Iván Stepánovich Kóniev

[cocinilla]

Iván Stepánovich Koniev

Ivan Stepanovich Konev

Iván Stepánovich Kóniev (Lodeino, 1897 - Moscú, 1973), Miembro del Partido Comunista desde 1918, pese a que luchó antes en el ejército zarista, ingresó en el Ejército Rojo como comisario, Superviviente de las purgas de oficiales de 1937, participó en las batallas de Smolensk y Moscú (1941) y Kursk (1943), donde hizo resistió frente a Manstein. Stalin, ante el avance aliado, promovió con éxito la carrera por la toma de Berlín entre Zhukov y él.

BIOGRAFÍA

Iván Stepánovich Kóniev nación en la Villa de Lodeino, cerca de Kirov, a las puertas del gran norte siberiano, el 28 de diciembre de 1897. Desde muy joven prefirió, a las duras vida de los campos labrados para el patrono, la vida de las armas, y se enroló en el ejército zarista. El estallido de la Primera Guerra Mundial le llevó a combatir como artillero bajo el estandarte de los Romanof, para luego, en 1918, pasarse a las filas de los revolucionarios. Al concluir la Guerra Civil Rusa, Kóniev , que se había afiliado al PCUS en 1918, y a la sazón era Comisario de Guerra del distrito de Nikolsk, fue enviado al Extremo Oriente, bajo las órdenes del General Timoshenko, con la misión de apaciguar los constantes incidentes fronterizos con la Manchuria,

Al regresar del oriente, Kóniev tomó una de sus decisiones súbitas que mas adelante, en los campos de batalla, se trasmutarían en sus tácticas imprevisibles y de movimientos, que desconcertaría a sus adversarios; entró como simple alumno en la Academia Militar Frunze, la "fábrica" de generales soviéticos. También realizó estudios acerca del empleo en combate de los carros blindados y, con tal motivo, se encontró e hizo buenas migas, con Heinz Guderian, quien seria el mejor estratega de los Panzer de Hitler. En 1934, a los treinta y siete años, Kóniev salió de la Academia Militar y se le confió el mando de una División de Fusileros, pero muy pronto regresó a la Academia, entonces como profesor. Mientras Europa se sacudía ya bajo las primeras ráfagas anunciadoras del conflicto, Kóniev enseñaba a sus discípulos los puntos principales de esta táctica de movimiento, que en todos los campos de batalla, del Volga al Elba, harían que su nombre se convirtiera en leyenda.

22 de junio de 1941: el ataque alemán contra la URSS infringe el pacto de no agresión que ambos países habían firmado el 23 de agosto de 1939 y lleva a la URSS a combatir al lado de los aliados. Kóniev, uno de los pocos protagonistas de la revolución de octubre salvado de las "grandes purgas" estalinistas de 1935-36, se encuentra al frente del XIX Ejército. Stalin no le es muy aficionado, pero también es lo bastante listo como aprovechar sus dotes de gran estratega. Kóniev, además, es un general de muy rica intuición y en batalla suele confiarse, más que a los cánones de la estrategia, a la rapidez y la inspiración, subvirtiendo las expectativas del enemigo. Después de Finlandia llega el turno de Kalinin, de Smolensko, de Moscú, donde colaboró a detener el avance alemán y de Kursk.

En 1943, designado Comandante en Jefe de las tropas del Segundo Frente de Ucrania, condujo victoriosamente, en agosto, la contraofensiva de Jarkov, avanzando irrefrenablemente 400 km por la cuenca del Dnieper. En febrero de 1944 fue ascendido a Mariscal, mientras, simultáneamente con su carrera, prosigue su avance sobre el enemigo: penetro en la Besarabia, ataco en el sector de los Cárpatos y, en julio, tras haber conquistado Lublin, llegó al Vístula y a Sandomierz, mientras el ala izquierda de sus fuerzas entraba en Lvov y Przemusl. Para sus soldados, que no se dirigían a el como "camarada" sino como "hermano", que ya se había convertido en el "Genio de los Ríos". Efectivamente, nada lo detenía en su avance. ¿Hay que cruzar un río y los pontones no llegan a tiempo?. Se avanza lo mismo: en barcazas improvisadas, en frágiles puentes de lanchas o, en el peor de los casos, a nado. En el Dnieper, para aniquilar a Von Bock, hizo construir en solo veinticuatro horas, nada menos que 18 puentes.

Desde principios de de 1943, Kóniev estaba enterado de que su madre y su hermana habían sido asesinados por los alemanes. No llego a conocer mas detalles y su dolor contribuyó a acrecentar su odio. odio que le indujo a asumir como propia la famosa proclama del escritor Ilia Ehrenburg: "¡Matad, hombres del Ejército Rojo, matas!. Cada Alemán, en pañales o todavía por nacer, es un enemigo. 'Matad, hombres del Ejército Rojo!". La fama de Kóniev en la Unión Soviética llegó al punto culminante en las últimas fases del conflicto, cuando desbaratado, uno tras otro, los frentes alemanes de Ucrania la Europa Central. Se dice en los exultantes meses de la primavera de 1945, a Stalin le gustaba referirse a sus dos Mariscales, Zukov y Kóniev , como "los dos queridos hermanitos". En realidad estaba bien al tanto de la profunda enemistad que los separaba. El 1 de abril de 1945, Stalin convocó a ambos al Kremlin, para planificar el ataque final contra las fuerzas alemanas supervivientes. Allí preguntó a sus dos Mariscales: "Bueno camaradas ¿Quien tomará Berlín?, ¿Nosotros o los Aliados?". A la respuesta de "Nosotros, camarada Stalin", el dictador se levantó y, con un grueso lápiz rojo, marcó en un mapa de Alemania las dos directrices de marcha: por el Centro-Norte, Zhukov debía atacar Berlín con las miras puestas en el Reichstag, mientras que en el Sur, Kóniev tendría la misión, estratégicamente más importante, pero menos prestigiosa, de aniquilar la resistencia alemana periferia meridional de la capital, para dirigirse después hacia el Elba, a unirse con los norteamericanos.

Comenzó entonces una carrera de velocidad entre los dos Mariscales; sus ejércitos se dirigían hacia Berlín como dos mandíbulas de una gigantesca tenaza. Mientras que los soldados de Zhukov, sin embargo, encontraron una fuerte resistencia de los alemanes en los bosques situados al Norte de Eberswalde, en el Neisse el "genio de los ríos" lucía velocidad y penetraciones mayores. Atravesando el río Forst, Kóniev , que anhelaba participar en la conquista de Berlín, se dirigió a marchas forzadas hasta la ciudad, con sus carros de combate. Al alba del domingo 22, Kóniev llegó a dos centros de la periferia de la ciudad, Potsdam y Belitz, y a las 11 de la noche comunicaba a Stalin, exultante, haber sido el primero en poner pie en la zona urbana de la capital de Hitler. Fue en este momento cuando, desde Moscú, les llegó a Kóniev y a Zhukov la Orden Nº 11.074 de Stalin, quien, como hemos dicho, resolvió que la gloria de la conquista de Berlín correspondiera a Zhukov. Kóniev siguió en la periferia, ocupó los barrios de Schoneberg y Wilmersdorf e hizo prisioneros a dos divisiones alemanas. Por último, los dos brazos de la tenaza soviética se unieron en Ketzin, encontrándose las vanguardias de Zhukov y Kóniev.

Después de la guerra, Kóniev marchó a Viena, como comandante de las Tropas soviéticas estacionadas en Austria, y en 1950 se le confió la misión de reorganizar el ejército checoslovaco, tarea que posteriormente comprendería también la coordinación de los ejércitos del bloque oriental. La importancia de Kóniev tuvo en su patria sólo resuelto evidente en 1953, con la desaparición de Beria (el omnipotente jefe de la Policía Política de Stalin), acontecimiento que en la URSS abrió las puertas a la descentralización. Orquestada en la trastienda por Kruschev, la eliminación de Beria tuvo en realidad en Kóniev su consagración oficial. Efectivamente, el ejército, que le adoraba y que detestaba a Beia, lo veía con buenos ojos en la presidencia del tribunal que el 14 de diciembre de 1953, en un proceso secreto, condenó a muerte a Beria.

Posteriormente, Kóniev fue editorialista del Pravda y, entre 1955 y 1960, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas del Pacto de Varsovia. El eclipse de Kruschev, obligado en 1964 a retirarse a la vida privada, determinó también el ocaso de Kóniev, quien se jubiló con el título honorífico de Inspector General del Ministerio de Defensa. Murió el 12 de junio de 1973, "después de una larga y grave enfermedad", según el sobrio comunicado de la TASS, en su dacha de Arkhangelskoye, cerca de Moscú, en una bella casa blanca de dos pisos, oculta entre abetos.

ÁLBUM FOTOGRÁFICO

Kóniev como comandante del Frente de la Estepa con Georgy Zhukov durante la Batalla de Kursk en 1943

Kóniev, comandante de las tropas del primer frente ucraniano y el Mariscal Rotmistrov de la fuerza del tanque en un puesto de observación

Kóniev en la liberación de Praga por el Ejército Rojo en mayo de 1945

Ivan Kóniev en el Desfile de la Victoria el 24 de junio de 1945

Kóniev consultando con el general estadounidense Omar Bradley en 1945

El mariscal soviético Kóniev ofrece un caballo al general Bradley frente a la sede de las fuerzas rusas en Torgau, Alemania, 5 de mayo de 1945

La delegación soviética, de izquierda a derecha, el mariscal Zhukov, el ministro de Relaciones Exteriores Molotov y el mariscal Kóniev, Praga, Checoslovaquia, alrededor de 1950

VIDEO

FUENTES

https://rusopedia.rt.com/personalidades ... e_108.html
https://en.wikipedia.org/wiki/Ivan_Konev
https://ww2db.com/person_bio.php?person_id=35
https://www.findagrave.com/memorial/118 ... vich-konev
https://www.gettyimages.es
https://www.youtube.com

CRÓNICA MILITAR Y POLÍTICA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. Ediciones SARPE; Año: 1978; ISBN: 84-7291-122-5 (Tomo VIII)

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

[abhang]

Buena bio sobre este importante militar ruso.
Gracias por la misma.

[tigerwittmann]

Saludos camaradas.

Uno de los mariscales más importante del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial.

Desde la decisiva intervención del Frente de la Estepa (bajo su mando) durante la Batalla de Kursk, hasta su intervención junto a Zhukov en la toma de Berlín, su carrera fue realmente meteórica.

Desconocía el hecho de que participó en el proceso que se llevó a cabo contra el abominable Lavrenti Beria.

Gracias por la biografía, camarada Cocinilla.

Saludos.