Se abre el molde tirando del lateral de una de las vendas "escayoladas". Lamento que las fotos no sean de calidad, pero era lo que tenía a mano.

Y aquí está el resultado y a pesar de la foto, se pueden apreciar que la pieza resultante presenta todos los detalles de la pieza original, hasta el relieve de los ladrillos, que era lo que yo buscaba.

Por último, es conveniente dar unas pasadas suaves a las piezas con un tapa-poros para que no absorba demasiada pintura, yo no tenía a mano y utilicé plaste diluido en agua, pero cuidado, que la escayola se puede desgastar y suavizar los relieves.
Y si queremos hacer más piezas, volvemos a cerrar el molde uniendo las vendas “escayoladas” y pegándolas con más escayola diluida y quedará listo para un nuevo uso.
Y lo próximo ya, pintar y trocear, pero eso ya será otro día.