Mujer española condecorada por Gran Bretaña

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LARRY
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Mujer española condecorada por Gran Bretaña

Mensaje por LARRY » 15 04 2009 16:06

Una mujer española, protagonista de una historia de película. Isabel Naylor recibió la Orden del Imperio por custodiar la sepultura de un falso oficial aliado. Los ingleses le habían dado una identidad ficticia para engañar a Hitler.
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Los servicios de inteligencia nunca vieron algo igual. Una serena ama de casa, madre de seis hijos y vecina de Huelva, fue condecorada ayer por su compromiso con uno de los más espectaculares casos de espionaje británico durante la Segunda Guerra Mundial.

Y para que no quedaran dudas de su papel, la distinción le fue concedida por la mismísima reina Isabel.

"¡Ay! Jamás, pero jamás se me pasó por la cabeza que algo así me podría suceder", dijo a LA NACIÓN Isabel Naylor, mientras acariciaba su flamante Orden del Imperio Británico, la segunda en importancia que concede la monarquía británica.

La corona le reconoció un papel honorífico en el caso conocido como "El hombre que nunca existió", con el que, en 1943, los servicios de inteligencia británicos salvaron la vida de miles de sus soldados con un ingenioso engaño en el que cayeron sus pares de la Alemania nazi.

Con ese mismo nombre, la historia fue llevada al cine, en 1955, con el actor Clifton Webb en el papel protagónico. Cuenta el caso real del cadáver del que se sirvieron los británicos para crearle una falsa identidad como William Martin, supuesto oficial aliado.

El cuerpo fue soltado en un bote en el mar, en la costa española, con una valija, encadenada a una de sus muñecas, con documentos falsos sobre un supuesto plan aliado para invadir Europa a través de Grecia, en lugar de Sicilia. Los detalles de la falsa identidad del muerto pasaron los sucesivos filtros de los espías nazis que por entonces había en Huelva y que aceptaron la historia de la aparición del cuerpo como consecuencia de un naufragio.

La documentación llegó a manos de Hitler, que la aceptó y envió buena parte de sus tropas en Italia a Grecia, con lo que dejó libre el camino para el desembarco aliado. El engaño constituye aún hoy uno de los mayores casos de orgullo del espionaje británico.
Una tumba para dos
¿Y qué tiene que ver el ama de casa Isabel Naylor con todo esto? Hija de padre británico, ella es quien desde hace décadas cuida silenciosamente la tumba que en el cementerio de Huelva recuerda, desde 1943, a William Martin, el hombre que nunca existió. Y con una nueva lápida desde 1996 -luego de que se desclasificaron los documentos de la guerra- al hombre que, sin saberlo, prestó su cuerpo para la operación.

Ahora se sabe que su verdadera identidad era Glyndwr Michael, un galés que murió de pulmonía. Entre los dos nombres -el del hombre que nunca existió y el de quien prestó su cuerpo- una inscripción en latín afirma: "Dulce es morir por la patria".

Nadie llegó jamás a visitar su tumba. Sólo la señora Naylor se encarga de que nunca falten flores frescas y que todo esté en condiciones. "Fue un pedido que me hizo mi padre antes de morir y que yo cumplí cabalmente. Nunca pensé recibir semejante premio por esto", dijo la mujer.

El cónsul honorario en Sevilla, Charles Fomby, fue quien recomendó la condecoración. "Nunca tuve duda de que la señora Naylor contribuye a mantener algo importante de nuestra historia", dijo a LA NACIÓN. La Orden del Imperio Británico es habitualmente impuesta en el Palacio de Buckingham por la reina en persona.

Pero esta vez no pudo ser. La señora Naylor no quiso viajar hasta Londres y fue el embajador quien tuvo que ir hasta allí. No quería dejar Huelva para poder cuidar de su marido enfermo. Y, según lo ha demostrado ya, ella es una mujer de lealtades firmes.
Por Silvia Pisani. Corresponsal en España DIARIO LA NACIÓN



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