida por la fundación suiza Antinea en colaboración con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Un programa liderado por el Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas (LAB) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), y titulado "20.000 sonidos bajo el mar", guiño a Julio Verne, debería permitir realizar un mapa sonoro de los océanos y su contaminación acústica a nivel mundial.
El comienzo de la expedición está previsto para la primavera de 2009.