El primero, realizado en 1942, fue un ejercicio de evaluación para las fuerzas de la Commonwealth, y se convirtió en el mayor ejercicio militar realizado en el Reino Unido hasta aquella fecha.
El segundo, en abril de 1944, fue un ensayo general a gran escala de la invasión de Normandía del "Día D", y resultó fatal para 749 soldados estadounidenses, más del triple de los que perdieron la vida en la playa de Utah el día D.
Como preparación para el desembarco del Día-D, en la playa Utah, fuerzas de Estados Unidos realizaron una serie de ejercicios en las playas Slapton Sands y Torcross cerca a Plymouth, al sur de Inglaterra. Las playas se seleccionaron por ser similares a la Playa Utah. En preparación para los ejercicios que fueron mantenidos en máximo secreto, fueron evacuadas 750 familias y 180 granjas asentadas en los alrededores. Se hicieron modificaciones en los alrededores para que el lugar fuera lo más parecido posible a la playa normanda donde se llevaría a cabo la invasión durante el Día-D. La evacuación no fue del todo pacífica pues muchos pobladores se resistieron a abandonar sus hogares y un anciano se suicidó antes que la policía militar y las autoridades civiles pudieran evitarlo.
No habían comenzado los ejercicios cuando el destructor HMS Scimitar fue embestido por otro buque y tuvo que se llevado a dique para las reparaciones respectivas. Curiosamente, se ignoran las causas por las que el comandante en jefe de la operación no fue informado de este suceso y el ejercicio comenzó sin el apoyo del destructor. Otra curiosa situación se presentó cuando los mandos se percataron que la corbeta HMS Azalea no podía comunicarse por radio con las lanchas de desembarco. Un error de escritura equivocó las frecuencias de radio y mientras las lanchas operaban en una frecuencia la corbeta lo hacía en otra diferente.
Pero no todo pudo mantenerse en secreto pues las estaciones alemanas de escucha en la costa francesa descifraron los mensajes y el Alto Mando alemán se preparó para intervenir por sorpresa. Según Martin Gilbert, el hecho del ataque, al que atribuye siete E-Boats, en vez de nueve, fue puramente fortuito. Señala el autor, que las lanchas alemanas, con base en Cherburgo acostumbraban a realizar patrullas rutinarias nocturnas y que esa noche, fruto del azar, fueron a encontrarse con la Operación Tigre.
El ataque alemán
Por la ejecución de aquel ataque, el comandante alemán de la patrulla naval, el capitán Rudolf Petersen, fue distinguido con las preciadas Hojas de Roble para la Cruz de Caballero que ya había recibido en 1940.
La recuperación de los cadáveres
Muchos de los norteamericanos muertos eran ingenieros especialistas que no podían ser sustituidos con facilidad. Diez de los oficiales estadounidenses que se ahogaron en Slapton Sands el 28 de abril, conocían información secreta relevante para la verdadera invasión por el Canal, información denominada “Bigot”, que sólo se comunicaba a quienes necesitaban saberla. Para asegurarse de que ninguno de los diez hubiera sido capturado por los alemanes, que habían hecho prisioneros a varios hombres, por orden del general Eisenhower, se llevó a cabo una búsqueda exhaustiva y se examinaron concienzudamente todos los cuerpos hallados. Aunque más de cien cuerpos nunca llegaron a aparecer, los de los diez oficiales sí se recuperaron. De ese modo se preservaron los secretos de la Operación Overlord. Por el momento Eisenhower ordenó mantener el episodio en el más estricto secreto, al menos hasta después de concluida la invasión en Normandía.
La nota de prensa
En julio de 1944 del Cuartel General de Eisenhower fue entregada a los corresponsales de guerra un comunicado de prensa dando a conocer de manera muy escueta lo ocurrido. De igual forma, fue publicada la nota de prensa en el periódico "Star & Stripes", publicación del Ejercito de Estados Unidos.
Investigaciones de posguerra
Después de la guerra ese episodio no fue recordado, tal como ocurrió con el hundimiento de un transporte belga, ocurrido en la Navidad de 1944 en Cherburgo, tragedia donde murieron ahogados 800 infantes de marina estadounidenses. Sólo unos años después esos hechos aparecieron en al menos tres libros, incluyendo la detallada descripción de los hechos relatada en el libro "Mis tres años con Eisenhower" escrito en 1946 por el Capitán Harry C. Butcher, ayudante naval del General Eisenhower. También aparecen referencias en "Cross channel attack" de Gordon A, Harrison escrito en 1951 y en "Logistical Support of the Armies" de Roland Ruppenthal. Oficialmente en el National Archives aparece un recuento oficial de lo acontecido.
El testimonio de los supervivientes
Muchos años después, los supervivientes han comenzado a relatar sus propias versiones, como una que dice que no fueron entrenados en el uso correcto del chaleco salvavidas, que debido al equipo, se lo colocaron en la cintura en vez de llevarlo alrededor del pecho. Cuando los hombres cayeron al agua —tiene que haber sido peor con el LST 507 que dio media vuelta— el peso del equipo los puso de cabeza flotando por la cintura y el agua estaba casi helada, a unos cuándo grados apenas por encima del punto de congelación. Muchos de los soldados murieron por hipotermia, con la cabeza bajo el agua y los pies en el aire.
Muertos y supervivientes fueron enviados a Portland. Los muertos fueron enterrados en el Cementerio de Brookwood cerca a Londres. Los vivos fueron ayudados por la Cruz Roja que les proporcionó ropa seca y fueron llevados a un hospital del ejército cerca a Sherborne. Después de un mes de descanso, fueron reasignados a otras unidades.
Existe poca información sobre cómo murieron exactamente todos estos soldados y marineros. Varios testigos visuales detallaron el precipitado tratamiento dado a las víctimas, y la existencia de fosas comunes sin identificar en Devon Fields.
Las consecuencias
El contraalmirante Don P. Moon, comandante americano de la Fuerza de Asalto U, se suicidó tres meses después. El comandante en jefe en Plymouth, el almirante Sir Ralph Leatham, aunque reconoció la falta de relación del ataque con la ausencia del destructor, señaló que la Royal Marine se disponía a llevar a cabo una importante operación ofensiva en el Canal el 28 de abril y que la capacidad del personal estaba al límite.
De los errores cometidos durante la Operación Tigre surgieron severos cambios en el modo de actuar en el Desembarco de Normandía:
Las frecuencias de radio fueron estandarizadas. Los buques de escolta británicos llegaron tarde y fuera de su posición durante el ejercicio debido a problemas con la radio, y el aviso sobre la presencia de los E-Boat no fue transmitido a los LST.
En cuanto a las medidas de seguridad de la tropa, se desarrollaron mejores equipos salvavidas para las fuerzas de desembarco. Se elaboraron nuevos planes para que pequeños barcos se encargasen de la recogida de supervivientes en el agua durante el Día-D.
El parte de bajas de la Operación Tigre no fue publicado hasta agosto de 1944, cuando se hizo junto con el de las bajas del Día D.
Homenajes a las víctimas
Con poco o ningún apoyo por parte de las fuerzas estadounidense o británicas a cualquier iniciativa para recuperar sus restos o dedicar un monumento conmemorativo al incidente, los residentes de Devon y Ken Small buscaron la forma de recuperar la memoria de aquellos hechos, tras descubrirse restos de esta operación durante unas labores de limpieza de las playas a principios de la década de 1970.
Ken Small fue el autor del libro “The Forgotten Dead”, Los Muertos Olvidados, publicado en 1988. Ken small afirmó en su libro que los hechos "nunca fueron silenciados, sino que fueron convenientemente olvidados".
En 1974, Small compró al gobierno de los Estados Unidos los derechos sobre un tanque sumergido del 70º Batallón de Tanques, descubierto durante sus labores de búsqueda. En 1984, con la ayuda de los residentes locales y empresas de submarinismo pudo finalmente extraer el tanque del fondo marino, ubicándolo donde ahora se encuentra el monumento conmemorativo de este incidente. Las autoridades locales proporcionaron un pedestal frente al mar donde pusieron el tanque, erigiendo junto a él una placa en memoria de los fallecidos. Ken Small murió de cáncer en marzo de 2004, pocas semanas antes del sesenta aniversario de los incidentes de la Operación Tigre.
Para 2006, la Slapton Sands Memorial Tank Limited, una organización sin ánimo de lucro y en la cual uno de sus directores es el hijo de Small, pretendió construir un monumento más adecuado donde pudieran estar inscritos todos los nombres de las víctimas de esta operación. A fecha de hoy, desconozco si tal monumento se ha realizado.
Fuentes, referencias e imágenes:
El Desembarco de Normandía. El Día D. Autor: Sir Martin Gilbert.
Exordio
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