Me gustaría insertar aquí esta información que encontré tras leer la noticia.
Mujeres piloto en la Segunda Guerra Mundial
En 1941, el New York Herald Tribune publicó una carta de una mujer que estaba cansada de estar sentada en casa preocupándose por la guerra.
Si yo fuera un hombre, habría un lugar para mí escribió.
Muchas mujeres compartían ese sentimiento de frustración, deseosas de desempeñar un papel activo en el conflicto, pero frenadas por la ley y por la tradición.
Pero, con la escalada de la guerra, muchos países consideraron que no podían permitirse el lujo de excluir a la mitad de su población adulta, y las puertas comenzaron a abrirse para las mujeres: Fueron a trabajar a las fábricas, las grandes ciudades se llenaron de mujeres empleadas en trabajos de oficina, las enfermeras se sumaron a los soldados de primera línea, y a muchas mujeres se les permitió volar.
La Unión Soviética, que ya tenía una tradición de mujeres en combate, fue la primera nación en utilizar mujeres pilotos. Después de sufrir grandes bajas en la batalla de 1941, el gobierno ordenó a todas las mujeres sin hijos que no se dedicaran ya a trabajar, unirse al ejercito.
Hubo tres regimientos formados sólo por mujeres: Uno de cazas, otro de bombarderos y el tercero de bombarderos nocturnos. Las otras mujeres volaron en regimientos junto con hombres, incluso la piloto Valentina Grizodubova era la comandante de un escuadrón de bombarderos de largo alcance formado por 300 hombres. Con la excepción de la turca Sabiha Gökçen, las mujeres de la Unión Soviética fueron las únicas mujeres que volaron en combate.
Los pilotos alemanes a menudo se sorprendían de repente al estar rodeados por aviones rusos y oír las voces femeninas gritándose unas a otras. Lily Litvyak se convirtió en un as, derribando 12 aviones alemanes, hasta que fue derribada en 1943. A Veintitrés mujeres se les concedió la condecoración de Héroes de la Unión Soviética.
Cuando Marina Raskova, que había ayudado a organizar a las mujeres piloto, fue derribada en combate en 1943, el Gobierno celebró su primer funeral de estado de la Segunda Guerra Mundial, depositando sus cenizas en la pared del Kremlin como señal de agradecimiento a todas las mujeres soviéticas que volaban.
La ideología fascista otorgaba a la mujer un papel en la sociedad como madre negando la capacidad de esta para realizar diferentes trabajos. Algunas mujeres alemanas encontraron la forma de trabajar, incluso como pilotos de transbordadores y pilotos de prueba.
Melitta Schiller fue condecorada con la Cruz de Hierro por realizar 1500 pruebas con un nuevo bombardero en picado. Y la querida por Hitler, Hanna Reitsch, piloto de pruebas antes de la guerra, voló para la Luftwaffe aviones y helicópteros. Habiendosele negado el permiso para organizar un escuadrón de mujeres, organizó un escuadrón suicida para el uso de cohetes V-1 modificados con asientos para ser pilotados, para atacar los centros industriales británicos. El programa fue finalmente abandonado. En los últimos días de la guerra, llevó a un general de la Luftwaffe a través del fuego antiaéreo y los cazas soviéticos a reunirse con Hitler, aterrizando en el mismo centro de Berlín, poco antes de que este se suicidara.
Aunque Canadá y Australia no permitían a las mujeres volar aviones militares, Gran Bretaña utilizó mujeres para transportar aviones como parte de la Fuerza Auxiliar de Transporte Aéreo. Organizadas por Pauline Gower, ocho mujeres comenzaron a trasladar aviones monomotores de entrenamiento Tiger Moth hacia 1940.
A pesar de su impopularidad entre los hombres, las mujeres demostraron que eran capaces de ser buenos pilotos. La variedad de aviones a trasladar se incremento así como el número de mujeres que se sumaron al programa, no sólo de Inglaterra, sino también del resto de la Commonwealth, de Polonia, Chile y los Estados Unidos.
Transportar Aviones de un lado a otro de Inglaterra no era tarea fácil, y las pilotos debían superar las barreras de globos, las baterías antiaéreas, los aviones de la Real Fuerza Aérea en vuelo de entrenamiento y por supuesto, los aviones alemanes, teniendo que mantener el silencio en la radio. Se esperaba que las mujeres pilotaran cualquier cosa que se les asignase, incluso aun cuando tenían que consultar el libro de instrucción para los pilotos con las informaciones básicas del aparato antes de despegar. La ATA (Air Transport Auxiliary) superó todos esos obstáculos admirablemente, con una tasa de accidentes igual a la de sus homólogos masculinos, ganando el respeto de sus paisanos.
En los Estados Unidos, con el apoyo de la Primera Dama Eleanor Roosevelt, quien las llamó un "arma a la espera de ser utilizada", la piloto Jacqueline Cochran intentó utilizar su influencia para formar un escuadrón de mujeres, pero viendo que era casi imposible, tomó un grupo de mujeres piloto para volar a Inglaterra y unirse a la ATA. Durante su ausencia, el Ejército de los EE.UU. organizó el Women’s Auxiliary Army Corps en 1941(WAAC) cambiado a la Women's Army Corps (WACS), cuando el grupo fue militarizado en 1943. Los puestos que se le asignaron a la WAcs fueron todos menos los de piloto, tales como posiciones de enlace de instructor de vuelo, operador de radio, mecánica, intérpretes de fotografía y empaquetadoras de paracaídas. La Armada estableció la WAVES (Women Appointed for Volunteer Emergency Service) en 1942 para llevar a cabo las mismas tareas que la WACS, así como convertirse en operadoras de torre de control, una decisión controvertida ya que los detractores temían que las mujeres no pudieran manejar las múltiples tareas necesarias. Pero las mujeres destacaron en su trabajo. El único problema fue que las faldas del uniforme eran demasiado cortas para subir las escaleras de las torres de control.
El Air Transport Command de los EEUU había probado, gracias a la piloto Nancy Amor a utilizar a las mujeres para trasladar los aviones desde las fábricas a las bases militares en Estados Unidos y aunque la Fuerza Aérea de EE.UU. y el Jefe de Estado Mayor Henry "Hap" Arnold había prometido a Jacqueline Cochran y a la Casa Blanca que pondría a Cochran al mando de una unidad de mujeres, eso nunca sucedió.
Como una ofrenda a la enojada Cochran, Arnold organizó el Women’s Flying Training Detachment (WFTD) para formar a las pilotos.
La escuela de formación WFTD estaba en el Campo de Avenger en Sweetwater, Texas, donde a 1.074 mujeres se les enseñó a volar "el estilo del Ejército", bajo una vida militar con uniformes, ejercicios, reglamentos, y por la mañana, diana. Aunque oficialmente nunca fueron miembros de las fuerzas militares, las mujeres se comportaban como si lo fueran.
En agosto de 1943 los dos grupos de mujeres se fusionaron, bajo el mando de Cochran, pasándose a llamar Women’s Airforce Service Pilots (WASPs), acumulando un historial impresionante. Volaron en la mitad de todos los aviones fabricados durante la guerra, pilotando todos los tipos de aparato. Cuando los pilotos (hombres) tuvieron miedo de volar en la nueva superfortaleza B-29 debido a las dificultades mecánicas surgidas durante las pruebas, dos WASPs cogieron una, e hicieron un recorrido por todas las bases aéreas para mostrar a los hombres lo seguro que era el avión.
Y los derechos de la mujer fueron aumentando, más allá del simple traslado de aviones. Arrastraron objetivos para la práctica de artillería aérea, fueron instructoras de vuelo, y pilotaban las aeronaves recientemente reparadas para testearlas. Ann Baumgartner trabajó como piloto de pruebas en el aeródromo de Wright y se convirtió en la primera mujer en volar el jet YP-59. Treinta y ocho WASPs perdieron la vida en el desempeño de sus funciones. En total, las mujeres pilotos sumaron 60 millones de millas volando sus aviones.
A finales de 1944 era evidente que la guerra en Europa acabaría pronto. Hombres pilotos, que querían evitar ser enviados a la región del Pacífico, presionaron duro para que sus funciones pudieran ser realizadas por las WASPs. El 20 de diciembre de 1944, la WASPs se desactivó. Cochran presionó para que las militarizaran al menos por un día, para que al menos tuvieran el status de veteranas y obtuvieran los mismos beneficios que los hombres, pero obtuvo una negativa.
Hap Arnold dijo del programa que había sido un éxito. "No veremos de nuevo a una mujer pilotando, como un experimento."
Habían demostrado lo que valían, pero todavía no había lugar para ellas. Las mujeres estaban decepcionadas. Algunas se ofrecieron a trabajar sin sueldo. Una unidad recibió una oferta de una línea aérea sólo para incorporarse como azafatas. Al igual que todas las mujeres que habían mantenido la casa durante la guerra hasta que los hombres regresaron, se esperaba que ellas regresasen a sus roles tradicionales de amas de casa. Muchas, como Nancy Love, lo hicieron. Otros guardaron la esperanza de volar en el futuro, pero estas esperanzas se esfumaron cuando la Fuerza Aérea de EE.UU. excluyo a las mujeres de los puestos de vuelo en 1948. Las WASPs se sumieron en el olvido.
En 1977 las Fuerzas Aéreas anunciaron que las mujeres tenían derecho a pilotar aviones. Las WASPs se reunieron de nuevo, y con la ayuda del ex piloto instructor Senador Barry Goldwater, recibieron el reconocimiento militar y el status de veteranas de guerra en Noviembre de 1977. Sus esfuerzos fueron reconocidos. Pero, aunque podían ser enterradas en el Cementerio Nacional de Arlington, LAs WASPs no recibieron honores militares, hasta junio de 2002, cuando Irene Englund se convirtió en el primer WASP así reconocida.
A lo largo de la Segunda Guerra Mundial, las mujeres han contribuido al esfuerzo de guerra de muchas maneras, ganando el respeto de la sociedad y sentando las bases para el movimiento feminista. Como un grupo de pilotos rusos dijo de sus compañeras de vuelo:
"Incluso si fuéramos capaces de poner a sus pies todas las flores de la tierra no sería suficientemente para homenajear su valor."
Fuentes:
http://www.pixdaus.com
http://www.century-of-flight.net
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