El uniforme de campaña de piloto de la Marina Imperial Japonesa de la Segunda Guerra Mundial consistía en un mono de vuelo de una sola pieza, unas botas altas de piel y un gorro de aviador, además podía llevar puesto un chaleco salvavidas fabricado con fibras de kapok (1), guantes de piel con muñecas entalladas y gafas de vuelo con montura de aluminio anodizado.
Una vez desvelados los secretos del mítico caza, EE.UU. empezó a fabricar aparatos capaces de medirse de igual a igual a los Mitsubishi A6M2 y a concebir tácticas de ataque y defensa contra ellos. A partir de ese momento, la supremacía absoluta del Zero había terminado, equilibrando la balanza que mas tarde caería inexorablemente del lado aliado.
Equipamiento
Gorro de vuelo. Parece ser un gorro de vuelo Tipo 30. Realizado en cuero de vaco de gran calidad y forrado por dentro con piel d conejo. Empresas civiles como Takashimaya-Ida o Nagata-Shoten solían ser subcontratadas por la Armada Imperial para fabricar estos gorros.
Bufanda. La bufanda de los pilotos no era más que un embozo de lana para proporcionar calor. Se realizaban en color beige, caqui o azul marino. Los pilotos de la Marina solían llevar una bufanda de seda hecha de retales de paracaídas. A diferencia de sus compañeros pilotos del Ejercito, los pilotos navales no solían llevar pasamontañas.
Mono de vuelo. este mono de vuelo pareces ser el traje de invierno hecho de una sola pieza. Tejido a mano con tela militar de gabardina marrón, a veces verde oliva. Estaba provisto de un sistema de cierre compuesto de botones y cremalleras. En la parte superior izquierda del pecho tenía un bolsillo para la pistola y un parche donde escribir el nombre del piloto y la filiación de su unidad. El forro interior de color negro, acolchado y con el cuello forrado de borreguillo de conejo. El mono no era ignifugo ni impermeable, al revés absorbía gran cantidad de agua por lo que era un aspecto muy negativo.
Arnés. Este es el arnés Tipo 97 para paracaídas de asiento. Las correas, de tela de algodón verde oscuro eran anteriores a 1942. Llevaba una hebilla con mecanismo de cierre central de acero inoxidable con anilla en forma de D. Dicha hebilla central contenía relieves con el ancla y el sello de inspección de la armada. Después de 1942, las partes metálicas fueron sustituidas por aluminio. La parte posterior del arnés lleva un parche de lona de algodón para proporcionar más confort al piloto. El paracaídas se enganchaba al arnés cuando se acoplaban los ganchos rápidos a las hebillas en forma de D, situadas cerca del tórax del piloto.
Guantes de vuelo. Hechos de piel de ante de alta calidad, en la zona de los dedos y con forro de piel de vaca grueso de dos capas en la parte del guantelete. Tenía un broche para fijar el guante al mono de vuelo a la altura de las muñecas. El guantelete podía ser de invierno, al estar forrado de borreguillo de piel de cabra o conejo. Cada guante llevaba un parche donde poder escribir el nombre del aviador (2).
Botas. Al principio, hasta 1939, las botas eran de color marrón oscuro y de piel de vaca. A partir de 1940 se fabricaron en negro. La costura del fondo de la bota es totalmente redondeada encima de los dedos, donde la mitad izquierda y derecha se unen mediante una costura central que sube por toda la bota. En la parte exterior las botas tenían una etiqueta donde se escribía el nombre (2).
Chaleco salvavidas. Fabricado en algodón de gran resistencia y dividido por costuras formando 22 cámaras en forma de salchicha. En la parte posterior existían 8 cámaras verticales y 7 cámaras pequeñas y medianas en los laterales izquierdo y derecho. Cada cámara estaba rellena de fibras de ceiba. El chaleco salvavidas se fijaba al piloto con dos enganches en el pecho, una correa de fijación en la cintura y otra en las ingles que se extendía desde las nalgas hasta la parte frontal. El chaleco proporcionaba calor extra pero daba una falsa sensación de protección contra la metralla. En la zona exterior se colocaba la etiqueta de identificación (2).
Además de este equipamiento, los pilotos japoneses solían uniformar con la pistola reglamentaria y la espada de gala (3), así como el “hachimaki”, la cinta con ideogramas diversos y el símbolo del sol que muchas veces se colocaban en la cabeza a la hora del despegue hacia el combate.
1. El kapok es un árbol que también se conoce como algodón de Java, Kapok de Java, ó árbol de algodón de seda. Su fibra es ligera, muy boyante, resistente, altamente inflamable, y resistente al agua. Esta fibra no se puede hacer girar, para enrollarla, pero se usa como relleno de colchones, almohadas, tapicerías, ositos teddy, y para aislamientos. Anteriormente se había empleado en chalecos salvavidas y dispositivos similares.
2. Estas etiquetas se cosían al chaleco salvavidas, a los guantes y a las botas. En ellas figuraban el nombre, el rango y la unidad a la que pertenecía el piloto. No había un reglamento unificado en cuanto a estas etiquetas, pero lo mas habitual era que estuvieran, como mínimo, en los guantes y las botas.
3. Portar sables en el avión estaba estrictamente prohibido, debido a que el metal de la hoja interfería en el uso del compás y otros instrumentos de navegación, no obstante, en algunos documentales y fotografías de la época aparecen estos pilotos llevando consigo estas tradicionales armas japonesas.