JOACHIM PEIPER
Joachim (Jochen) Peiper (Berlín 30 de enero de 1915 - Traves, Francia; 14 de julio de 1976), fue un oficial de las Waffen SS. Ayudante militar del Reichsführer SS Heinrich Himmler, posteriormente pasó a formar parte la 1ª SS Division Leibstandarte Adolf Hitler, llegando a ser en 1945 el Standartenführer (coronel) más joven de las Waffen SS. Juzgado por crímenes de guerra, fue condenado a muerte, siendo esta pena conmutada por la de cárcel. Puesto en libertad en 1956, fue a residir a Francia, donde murió asesinado en el incendio de su casa de Traves.
1. Biografía
Joachim (Jochen) Peiper nació un 30 de enero de 1915 en Berlín, hijo de Woldemar y Charlotte Peiper. Su padre llegó a ser capitán en el Reichsheer durante la Primera Guerra Mundial, sirviendo en Turquía y Francia en una carrera militar de poca importancia.
Peiper tuvo dos hermanos, que sirvieron en las SS. Hasso, miembro de las Totenkopfverbände (unidades de la calavera, empleadas en los campos de concentración), que murió en 1942, y Horst, que murió en 1941.
Tras acabar su educación primaria, Joachim asistió a la escuela secundaria Goethe de Berlín. Durante este tiempo prefirió tomar clases de equitación a los estudios, puesto que quería ser oficial de caballería. En 1933 abandonó la escuela antes de los exámenes finales. En octubre del mismo año pasó a formar parte del ISS Reitersturm (caballería de la SS), siendo candidato a las SS Verfugugnstruppe (SS-VT). En enero de 1934, se unió a las SS-VI y alcanzó el empleo de cabo (sturmann) en octubre. Entró en la unidad de entrenamiento de SS en Jüterbog en enero de 1935, y el 24 de abril del mismo año fue seleccionado para entrar en la Escuela de Oficiales de SS de Braunschweig. Como aspirante a oficial hizo el juramento de fidelidad al Führer en una ceremonia de antorchas que tuvo lugar en el Feldherrnhalle de Múnich. Después de un periodo de entrenamiento, donde hizo un curso táctico para jefes de sección de ocho semanas en Dachau, el 20 de abril de 1936, Peiper fue nombrado Untersturmführer (alférez) en la 11ª Sturm (compañía), 3er Sturmbann (batallón) del Regimiento Leibstandarte SS Adolf Hitler (LSSAH). El jefe de esta guardia de élite era Sepp Dietrich, ex guardaespaldas personal e íntimo colaborador de Hitler.
Peiper tuvo dos hermanos, que sirvieron en las SS. Hasso, miembro de las Totenkopfverbände (unidades de la calavera, empleadas en los campos de concentración), que murió en 1942, y Horst, que murió en 1941.
Tras acabar su educación primaria, Joachim asistió a la escuela secundaria Goethe de Berlín. Durante este tiempo prefirió tomar clases de equitación a los estudios, puesto que quería ser oficial de caballería. En 1933 abandonó la escuela antes de los exámenes finales. En octubre del mismo año pasó a formar parte del ISS Reitersturm (caballería de la SS), siendo candidato a las SS Verfugugnstruppe (SS-VT). En enero de 1934, se unió a las SS-VI y alcanzó el empleo de cabo (sturmann) en octubre. Entró en la unidad de entrenamiento de SS en Jüterbog en enero de 1935, y el 24 de abril del mismo año fue seleccionado para entrar en la Escuela de Oficiales de SS de Braunschweig. Como aspirante a oficial hizo el juramento de fidelidad al Führer en una ceremonia de antorchas que tuvo lugar en el Feldherrnhalle de Múnich. Después de un periodo de entrenamiento, donde hizo un curso táctico para jefes de sección de ocho semanas en Dachau, el 20 de abril de 1936, Peiper fue nombrado Untersturmführer (alférez) en la 11ª Sturm (compañía), 3er Sturmbann (batallón) del Regimiento Leibstandarte SS Adolf Hitler (LSSAH). El jefe de esta guardia de élite era Sepp Dietrich, ex guardaespaldas personal e íntimo colaborador de Hitler.
Joachim (a la derecha), junto a su hermano Horst. 1924
El Untersturmführer PeiperEn ese momento, Peiper era un joven oficial de una fuerza de élite compuesta de 3.000 hombres. Se dice que tenía una personalidad encantadora y educada, con un sentido del honor y conocimiento del francés y el inglés.
Poco después del Anschluss (anexión de Austria en abril de 1938), fue ascendido a Obersturmführer (teniente), dejando el LSSAH. Fue seleccionado por Himmler para que formara parte de su Estado Mayor personal como enlace con las SS-VT.
El 29 de junio de 1939, antes del inicio de la campaña de Polonia, Jochen Peiper se casó con Sigurd Hinrichsen, una de las secretarias de Himmler. Ella era dos años y medio mayor que él. Sigi y Jochen tendrían dos hijas, Elke y Silke, y un hijo, Hinrich.
No hay muchas referencias sobre Peiper durante su servicio con Himmler, pero se sabe que en enero de 1940 acompañó a Himmler a Przemysl, en Polonia, donde el Reichsführer SS dio la bienvenida a unos 100.000 alemanes étnicos (volkdeutschen) que habían estaba viviendo en la Polonia oriental, ahora en manos soviéticas.
A primeros de mayo de 1940, Peiper fue liberado de sus deberes con Himmler para unirse al servicio activo en el regimiento Leibstandarte. El regimiento se desplazó a través de Bélgica vía Huy, en el Mosa, y cruzó a Francia el 20 de mayo. Debido a la influencia de Himmler, siendo solo teniente, le fue dado el mando de la 11ª compañía de su antiguo batallón. El bautismo de fuego de Peiper comenzó con la toma de Wattenberg, cerca Dunkerque, el 25 de mayo. Al cruzar el canal del Aa, fue ligeramente herido por esquirlas de metralla en la parte posterior de la cabeza. Se distinguió en este ataque, y por ello y por otras acciones posteriores le fue concedida la Cruz de Hierro de 1ª y 2ª clase, siendo ascendido a Hauptsturmführer el 1 de junio. Permaneció con su compañía hasta el final de la campaña de Francia, pero el 21 de junio recibió la orden de volver al Estado Mayor personal de Himmler, otra vez como ayudante y oficial de enlace con las Waffen SS.
En octubre de 1940, Peiper viaja a España con la legación alemana capitaneada por Himmler, siendo recibidos personalmente por el general Franco. Himmler tenía como objetivo tratar las crecientes relaciones policiales hispano-germanas, así como recabar datos de carácter místico y ocultista. Al ser nombrado primer ayudante de Himmler, se sabe (hay evidencia fotográfica de ello) que acompañó a este en sucesivas visitas a Dachau, Ravensbrück y Mauthausen.
Poco después del Anschluss (anexión de Austria en abril de 1938), fue ascendido a Obersturmführer (teniente), dejando el LSSAH. Fue seleccionado por Himmler para que formara parte de su Estado Mayor personal como enlace con las SS-VT.
El 29 de junio de 1939, antes del inicio de la campaña de Polonia, Jochen Peiper se casó con Sigurd Hinrichsen, una de las secretarias de Himmler. Ella era dos años y medio mayor que él. Sigi y Jochen tendrían dos hijas, Elke y Silke, y un hijo, Hinrich.
No hay muchas referencias sobre Peiper durante su servicio con Himmler, pero se sabe que en enero de 1940 acompañó a Himmler a Przemysl, en Polonia, donde el Reichsführer SS dio la bienvenida a unos 100.000 alemanes étnicos (volkdeutschen) que habían estaba viviendo en la Polonia oriental, ahora en manos soviéticas.
A primeros de mayo de 1940, Peiper fue liberado de sus deberes con Himmler para unirse al servicio activo en el regimiento Leibstandarte. El regimiento se desplazó a través de Bélgica vía Huy, en el Mosa, y cruzó a Francia el 20 de mayo. Debido a la influencia de Himmler, siendo solo teniente, le fue dado el mando de la 11ª compañía de su antiguo batallón. El bautismo de fuego de Peiper comenzó con la toma de Wattenberg, cerca Dunkerque, el 25 de mayo. Al cruzar el canal del Aa, fue ligeramente herido por esquirlas de metralla en la parte posterior de la cabeza. Se distinguió en este ataque, y por ello y por otras acciones posteriores le fue concedida la Cruz de Hierro de 1ª y 2ª clase, siendo ascendido a Hauptsturmführer el 1 de junio. Permaneció con su compañía hasta el final de la campaña de Francia, pero el 21 de junio recibió la orden de volver al Estado Mayor personal de Himmler, otra vez como ayudante y oficial de enlace con las Waffen SS.
En octubre de 1940, Peiper viaja a España con la legación alemana capitaneada por Himmler, siendo recibidos personalmente por el general Franco. Himmler tenía como objetivo tratar las crecientes relaciones policiales hispano-germanas, así como recabar datos de carácter místico y ocultista. Al ser nombrado primer ayudante de Himmler, se sabe (hay evidencia fotográfica de ello) que acompañó a este en sucesivas visitas a Dachau, Ravensbrück y Mauthausen.
Visita de Himmler a España, octubre de 1940. Peiper está entre Karl Wolff y Himmler. A la derecha, el general Franco y Ramón Serrano Suñer, Ministro de Asuntos Exteriores españolEl 25 de junio de 1941, tres días después del inicio de la Operación Barbarroja, acompañó a Himmler a la Unión Soviética para supervisar a las tropas de las Waffen SS que operaban bajo el mando de la Wehrmacht y más particularmente para observar e informar al Reichsführer de las acciones de la policía y los Eisantzgruppen (escuadras de exterminio) encargados de eliminar a judíos y comunistas de las áreas conquistadas.
A finales de ese verano Peiper regresa al Leibstandarte, terminando así definitivamente con su servicio personal con el Reichsführer Himmler. Durante los combates entre el Dniéper y Don y en la persecución de las unidades soviéticas a lo largo del Mar de Azov, Peiper resultó ligeramente herido en la rodilla derecha, y sufrió rotura de tímpanos.
En julio de 1942, después de un año en Rusia, el Leibstandarte es enviado a Francia para darle un descanso y restructurarlo como división completa. El 14 de septiembre de dicho año, Peiper asume el mando del 3er Batallón de Granaderos Panzer SS del 2º Regimiento de Granaderos Panzer SS de la División de Granaderos Panzer SS, Leibstandarte Adolf Hitler.
En enero de 1943, la Leibstandarte parte para Ucrania para ayudar a detener la ofensiva rusa de invierno. El SS Panzerkorps del que formaba parte la Leibstandarte tenía como misión defender el río Donets y la ciudad de Kharkov. Peiper había sido ascendido a Sturmbannführer (comandante) el 30 de enero y por su actuación en la defensa y recuperación de Kharkov y en las acciones en torno a Belgorod, le fueron concedidas la Cruz de Caballero el 9 de marzo y la Cruz Alemana en Oro el 6 de mayo.
A finales de ese verano Peiper regresa al Leibstandarte, terminando así definitivamente con su servicio personal con el Reichsführer Himmler. Durante los combates entre el Dniéper y Don y en la persecución de las unidades soviéticas a lo largo del Mar de Azov, Peiper resultó ligeramente herido en la rodilla derecha, y sufrió rotura de tímpanos.
En julio de 1942, después de un año en Rusia, el Leibstandarte es enviado a Francia para darle un descanso y restructurarlo como división completa. El 14 de septiembre de dicho año, Peiper asume el mando del 3er Batallón de Granaderos Panzer SS del 2º Regimiento de Granaderos Panzer SS de la División de Granaderos Panzer SS, Leibstandarte Adolf Hitler.
En enero de 1943, la Leibstandarte parte para Ucrania para ayudar a detener la ofensiva rusa de invierno. El SS Panzerkorps del que formaba parte la Leibstandarte tenía como misión defender el río Donets y la ciudad de Kharkov. Peiper había sido ascendido a Sturmbannführer (comandante) el 30 de enero y por su actuación en la defensa y recuperación de Kharkov y en las acciones en torno a Belgorod, le fueron concedidas la Cruz de Caballero el 9 de marzo y la Cruz Alemana en Oro el 6 de mayo.
Peiper (derecha), junto al SS Standartenführer Theodor Wisch, durante la tercera batalla de Kharkov, marzo 1943El batallón de Peiper también tomó parte a primeros de julio en la Operación Ciudadela (Batalla de Kursk), donde formó la punta la lanza del avance alemán. La ofensiva fue detenida por Hitler ante el desembarco de los aliados en Sicilia y su preocupación por el flanco meridional. A finales de julio la Leibstandarte fue trasladada al norte de Italia, donde estuvo desarmando al ejército italiano en el valle del Po, tras el colapso de la dictadura fascista de Mussolini.
En septiembre de ese mismo año el batallón de Peiper estaba en la provincia de Cuneo, al sur de Turín, donde ocurrió un incidente que iba a tener efectos a largo alcance. La tarde del 8, la policía italiana informó que varios soldados italianos desertores habían secuestrado a dos suboficiales de Peiper en la población de Boves. A continuación Peiper mandó al jefe de una de sus compañías a que los rescatara, pero el oficial informó por radio que había sido atacado por fuerzas superiores y que necesitaba ayuda. Peiper reaccionó dirigiendo personalmente el batallón en la operación de rescate, bombardeando la población con cañones autopropulsados de 150 mm. 34 civiles italianos fallecieron y después de obtener la liberación de los dos suboficiales, Peiper ordenó la destrucción de la población.
En 1968, veinticinco años después de la matanza de Boves, Peiper y dos de sus suboficiales fueron acusados de asesinato por las autoridades italianas ante un juzgado de Stuttgart. La sentencia fue que “no hay suficientes indicios de actividad criminal por parte de los acusados para justificar un juicio”.
En septiembre de ese mismo año el batallón de Peiper estaba en la provincia de Cuneo, al sur de Turín, donde ocurrió un incidente que iba a tener efectos a largo alcance. La tarde del 8, la policía italiana informó que varios soldados italianos desertores habían secuestrado a dos suboficiales de Peiper en la población de Boves. A continuación Peiper mandó al jefe de una de sus compañías a que los rescatara, pero el oficial informó por radio que había sido atacado por fuerzas superiores y que necesitaba ayuda. Peiper reaccionó dirigiendo personalmente el batallón en la operación de rescate, bombardeando la población con cañones autopropulsados de 150 mm. 34 civiles italianos fallecieron y después de obtener la liberación de los dos suboficiales, Peiper ordenó la destrucción de la población.
En 1968, veinticinco años después de la matanza de Boves, Peiper y dos de sus suboficiales fueron acusados de asesinato por las autoridades italianas ante un juzgado de Stuttgart. La sentencia fue que “no hay suficientes indicios de actividad criminal por parte de los acusados para justificar un juicio”.
Tropas del batallón de Peiper durante la acción de BovesDespués de unas pocas semanas más en Italia, la división Leibstandarte regresa a Ucrania para otros seis meses de infernal lucha. Peiper, fue nombrado el 21 de noviembre jefe del 1er Regimiento Panzer SS, obteniendo así uno de los mejores mandos de la división. El 27 de enero de 1944, le fueron concedidos los Diamantes para su Cruz de Caballero por su liderazgo en las acciones en torno a Zhitomir.
En abril de 1944, después de una cruenta lucha, los restos de la Leibstandarte son enviados a Turnhout en Bélgica para una reestructuración y un merecido descanso. El 25 de ese mes Peiper fue ascendido a SS Obersturmbannführer (Teniente Coronel). En esas fechas, la Leibstandarte formó parte de una nueva reserva estratégica subordinada al I SS Panzerkorps, en vista a los más que probables desembarcos aliados en la costa francesa.
El 6 junio, tras los desembarcos aliados en Normandía, la Leibstandarte fue puesta en alerta y enviada al sector de Caen, ciudad que corría serio peligro de ser capturada por las tropas del general Montgomery. Fue en Normandía, donde Peiper fue herido otra vez luchando contra las fuerzas canadienses. Esquirlas en el muslo izquierdo y un importante rasguño por bala en la mano izquierda hizo que fuera evacuado a un hospital de campaña el 2 agosto y enviado a un hospital de reserva en Tegernsee, Baviera, el 6 de agosto de 1944.
En abril de 1944, después de una cruenta lucha, los restos de la Leibstandarte son enviados a Turnhout en Bélgica para una reestructuración y un merecido descanso. El 25 de ese mes Peiper fue ascendido a SS Obersturmbannführer (Teniente Coronel). En esas fechas, la Leibstandarte formó parte de una nueva reserva estratégica subordinada al I SS Panzerkorps, en vista a los más que probables desembarcos aliados en la costa francesa.
El 6 junio, tras los desembarcos aliados en Normandía, la Leibstandarte fue puesta en alerta y enviada al sector de Caen, ciudad que corría serio peligro de ser capturada por las tropas del general Montgomery. Fue en Normandía, donde Peiper fue herido otra vez luchando contra las fuerzas canadienses. Esquirlas en el muslo izquierdo y un importante rasguño por bala en la mano izquierda hizo que fuera evacuado a un hospital de campaña el 2 agosto y enviado a un hospital de reserva en Tegernsee, Baviera, el 6 de agosto de 1944.
Joachim Peiper posando después de haber recibido las Hojas de Roble en enero de 1944A primeros de octubre, una vez repuesto de sus heridas, el Obersturmbannführer Peiper se vuelve a unir a su destrozada unidad en la zona de Minden-Lübbecke-Osnabrück. Después de recibir nuevo material y reemplazos la división en traslada a mediados de noviembre a una zona de concentración al oeste de Colonia para formar parte de una nueva operación ofensiva alemana en las Ardenas.
El papel de Peiper en esta ofensiva sería de importancia. En el eje norte del avance alemán, la Leibstandarte estaba encuadrada en el I SS Panzerkorps, perteneciente al VI Panzer Armee de Sepp Dietrich. Dicho ejército, tenía la misión de avanzar hacia Amberes, y dentro de la Leibstandarte, Peiper mandaría un poderoso Kampfgruppe que abriría el paso al resto de las divisiones de este ejército. Este denominado “Kampfgruppe Peiper” estaría compuesto de 117 panzers, 140 vehículos semiorugas, 18 cañones de 105 mm, 6 cañones de 150 mm y entre 30 y 40 sistemas de armas antiaéreas de diversos tipos, con unos 4.800 oficiales y tropa y un total de poco más de 800 vehículos.
Peiper, al frente de su Kampfgruppe rompe el frente norteamericano en Losheim. A las 19:30 horas del 16 de diciembre, después de una poderosa cobertura de fuego de artillería, captura dicha localidad belga. La excepcional anchura de los Königstiger y la estrechez de las rutas que recorren entre abruptos valles no facilitaba el avance del Kampfgruppe. Al alba del 17 de diciembre, la columna de Peiper, apoyada por Fallschirmjägers llega a la localidad de Bullingen, donde hace numerosos prisioneros y captura una importante cantidad de material enemigo. En su precipitada retirada de dicha población, los estadounidenses se han olvidado de volar su depósito de combustible. Fue un auténtico golpe de suerte, pues el Kampfgruppe contaba con el combustible justo.
Reaprovisionado, Peiper dividió en dos su columna y siguió avanzando hacia el oeste. Al sur de Malmedy, en la localidad de Baugnez, los panzergrenadieren a su mando ejecutaron a un grupo de 85 prisioneros norteamericanos. El Kampfgruppe Peiper ya había ejecutado algunos prisioneros norteamericanos en Büllingen y mataría a más junto a civiles belgas en los días siguientes. El posterior descubrimiento de estos cuerpos diseminados en un campo, demostró a los norteamericanos el tipo de enemigo al que se enfrentaban. La masacre de Baugnez se corrió de boca en boca, lo cual endureció considerablemente la resistencia de las tropas norteamericanas.
El papel de Peiper en esta ofensiva sería de importancia. En el eje norte del avance alemán, la Leibstandarte estaba encuadrada en el I SS Panzerkorps, perteneciente al VI Panzer Armee de Sepp Dietrich. Dicho ejército, tenía la misión de avanzar hacia Amberes, y dentro de la Leibstandarte, Peiper mandaría un poderoso Kampfgruppe que abriría el paso al resto de las divisiones de este ejército. Este denominado “Kampfgruppe Peiper” estaría compuesto de 117 panzers, 140 vehículos semiorugas, 18 cañones de 105 mm, 6 cañones de 150 mm y entre 30 y 40 sistemas de armas antiaéreas de diversos tipos, con unos 4.800 oficiales y tropa y un total de poco más de 800 vehículos.
Peiper, al frente de su Kampfgruppe rompe el frente norteamericano en Losheim. A las 19:30 horas del 16 de diciembre, después de una poderosa cobertura de fuego de artillería, captura dicha localidad belga. La excepcional anchura de los Königstiger y la estrechez de las rutas que recorren entre abruptos valles no facilitaba el avance del Kampfgruppe. Al alba del 17 de diciembre, la columna de Peiper, apoyada por Fallschirmjägers llega a la localidad de Bullingen, donde hace numerosos prisioneros y captura una importante cantidad de material enemigo. En su precipitada retirada de dicha población, los estadounidenses se han olvidado de volar su depósito de combustible. Fue un auténtico golpe de suerte, pues el Kampfgruppe contaba con el combustible justo.
Reaprovisionado, Peiper dividió en dos su columna y siguió avanzando hacia el oeste. Al sur de Malmedy, en la localidad de Baugnez, los panzergrenadieren a su mando ejecutaron a un grupo de 85 prisioneros norteamericanos. El Kampfgruppe Peiper ya había ejecutado algunos prisioneros norteamericanos en Büllingen y mataría a más junto a civiles belgas en los días siguientes. El posterior descubrimiento de estos cuerpos diseminados en un campo, demostró a los norteamericanos el tipo de enemigo al que se enfrentaban. La masacre de Baugnez se corrió de boca en boca, lo cual endureció considerablemente la resistencia de las tropas norteamericanas.
Avanzadilla del Kampfgruppe Peiper cerca de MalmedyLa columna de Peiper debido a su avance, operaba ahora en la retaguardia norteamericana. La noticia de la irrupción alemana hizo que el Cuartel General del I Ejército de Estados Unidos abandonara a toda prisa la localidad de Spa. Por la tarde, la columna liderada por Peiper, después de tomar Ligneuville partió hacia el oeste para tomar el puente de la localidad de Stavelot. Las penosas carreteras hicieron que el avance de la columna blindada alemana fuera muy lenta. A la llegada de la noche, el Kampfgruppe Peiper llegó a las afueras de Stavelot, donde entablaron combate con unidades de ingenieros norteamericanos. Después de este rápido avance, la columna de Peiper se detuvo, suponiendo que la presencia norteamericana en Stavelot era numerosa. Esta parada nocturna en las afueras de Stavelot permitió al I Ejército norteamericano traer a la 30ª División de infantería desde el norte para bloquear el paso del Kampfgruppe. Peiper reinició el avance a las 8:00 de la mañana del día 18. Se lanzó sobre el puente de Stavelot, que milagrosamente no fue volado por los ingenieros norteamericanos, cruzó el río y se dirigió hacia el oeste hacia el siguiente paso del río Salm en Trois Ponts. En esta población, los ingenieros norteamericanos lograron volar dos puentes, obligando a Peiper a salirse de la ruta directa. Perdiendo un tiempo precioso y consumiendo un combustible irremplazable, Peiper se dirigió hacia el norte en dirección a La Gleize. Capturó un puente intacto, pero su éxito duró poco. Un intervalo de buen tiempo permitió despegar a los cazabombarderos norteamericanos obligando a la columna a protegerse. Simultáneamente, elementos de la 30ª División de infantería bloquearon el avance de Peiper hacia el oeste.
El día 19, tampoco se presentaba propicio para Peiper. Un batallón de la 30ª División, reconquistó Stavelot, aislando a la columna de Peiper del resto de la Leibstandarte. A lo largo de los 3 días siguientes, los alemanes trataron de abrir desesperadamente la ruta de abastecimiento hacia las tropas aisladas de Peiper. No lo consiguieron. Mientras tanto, los americanos haciendo un gran esfuerzo, estrecharon el cerco alrededor de Peiper. El 23 de diciembre, Peiper abandonó sus posiciones en La Gleize. Mandó destruir todo el material posible y junto a 800 de sus hombres comenzó a regresar a pié hacia las líneas alemanas.
El día de Navidad, Peiper y 770 de sus hombres, agotados, famélicos, y helados de frío, lograron regresar a las líneas alemanas al este de río Salm. Todo esto no solo supuso el fin del Kampfgruppe Peiper, sino de toda la ofensiva alemana en el sector del VI Panzer Armee.
El día 19, tampoco se presentaba propicio para Peiper. Un batallón de la 30ª División, reconquistó Stavelot, aislando a la columna de Peiper del resto de la Leibstandarte. A lo largo de los 3 días siguientes, los alemanes trataron de abrir desesperadamente la ruta de abastecimiento hacia las tropas aisladas de Peiper. No lo consiguieron. Mientras tanto, los americanos haciendo un gran esfuerzo, estrecharon el cerco alrededor de Peiper. El 23 de diciembre, Peiper abandonó sus posiciones en La Gleize. Mandó destruir todo el material posible y junto a 800 de sus hombres comenzó a regresar a pié hacia las líneas alemanas.
El día de Navidad, Peiper y 770 de sus hombres, agotados, famélicos, y helados de frío, lograron regresar a las líneas alemanas al este de río Salm. Todo esto no solo supuso el fin del Kampfgruppe Peiper, sino de toda la ofensiva alemana en el sector del VI Panzer Armee.
Tropas del Kampfgruppe Peiper avanzando hacia el río Mosa. Diciembre de 1944Peiper no volvió a tomar parte en las batallas que tuvieron lugar durante la ofensiva alemana en las Ardenas. Volvió a reaparecer en activo en febrero de 1945, ya como Standartenführer (coronel SS) mandando un Panzergruppe de la Leibstandarte en Hungría. Desde el 25 de febrero al 13 de marzo, la Leibstandarte tomó parte en la desastrosa ofensiva alemana del Lago Balatón (Plattensee). Fracasada la ofensiva alemana en Hungría, los soviéticos lanzaron una ofensiva en dirección oeste, y a comienzos de abril ya habían hecho retroceder a las tropas alemanas a Austria. El 8 de mayo, las tropas de la Leibstandarte cesan la lucha y se dirigen hacia el oeste para rendirse a las fuerzas norteamericanas. Peiper fue arrestado el 10 de mayo por una patrulla norteamericana en la Alta Austria, cuando iba camino de visitar a su mujer e hijos.
En agosto de 1945, Peiper fue señalado como potencial criminal de guerra por oficiales del XV Cuerpo de Ejército de Estados Unidos y es llevado al Centro de Inteligencia del 3er Ejército de Patton en Freising. En septiembre, fue trasladado A Oberursel, sede del Centro de Interrogatorios de las Fuerzas Estadounidenses en Europa, donde mantuvo un careo con los supervivientes de la matanza de Baugnez. Fue mantenido en confinamiento solitario durante siete semanas antes de ser transferido a un campo de internamiento cerca de Ludwigsburg, para un interrogatorio detallado. Finalmente en diciembre de 1945 fue enviado al centro de interrogatorios norteamericano en Schwäbisch Hall, donde le fue retirado el estatus de prisionero de guerra y fue acusado como criminal de guerra.
El 16 de mayo de 1946, setenta y un miembros del Kampfgruppe Peiper y tres generales del 6º Panzer Armee fueron llevados ante un juzgado militar estadounidense en Dachau, acusados de crímenes de guerra. Después de las consiguientes declaraciones, el 16 de julio de 1946, Peiper y otros 42 acusados fueron condenados a morir en la horca. Tras una serie de revisiones, audiencias y comisiones, incluyendo una investigación por parte de un subcomité del Senado de los Estados Unidos, las sentencias de muerte fueron siendo gradualmente conmutadas. En 1948, treinta y una de las sentencias de muerte reducidas a cadena perpetua, y el 30 de enero de 1951, las últimas cinco, incluida la de Peiper, fueron conmutadas. En mayo de 1954, la sentencia de Peiper a cadena perpetua fue reducida a treinta y cinco años.
En diciembre de 1956, Peiper fue el último de los procesados por la matanza de Baugnez en salir en libertad condicional, siendo definitivamente liberado de la cárcel de Landsberg el 28 de junio de 1958. Mucha gente en Bélgica y en Estados Unidos sintió que con la liberación de Peiper no se había hecho justicia, gente inocente había muerto y sufrido con los acontecimientos de diciembre de 1944, para que los principales cabecillas de la matanza quedaran en libertad.
En agosto de 1945, Peiper fue señalado como potencial criminal de guerra por oficiales del XV Cuerpo de Ejército de Estados Unidos y es llevado al Centro de Inteligencia del 3er Ejército de Patton en Freising. En septiembre, fue trasladado A Oberursel, sede del Centro de Interrogatorios de las Fuerzas Estadounidenses en Europa, donde mantuvo un careo con los supervivientes de la matanza de Baugnez. Fue mantenido en confinamiento solitario durante siete semanas antes de ser transferido a un campo de internamiento cerca de Ludwigsburg, para un interrogatorio detallado. Finalmente en diciembre de 1945 fue enviado al centro de interrogatorios norteamericano en Schwäbisch Hall, donde le fue retirado el estatus de prisionero de guerra y fue acusado como criminal de guerra.
El 16 de mayo de 1946, setenta y un miembros del Kampfgruppe Peiper y tres generales del 6º Panzer Armee fueron llevados ante un juzgado militar estadounidense en Dachau, acusados de crímenes de guerra. Después de las consiguientes declaraciones, el 16 de julio de 1946, Peiper y otros 42 acusados fueron condenados a morir en la horca. Tras una serie de revisiones, audiencias y comisiones, incluyendo una investigación por parte de un subcomité del Senado de los Estados Unidos, las sentencias de muerte fueron siendo gradualmente conmutadas. En 1948, treinta y una de las sentencias de muerte reducidas a cadena perpetua, y el 30 de enero de 1951, las últimas cinco, incluida la de Peiper, fueron conmutadas. En mayo de 1954, la sentencia de Peiper a cadena perpetua fue reducida a treinta y cinco años.
En diciembre de 1956, Peiper fue el último de los procesados por la matanza de Baugnez en salir en libertad condicional, siendo definitivamente liberado de la cárcel de Landsberg el 28 de junio de 1958. Mucha gente en Bélgica y en Estados Unidos sintió que con la liberación de Peiper no se había hecho justicia, gente inocente había muerto y sufrido con los acontecimientos de diciembre de 1944, para que los principales cabecillas de la matanza quedaran en libertad.
Juicio de Dachau organizado por los norteamericanos contra los oficiales alemanes responsables de la matanza de Baugnez. Con el número 42, Joachim Peiper. A su izquierda, con el 45 Hermann Priess, con el 33 Fritz Krämer, y con el 11 Sepp DietrichDespués de su definitiva puesta en libertad, Peiper estuvo trabajando para la compañía Porsche como secretario de esta firma, pero tuvo que dejar el cargo debido a que el sindicato IG Metall dejó muy claro que un criminal guerra no podía formar parte de la dirección de la empresa. Posteriormente trabajó como promotor de ventas independiente para un distribuidor de Volkswagen en Offenburg y Freiburg.
Fue en diciembre de 1968 cuando las autoridades italianas y nueve demandantes procedentes de Boves, acusaron de asesinato a Peiper y dos de sus antiguos oficiales. Después de tomar una serie de declaraciones a civiles italianos y antiguos miembros del batallón de Peiper, el tribunal dictaminó en febrero de 1969, que no había suficientes pruebas para presentar una acusación formal sobre Peiper.
En 1969, Peiper aceptó un puesto en la revista “Auto, Motor und Sport”, compaginándolo con su labor anterior. Fue en ese tiempo cuando Peiper se compró una parcela de tierra en Francia, concretamente en la localidad de Traves, en el Alto Saona.
En 1972, Peiper se retira con su esposa Sigi al chalet que habían construido en su parcela de Traves. Las autoridades francesas, que tenían total conocimiento de su identidad, le concedieron permiso de residencia desde abril de 1972 hasta febrero de 1976. Estuvo llevando una vida tranquila, hasta que en 1974, fue identificado por un ex miembro de la resistencia comunista francesa.
Fue en diciembre de 1968 cuando las autoridades italianas y nueve demandantes procedentes de Boves, acusaron de asesinato a Peiper y dos de sus antiguos oficiales. Después de tomar una serie de declaraciones a civiles italianos y antiguos miembros del batallón de Peiper, el tribunal dictaminó en febrero de 1969, que no había suficientes pruebas para presentar una acusación formal sobre Peiper.
En 1969, Peiper aceptó un puesto en la revista “Auto, Motor und Sport”, compaginándolo con su labor anterior. Fue en ese tiempo cuando Peiper se compró una parcela de tierra en Francia, concretamente en la localidad de Traves, en el Alto Saona.
En 1972, Peiper se retira con su esposa Sigi al chalet que habían construido en su parcela de Traves. Las autoridades francesas, que tenían total conocimiento de su identidad, le concedieron permiso de residencia desde abril de 1972 hasta febrero de 1976. Estuvo llevando una vida tranquila, hasta que en 1974, fue identificado por un ex miembro de la resistencia comunista francesa.
Peiper en una reunión de veteranos de las Waffen SS en Regensburg, 1958En junio de 1976 se publicó un artículo en el diario de izquierdas L´Humanité, el cual revelaba la presencia de Peiper en Traves, el cual se convirtió en objeto de amenazas de muerte. Tras recibir dichas amenazas, Peiper envió a su esposa a Alemania temiendo lo peor. Durante la noche del 13 al 14 de julio de 1976, la casa fue atacada e incendiada por unos desconocidos. Entre las ruinas de la casa calcinada, la policía encontró el cadáver carbonizado de Peiper. Bajo su cuerpo se encontró un rifle del calibre 22 y un revólver Colt calibre 38 con 5 cartuchos disparados. Las investigaciones subsiguientes incluyeron pruebas balísticas, búsqueda de sospechosos y docenas de interrogatorios. Los autores nunca fueron identificados.
Los restos del cuerpo de Peiper fueron finalmente enterrados en Schondorf am Ammersee, Baviera, junto a los de su madre, su padre y sus dos hermanos. Su mujer Sigurd, murió en 1979, y fue enterrada con la familia Peiper.
Los restos del cuerpo de Peiper fueron finalmente enterrados en Schondorf am Ammersee, Baviera, junto a los de su madre, su padre y sus dos hermanos. Su mujer Sigurd, murió en 1979, y fue enterrada con la familia Peiper.
2. Galería fotográfica
A la izquierda de la imagen podemos ver a Peiper, a su lado el SS Sturmbannführer Heinz Westernhagen. Kharkov, febrero de 1943
SS-Sturmbannführer Joachim Peiper con su Cruz de Caballero conseguida durante la 3ª batalla de Kharkov. Marzo 1943
Peiper en la batalla de Kursk. Julio de 1943
SS Obersturmbannführer, Joachim Peiper fotografiado en el otoño de 1944, antes del ataque en las Ardenas
Peiper echando un trago de una botella de Hennessy, capturada a los americanos durante la batalla de las Ardenas
Joachim Peiper con su ficha policial en la prisión de Schwäbisch Hall3. Fuentes
http://worldwartwo.filminspector.com/20 ... eader.html
https://en.wikipedia.org/wiki/Joachim_P ... Peiper.jpg
Ardennes 1944: Peiper & Skorzeny. Jean-Paul Pallud
Last Victory in Russia. The SS Panzerkorps and Manstein’s Kharkov Counteroffensive. George M. Nipe
El ayudante del diablo. Jochen Peiper, líder panzer. Michael Reynolds
La batalla de las Ardenas. Michel Herubel
Ardenas 1944. La última apuesta de Hitler en el Oeste. James R. Arnold
