
Winters murió tras sufrir durante varios años la enfermedad de Parkinson, dijo William Jackson, un amigo de la familia.
Winter, un hombre modesto y privado, pidió que no se anunciara su muerte hasta después de su funeral, dijo Jackson. Winters vivía en Hershey, Pensilvania, pero murió en Palmyra, una zona suburbana.
Los hombres que estuvieron bajo el mando de Winters expresaron admiración por su comandante tras enterarse de la muerte.
William Guarnere, de 88 años, recordó "el gran liderazgo" de Winters.
"Cuando decía 'vamos', estaba siempre al frente", dijo Guarnere, quien era llamado "Wild Bill" ("Bill salvaje") por sus camaradas.
"Nunca se colocaba detrás. Era el líder personificado", dijo el domingo en su casa de Filadelfia.
Otro miembro de la unidad que vive en Filadelfia, Edward Heffron, de 87 años, dijo que pensar en Winters le humedecía los ojos.
"Era un hombre admirable, uno de los mejores soldados bajo los que nunca he estado", dijo Heffron. "Era un oficial maravilloso, un líder maravilloso. Tenía lo que necesitabas, agallas e inteligencia. Cuidaba de sus hombres y eso es muy importante".