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África de las Heras

Publicado: 28 03 2009 18:40
por Alias009
ÁFRICA DE LAS HERAS

África de las HerasÁfrica de las Heras
Nació en Ceuta, pero afirmaba que su patria era la Unión Soviética. Su vida es un repaso a la historia del siglo XX: integró las Juventudes Comunistas de Cataluña; realizó acciones clandestinas en Madrid, en Barcelona, en Burgos y combatió en el levantamiento de los mineros de Asturias en 1934. Estuvo infiltrada en la secretaría de León Trotski en México y era experta en radiocomunicaciones. Y durante la II Guerra Mundial, en mayo de 1942, se lanzó en paracaídas detrás de las líneas alemanas para combatir como guerrillera a las órdenes de la URSS en sabotajes y desinformación del enemigo. En 1944 ingresó en el Comisariado de Seguridad de la URSS y en 1946 se establece en París haciéndose pasar por refugiada. Allí estará poco más de un año pues Moscú decide enviarla a Uruguay, hacia donde parte en diciembre de 1948.

En 1949, se casa con el escritor uruguayo Felisberto Hernández, que jamás sospechó que la bella María Luisa, no era la modista española de alta costura que creía sino un agente secreto de la URSS y no un agente cualquiera.


Coronel de la KGB

Cinco años después de su muerte, el Jefe del espionaje Vladimir Stanchenko confirmó la gran importancia de la ceutí en el entramado de la KGB. Y es que De las Heras fue hasta mediados de los 70 la responsable en Europa y América Latina de todo el entramado político de la KGB.

África de las Heras fue condecorada por la Unión Soviética en varias ocasiones y terminó su carrera en los servicios secretos soviéticos como instructora de espías. África murió en Moscú el 8 de marzo, Día de la Mujer, en 1988 con el grado de coronel. Fue enterrada con honores militares en el cementerio de Kuntsevskoe.


Del Sarchal a Moscú

África de las Heras nació en la calle Soberanía Nacional, hoy calle Real, el 27 de abril de 1909, y poco más se sabe de su vida en la ciudad. Pero sí hay constancia de que África volvió una última vez a Ceuta, en 1936, con una misión: alertar a su tío, Julián Francisco de las Heras Jiménez, abogado y ex-alcalde de Ceuta, de que la extrema derecha y en particular la falange fascista lo tenía en su lista negra. De las Heras fue asesinado en abril de ese mismo año, poco antes del golpe militar de Franco. Aquí desaparece el rastro de África de las Heras. Toda la documentación fue destruida o trasladada a la Dirección General de la Policía en Madrid durante el régimen franquista y sólo quedan los testimonios de quienes la conocieron. Algunos de ellos tan relevantes como Santiago Carrillo, quien la conoció en la huelga general de octubre de 1934 en Asturias.

Los andares de África de las Heras han sido objeto de estudio también por parte del historiador ceutí Francisco Sánchez Montoya, autor, entre otros, del libro 'Ceuta y el norte de África, República, Guerra y Represión 1931-1944', en el que se detalla la biografía de De las Heras «desde el Sarchal a la KGB». Sánchez es miembro numerario del Instituto de Estudios Ceutíes y autor de numerosa bibliografía.


Album fotográfico

África de las Heras con españoles en RusiaÁfrica de las Heras con españoles en Rusia

África de las Heras en Moscú, junto a José Gros y Rafael Vidiella, uno de los fundadores del PSUCÁfrica de las Heras en Moscú, junto a José Gros y Rafael Vidiella, uno de los fundadores del PSUC

Felisberto HernándezFelisberto Hernández

Ficha policial de África de Las HerasFicha policial de África de Las Heras

África de Las Heras luciendo las condecoraciones que ganó por sus servicios a la URSSÁfrica de Las Heras luciendo las condecoraciones que ganó por sus servicios a la URSS



Fuentes:
http://www.diariosur.es
https://www.google.es/

Re: África de las Heras(Espia nacida en Ceuta)

Publicado: 28 03 2009 20:53
por LARRY
Muy buen aporte, camarada Alias

Saludos

LARRY

Re: África de las Heras(Espia nacida en Ceuta)

Publicado: 29 03 2009 00:17
por Alias009
El nuevo libro sobre la espía ceutí África de las Heras, escrito por el periodista Javier Juárez, “Patria. Una española en el KGB", se presentara esta noche en el salón de actos del Palacio Autonómico, con la presencia de su autor. El libro está editado por Debate. La obra narra su vida, que tras militar en el PSOE y el PSUC fue captada por el servicio de información soviético (NKVD) durante la Guerra Civil española.

África de las Heras estuvo implicada en el asesinato de Trotsky, participó como guerrillera en la URSS durante la Segunda Guerra Mundial, y fue una decisiva agente del KGB durante la guerra fría en Latinomérica. Alcanzó el grado de coronel del KGB y está considerada una figura legendaria de los servicios de inteligencia de la extinta Unión Soviética.

Murió en 1988 y está enterrada en Moscú. En marzo de 2008 se ha cumplido el vigésimo aniversario de su fallecimiento. África de las Heras, fue la espía española más activa al servicio de Moscú durante cerca de medio siglo. María Pávlovna, María de la Sierra, Ivonne, Znoi, Patricia y Patria son algunos de los nombres que utilizó, esta espía ceutí alcanzó el grado de coronel de los servicios secretos soviéticos y obtuvo numerosas condecoraciones de la URSS.

La vida de África de las Heras, nacida hace casi un siglo en Ceuta y fallecida hace dos décadas en Moscú, estuvo rodeada de misterio. A Patria, seudónimo con el que África firmó sus informes cifrados a Moscú después de la II Guerra Mundial, parecían gustarle los mitos e inexactitudes. Por ejemplo, lo explica su autor, en Rusia se decía que era hija del general Manuel de las Heras. Quizá le parecía más interesante y romántico hacerse pasar por la hija de su tío, muerto en diciembre de 1930 a consecuencia de las heridas de bala que recibió cuando se enfrentó a los sublevados republicanos de Jaca. En 1956, Moscú envía a un nuevo jefe de espionaje para la zona, al que África va a esperar a Buenos Aires.

Ese mismo año, en aras del trabajo conjunto en favor de la URSS, se casará con él.

Se trataba de Valentino Marchetti, en realidad Giovanni Antonio Bertoni, un italiano que huyó a la URSS en 1925 y volvió a Italia en 1944 para organizar una red de espionaje. Aunque en Moscú sostienen que, a pesar de ser un matrimonio de conveniencia, tuvieron una feliz vida familiar. Tras fallecer su marido, regresó aparentemente a Moscú en el otoño de 1967, pero salió al extranjero al menos en tres oportunidades más –en dos ocasiones, a Uruguay–, y el fin de su carrera como espía coincidió con el comienzo de su labor como instructora de agentes, en 1971, aunque permaneció en el KGB hasta 1985.

África de las HerasÁfrica de las Heras había nacido en la calle Soberanía Nacional (hoy calle Real) el 27 de abril de 1909. No sabemos exactamente cuándo se marchó de Ceuta, pero según algunos testimonios como el de Santiago Carrillo ella participó en la preparación de la huelga general de octubre de 1934 en Asturias.

Durante la II Guerra Mundial, terminó unos cursos de radio y sirvió en un destacamento guerrillero donde le entregaron dos granadas, una pistola y un puñal: si corría peligro de ser tomada prisionera debía utilizar las granadas para destruir el radiotransmisor y el libro de claves ante de suicidarse. Lanzada en paracaídas, actuó en la retaguardia alemana a partir de mayo de 1942. Tras sus hazañas de guerra, en 1944 regresó a Moscú e ingreso en uno de los destacamentos del Comisariado de Seguridad de la URSS.

A finales de enero de 1946 pasa en automóvil de Berlín a París, donde se establece haciéndose pasar por refugiada. Un año después cruza la frontera franco-española, pero entonces Moscú decide enviarla a Uruguay, hacia donde parte en diciembre de 1948 y donde se establece como modista para no levantar recelos.Un año mas tarde de su llegada
e casa con el escritor uruguayo Felisberto Hernández. El matrimonio duró tres años hasta que se divorciaron. Luego se volvió a casar con un otro agente de la KGB, italiano, llamado Valentino Marchetti.

Ambos abrieron, como pantalla para sus actividades, una casa de compra y venta de antigüedades en el casco viejo de la ciudad de Montevideo. El Jefe del espionaje Vladimir Stanchenko confirmó la gran importancia de la ceutí en el entramado de la KGB al revelar, en julio de 1993, al diario El País que “después de la guerra, y hasta mediados de los años 70 fue responsable en Europa y América Latina de todo el entramado políticos.

Fuente: El faro de Ceuta

Re: África de las Heras(Espia nacida en Ceuta)

Publicado: 29 03 2009 00:25
por Alias009
Entrevista con el autor del libro publicada en el diario 20 minutos el 20 de mayo. La ceutí África de las Heras fue una espía muy importante a nivel internacional.

La tumba de la ceutí que llegó a ser coronel del KGB. Al lado, el escritor Javier Juárez Javier Juárez ha escrito un libro sobre la espía África de las Heras.Fue una de las agentes más importantes de la Guerra Fría.Jugó un papel destacado en el asesinato de Trotsky.

El escritor Javier Juárez (Madrid, 1968) presenta esta noche, a las 20:30 horas, en el salón de actos del Ayuntamiento de Ceuta, la obra Patria, una española en el KGB , que tiene como protagonista a la ceutí África de las Heras.

En esta entrevista concedida a 20minutos.es, Juárez detalla cómo llevó a cabo la compleja investigación para escribir esta obra y dejar fiel testimonio de quien fue una de las agentes con mayor relevancia internacional.

¿Qué le motivó a escribir su libro 'Patria...' sobre la ceutí África de las Heras?

Ya he escrito algún libro sobre espionaje y éste era un tema que me resultaba relativamente familiar. A través de relatos anteriores e historias de espionaje en las que ya había trabajado, había salido a relucir alguna vez el nombre de África de las Heras.

Pero fue siempre de una manera bastante vaga, porque la verdad es que hasta hace poco tiempo no ha habido mucha información sobre ella. Hace dos años empecé a interesarme en su historia no necesariamente por escribir un libro, lo que quería saber es qué tipo de información había sobre ella y si era suficiente como para reconstruir su vida.

A medida que iba investigando, me di cuenta de que se trataba de una vida apasionante"

A medida que iba investigando sobre su biografía me di cuenta de que se trataba de una vida apasionante, muy interesante... Eso fue lo que me llevó a seguir con la investigación, a narrarla en un libro y a publicarla.

Me señala la dificultad para buscar información sobre esta ceutí. ¿De qué fuentes ‘bebió' o pudo hacerlo para reconstruir tan apasionante historia?

Cuando empecé a investigar no había casi nada publicado sobre ella. Había una fuente de información que desgraciadamente sigue vetada, son los archivos de Moscú del KGB. Esa fuente, que es oficial, es discutible hasta cierto punto porque no todo lo que consta en este tipo de archivos, lo digo por experiencia, es verídico. No obstante ahí teníamos una veta, un filón, que desgraciadamente no se puede consultar. A medida que fui investigando, pude entrevistar a personas que bien directa o indirectamente la habían conocido.

Trabajé en archivos españoles, el Histórico Nacional y en el de la Guerra Civil de Salamanca y después contacté en Uruguay, que fue el país donde estuvo más tiempo además de en España, con personas que la conocieron directamente. Esa mezcla de archivos, entrevistas y algunos artículos sueltos, como en Ceuta el que escribió Francisco Sánchez Montoya, me sirvió para reconstruir el puzzle.

En Ceuta ¿pudo contactar con algún familiar?

Familia directa no tiene, sólo lejana. La familia de las Heras era muy conocida e importante en Ceuta, pero sólo hay familiares en un grado bastante lejano. Hablé con Elvira -que falleció hace unos meses-, era prima hermana de Africa y era la persona más directa.

Familiares directos no tiene en Ceuta. Pude hablar con una prima que ya falleció hace unos meses"

Tuvo una hermana, que se llamaba Virtudes, que murió en Tánger. Hay una persona en Ceuta que también se llama África de las Heras, pero tiene un parentesco muy lejano. Familiares directos no hay nadie.

Espías hay un montón, pero a usted, curiosamente, le ha llamado la atención el caso concreto de esta ceutí hasta el punto de tildar su historia de apasionante. ¿Por qué África y no otra?

El espionaje por sí mismo no es un elemento suficientemente atractivo como para escribir un libro sobre alguien. Pero en el caso de África se da una serie de circunstancias muy singulares y particulares.

En primer lugar, que fuera mujer, algo que no es frecuente en los servicios de inteligencia, menos aún en los soviéticos, que estaban bastante dominados por los hombres. Lo segundo que me llamó la atención fue que África llegó a ser nada menos que coronel en el KGB.

Africa de las Heras llegó a ser coronel en la KGB. Fue reconocida por sus jefes en Moscú. Eso dice mucho de ella, por el hecho de cómo fue reconocida por sus jefes en Moscú porque no era en absoluto fácil ser coronel del KGB en los años de la Guerra Fría. Sólo gente de la máxima confianza o personas que prestaron grandes servicios a Inteligencia llegaba a ese grado.

De hecho sólo hay dos españoles que lo fueron. Uno es ella y el otro Ramón Mercader, el asesino de Trotsky, que fue amigo de África. Además, África de las Heras estuvo implicada en este asesinato.

Se conoce mucho la implicación de Caridad y Ramón Mercader en este asesinato en México, en 1940, y nada se conocía de la implicación de África en este operativo. Aunque ella no participó en la fase final que acabó con su vida, sí formó parte de todo el dispositivo de vigilancia y observación sobre Trotsky durante varios meses.

Estuvo implicada en el asesinato de Trotsky, ya que formó parte del dispositivo de vigilancia"

Para que África fuera una espía tan destacada debería tener unas características especiales, que le hicieran ser diferente al resto. ¿Cuáles eran?

Se trataba de una mujer inteligente, tenaz, muy comprometida políticamente, fría y calculadora, discreta, prudente... Eso le ayudó mucho en su labor. Era una comunista contumaz, convencida de su causa... aunque creo que en los últimos años de su vida fue infeliz.

¿Por qué?

Creo que ella tomó una decisión en un momento determinado, en la Guerra Civil, pasando a trabajar con la Unión Soviética. Aunque ella estaba convencida de lo que iba a hacer, creo que se sacrificó tanto a la causa que en los últimos años de su vida se dio cuenta de eso.

Entregó su vida a esta causa, no tuvo una vida normal o convencional. Sólo se casó una vez por amor, fue precisamente en Ceuta, con un teniente de la Legión. El resto de su vida sentimental estuvo ligado a imposiciones de su vida clandestina, bien se casó con alguien porque le convenía o bien porque Moscú se lo enviaba para que se casara con él y disimularan sus actividades como espías.

No fue una mujer feliz, de eso se dio cuenta al final de su vida Fue bastante infeliz en los últimos años de su vida y, supongo, que ella se replanteó en bastantes ocasiones si todo lo que había hecho había merecido la pena.

Algunos de sus otros libros versan también sobre el tema del espionaje, ¿por qué esta temática?

El primero Juan Pujol, el espía que derrotó a Hitler habla sobre un agente doble, el segundo libro también, pero La guarida del lobo habla sobre los nazis que se ocultaron en España... pero sí es verdad que mis otros tres libros sí tocan este mundo.

Siempre me ha gustado por lo que tiene de parte oculta de la historia. No soy ni un especialista ni un fanático del espionaje, lo que sí soy es un enamorado de la historia. Creo que hay elementos de la historia que no son conocidos, que forman esa parte oculta... y son decisivos para determinar la historia. El mundo del espionaje es muy poco conocido en España, y sin embargo hemos tenido representantes muy importantes a nivel internacional, en la Guerra Mundial y en la Guerra Fría.

Se trata de una historia muy poco conocida en España cuando el papel es relevante. El caso de África de las Heras ha sido una excepción, el hecho de ser una agente muy importante en plena Guerra Fría es destacado en el mundo del espionaje.


Fuente: http://www.africadelasheras.com/2008_05_01_archive.html

África de las Heras

Publicado: 29 03 2009 12:17
por LARRY
ÁFRICA DE LAS HERAS


África de las HerasÁfrica de las Heras

Nació en Ceuta, el 27 de abril de 1909, en el seno de una familia acomodada. Su padre, Julián Francisco de las Heras Jiménez, era abogado y Alcalde de Ceuta. Su tío, Manuel de las Heras, fallecido en 1930 en Jaca, tras ser disparado al contener una Rebelión Republicana, era General.

Durante su infancia, se trasladó a Madrid, para estudiar en un Colegio de monjas. Los datos sobre sus primeros años de su vida son escasos y no se sabe mucho de ella hasta 1930, año en el que aparece militando y participando activamente como Agente del Partido Comunista de España (PCE).

Cuatro años más tarde, participó activamente en la Revolución de Octubre de 1934, en Asturias, lugar en el que conoce al histórico dirigente comunista Santiago Carrillo.

En 1936, se integró en las JSU catalanas y un año más tarde comandó una de las patrullas ciudadanas de Barcelona con sede en el náutico de la ciudad. En Burgos, y sobre todo en Madrid, realizó diferentes acciones clandestinas por las calles de la ciudad. En esta época se casó con el preso Luis García Lago, antiguo banquero y miembro comunista, al que iba a visitar a la cárcel. En este año, regresó a Ceuta, por última vez, para avisar a su padre del peligro que corría.

En 1937, es reclutada por varios Agentes de la NKVD Soviética en España. Éstos, Leonid Eitingon, el húngaro Ernö Gero y el ruso Alexei Orlov, la envían a Moscú para su pertinente instrucción.

Se cree que la encargada de introducir en el espionaje a África es Caridad Mercader (madre de Ramón Mercader, el agente que mató a Trotski), que dirigía un Comando de Choque junto con su amante, el ucraniano Pavel Sudoplatov. África fue enviada a Moscú, donde se la instruye como espía.

África de las Heras en Moscú, junto a José Gros y Rafael Vidiella, uno de los fundadores del PSUCÁfrica de las Heras en Moscú, junto a José Gros y Rafael Vidiella, uno de los fundadores del PSUC
Tras la instrucción, se le encomienda su primera misión, por lo que se traslada a Noruega. Su misión: entrar en contacto con militantes trotskistas. Entabla relación con el equipo de Trotski, consiguiendo infiltrarse y convertirse en secretaria del mismo en México. Una vez en México, se dedica a pasar información a la NKVD, ayudando de esta forma a su compatriota Ramón Mercader a organizar el asesinato de Troski por orden de Stalin, aunque este hecho no ha sido confirmado del todo.

Abandona México precipitadamente, manteniéndose escondida en la bodega de un barco ante la presencia en el país de Alexander Orlov, Jefe de los Servicios Secretos Soviéticos en España, en dónde se habían conocido, el cuál iba a desertar a Estados Unidos al temer la purga de Stalin.

En 1941, llegó a la URSS, procedente de México, regresando al KGB, estudiando primero enfermería y más tarde radiotelegrafía, siendo nombrada responsable de radiotransmisiones tras completar con notas sobresalientes el curso. Fue enviada, en mayo de 1942, al Destacamento Guerrillero "Los Vencedores". Salta en paracaídas en los bosques de Vinnitsa (Ucrania), tras las Líneas Alemanas, junto con otros españoles, para interceptar las comunicaciones y enviar mensajes erróneos a los alemanes (trabajo de desinformación y espionaje).

Parte del documento policial que certifica el nombre y los apellidos de Valentín Marchetti SantiParte del documento policial que certifica el nombre y los apellidos de Valentín Marchetti Santi
En 1944, tras dos años de guerrillas, regresa a Moscú, ingresando, una vez más, en el KGB, en dónde recibe un nuevo curso de espionaje.

Tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, comienza su labor de espía dentro del KGB, firmando sus informes con el apodo de "Patria".

En 1946, se instala en París, proveniente de Berlín, con el alias de María Luisa de las Heras, haciéndose pasar por una Refugiada del Régimen Franquista. En esta ciudad, conoce al pianista uruguayo Felisberto Hernández.

Lista de pasajeros del buque francés Kerguelén, que trajo al Uruguay a Patria en diciembre de 1948. Allí la española figura con el Nº 1 como DARBAT DE LAS HERAS, María Luisa, nacida en 1910 y de profesión, ModelistaLista de pasajeros del buque francés Kerguelén, que trajo al Uruguay a Patria en diciembre de 1948. Allí la española figura con el Nº 1 como DARBAT DE LAS HERAS, María Luisa, nacida en 1910 y de profesión, Modelista
En 1947 se traslada a España, siendo enviada al año siguiente a Uruguay. Se casa, en 1948, con Felisberto, consiguiendo de esta forma llegar a Montevideo en diciembre de 1948, ejerciendo de modista como tapadera. Su matrimonio, aparte de otorgarle la nacionalidad uruguaya, le sirve para infiltrarse en la clase alta de Montevideo, y realizar nuevas amistades que le ayudarán más tarde en su labor secreta.

En 1950, el matrimonio se separa sin que su marido supiera la verdadera profesión de África. En 1956, se traslada a Buenos Aires, para actuar como enlace del recién designado jefe de espionaje en el Cono Sur, Giovanni Antonio Bertoni, alias Valentino Marchetti, Marko.

Patria con Marchetti en 1959Patria con Marchetti en 1959
Se casa ese mismo año con él, por orden del KGB, que veía en esta boda una buena solución para mejorar y facilitar el trabajo de ambos espías. El matrimonio inicia un negocio de antigüedades en el casco antiguo de Montevideo.

En su etapa sudamericana, realiza numerosas misiones, sirviendo además de enlace entre los diferentes espías y la sede central en Moscú. Se cree que ella fue quien trasmitió a la KGB la información de la invasión de la Bahía de Cochinos.

En 1967, regresa a la URSS, tras el dudoso fallecimiento de Valentino, teniendo que realizar tres nuevas misiones en el extranjero, hasta que en 1971, se le destina a la instrucción de nuevos agentes en la Lubianka, sede central del KGB, principalmente para operaciones en países castellanoparlantes.

En 1985, tres años antes de su muerte, abandona oficialmente los Servicios Secretos Soviéticos.

África de las Heras con todas sus CondecoracionesÁfrica de las Heras con todas sus Condecoraciones
Fallece en Moscú el 8 de marzo de 1988 por problemas cardíacos, siendo enterrada con honores militares en el cementerio moscovita de Kuntsevskoe, en cuya lápida sólo aparece la palabra Patria, escrita en castellano.

Tumba de África de las HerasTumba de África de las Heras
Por su labor en el KGB, llegó al puesto de Coronel, siendo responsable entre la Segunda Guerra Mundial y la década de los setenta de la política de la agencia para Europa y América Latina.

Recibió el título de Colaboradora Honoraria de los Órganos de Seguridad del Estado.

Por su labor recibió una docena de condecoraciones, siendo la española más condecorada por la Unión Soviética, entre las que destacan:
Orden de la Estrella Roja. otorgada en dos ocasionesOrden de la Estrella Roja (otorgada en dos ocasiones)

Orden de la Gran Guerra Patria de Segunda ClaseOrden de la Gran Guerra Patria de Segunda Clase

Medalla Guerrillero de la Guerra Patria de Primer GradoMedalla Guerrillero de la Guerra Patria de Primer Grado

Medalla Por la Valentía, otorgada en dos ocasionesMedalla Por la Valentía (otorgada en dos ocasiones)

Orden de LeninOrden de Lenin

Fuentes:

- Wikipedia, La Enciclopedia Libre.
- http://www.africadelasheras.com/
- http://www.elpais.com/
- http://www.clarin.com/
- http://www.rosavientospodcast.com/
- http://www.publico.es/
- http://blogs.periodistadigital.com/
- PowerPoint: "Medallas y Órdenes del Ejército Rojo Soviético". Mariscal Rommel

Re: África de las Heras(Espia nacida en Ceuta)

Publicado: 29 03 2009 12:44
por LARRY
Un pequeño aporte:

Felisberto Hernández y la espía soviética

El escritor uruguayo estuvo casado con Africa Las Heras, una agente de espionaje de la URSS, que utilizó a su marido para vincularse con la sociedad uruguaya.

Él ignoraba las actividades de su mujer, pero su obra abunda en pasajes sobre un secreto que sería denunciado

Quién hubiera podido imaginar, aquel 13 de diciembre de 1947, cuando Jules Supervielle presentó en el Pen Club de París a su descubrimiento literario, el cuentista uruguayo Felisberto Hernández, que una de las asistentes al acto no estaba allí por simple casualidad.

La morena cetrina de ojazos negros que se acercó a Felisberto tenía el acento de Andalucía -después se supo que era oriunda de Ceuta- y un salero no menos andaluz cuya eficacia maravilló a todos: a Supervielle, a Roger Caillois, a Oliverio Girondo.

En menos que canta un gallo, la emprendedora española abandonó la sala seguida por un Felisberto encandilado, al que ella pareció haber alzado limpiamente entre su índice y su pulgar.

La celeridad se imponía.

Africa Las Heras, alias Patria, alias María de la Sierra, alias Ivonne, alias Maria Pavlovna, coronela del Ejército Rojo y miembro de los servicios secretos soviéticos, contaba con sólo cuatro meses para seducir a Felisberto.

Una vez concluida su beca francesa, el escritor regresaría al Uruguay.

Por eso mismo la NKVD, futura KGB, que funcionaba en la siniestra Lubianka moscovita donde Stalin orquestaba sus Purgas desde 1936, le ordenaba apurarse a conquistarlo: ese anticomunista notorio venía de perlas para usarlo de careta.

Junto a Felisberto, la Mata Hari ceutí podría instalarse en Montevideo sin que sus actividades ocultas -la organización de una red de espionaje latinoamericana, justificada, en plena guerra fría, por la amenaza de un tercer conflicto mundial- despertaran sospechas.

Africa, que se presentó ante Felisberto bajo el discreto nombre de María Luisa, era la sobrina rebelde del general Manuel de Las Heras, muerto mientras reprimía una sublevación republicana.

Educada en Madrid en un colegio de monjas, en 1934 la encontramos luchando junto a los mineros de Asturias, salvajemente aplastados por el Ejército de Africa al mando del general Francisco Franco.

Dos años más tarde, en Barcelona, la joven heroína afiliada a las Juventudes Comunistas de Cataluña patrulla la ciudad.

Su extraordinario coraje despierta el interés de dos jefes soviéticos enviados a la Guerra Civil, el húngaro Ernö Gero y el ruso Alexei Orlov, que en 1937 serán los asesinos del dirigente trotzkista Andreu Nin.

La encargada de introducir en el espionaje a Africa Las Heras es Caridad Mercader, que encabeza un grupo de choque junto con su amante, el ucraniano Pavel Sudoplatov.

Tras entrenarse en un colegio exclusivo de Moscú, Africa recibió su primera misión: convertirse en la secretaria de León Trotzki para preparar su asesinato.

En México, ella debería dibujar los planos de la Casa Azul donde Trotzki, su mujer y su nieto habían sido recibidos por Frida Khalo y Diego Ribera, y después los de la casa de la calle Viena, el nuevo domicilio elegido por don León por desavenencias con Ribera y excesivo entendimiento con su talentosa mujer.

Ya estaban listos los dibujos, cuando Alexei Orlov, el ex jefe de Africa, pasó por México, resuelto a pedir asilo político en los Estados Unidos.

Su presencia desbarataba los planes: si el "traidor" se topaba con ella comprendería de inmediato para qué estaba allí.

Africa volvió a Moscú, oculta en la bodega de un barco ruso, mientras Ramón Mercader, hijo de Caridad, perfeccionaba el fallido intento criminal de otro muralista, David Alfaro Siqueiros, que ultimó a Trotzki de un golpe en la cabeza.

Durante la segunda guerra, Africa ganó su grado de coronel lanzándose en paracaídas sobre Vinnitsa, Ucrania, con su pesado equipo de radiocomunicaciones, para desconcertar a las tropas alemanas mandando falsos mensajes.

¿Por qué la elección de Montevideo como centro de operaciones?

Porque nadie habría desconfiado de esa tranquila ciudad, y porque Montevideo, para los rusos, era una vieja conocida.

Entre 1928 y 1943 había funcionado allí el Buró Sudamericano de la Internacional Sindical Roja.

Conozco el tema: en 1928, cuando los emisarios soviéticos aún eran idealistas llenos de fe, mi padre, Carlos Dujovne, del que acabo de escribir la biografía, fue enviado desde Moscú a ese Buró montevideano para organizar una Conferencia Sindical Latinoamericana.

El futuro patrón de Africa en España, Erno Gerö, que llegó a Montevideo en 1933 y que, naturalmente, conoció a mi padre, pertenecía a la nueva camada de agentes secretos, la de los criminales de Stalin.

"María Luisa" y Felisberto se casaron en Montevideo y no fueron felices.

El había visto en esa supuesta modista de alta costura una solución a sus endémicos problemas económicos.

Ella, ya lo sabemos.

Transcurridos dos años, Africa no necesitó prolongar la farsa.

Para ese entonces ya estaba relacionada con la flor y nata del Uruguay.

Su centro de radiocomunicaciones equipado con la famosa máquina decodificadora llamada Enigma transmitía en clave a lo largo y lo ancho del planeta.

Sus numerosos amigos de Montevideo apreciaban su serenidad, su amor por los niños, sonreían enternecidos ante su declarada ignorancia en materia política y la compadecían por soportar al gordo maniático en que Felisberto se había convertido.

Ahora podía divorciarse y volverse a casar.

Unica diferencia: su segundo marido, el simpático italiano Valentino Marchetti, también era un espía.

Inquietante semejanza: Felisberto murió de una leucemia en 1964 sin saber quién había sido la señora de Hernández, y Marchetti lo hizo el mismo año, de muerte nunca esclarecida.

Africa permaneció en Montevideo hasta 1967, cuando fue llamada a Moscú a trabajar como instructora de espías.

Contrariamente a tantos de sus jefes y compañeros, fusilados como Beria o encarcelados como Pavel Sudoplatov, ella sobrevivió a todo.

Se dio el lujo de morir en 1988, antes de la caída del Muro de Berlín, condecorada dos veces con la Estrella Roja, una con la orden de la Guerra Patria de II grado, una con la medalla Guerrillero de la Guerra Patria de I grado y dos con la medalla Por la Valentía.

Un bajorrelieve de mármol que representa su plácido rostro está adosado a su monumento, en el cementerio moscovita de Jovánskoye.

La historia ya resultaría lo bastante estremecedora como metáfora extrema de la incomunicación entre dos seres humanos, emparejados o no.

Pero el temblor se acrecienta si a ello se le agregan las características del escritor elegido -literalmente- como pavo de la boda.

Características humanas: hundido en el "pantano" de sí mismo, con un egoísmo infantil y una desesperada búsqueda de su yo, cada vez más desmigajado con el paso del tiempo, Felisberto no estaba en condiciones de observar a nadie con lo que acostumbramos llamar lucidez.

Características literarias: Felisberto siempre escribió sobre falsos mensajes, encubrimientos... enigmas.

No vamos a extremar el respeto por la inteligencia de los servicios soviéticos, conjeturando que su elección de Felisberto se originó en esas comprobaciones.

Pero lo cierto es que la obra de este escritor, basada en su vida, se parecía como dos gotas de agua a la representación comandada por la NKVD.

Razón de más para que se nos acentúe la piel de gallina: si la futura KGB lo seleccionó sencillamente porque estaba a mano, y por su anticomunismo, sin advertir que se trataba de la persona indicada en más de un sentido, cabría imaginar a otro director teatral -destino, azar o como quiera llamárselo- que, por encima de todos, y hasta del espionaje, manejara los hilos.

¿Cuáles eran los temas de esa obra?

A una búsqueda infantil, la del niño que les "levantaba la pollera" a los muebles (si no a la maestra), para espiar por debajo, se le unía la percepción de un "secreto" que acabaría por ser "denunciado".

Un secreto oculto en las cosas más que en las personas (a menos que esas personas, en especial las mujeres, no fueran convertidas en cosas).

"Objetos complicados en actos misteriosos".

"Pruebas escondidas detrás de las sospechas como bultos detrás de un paño".

"Descubrir o violar secretos".

La palabra "violar", nada gratuita, proviene de un curioso erotismo visual y táctil, como si este hombre-niño que parecía frotarse como un gato contra las patas de los muebles -objeto de deseo cuya atracción dependía de la inmovilidad- hubiera gozado de una buena docena de ojos: dos en la cara y diez en las yemas de los dedos.

Con el correr de los años, la obra de Felisberto se convierte en una detenida y por momentos sofocante observación de su personalidad disgregada, dividida en tres : un yo que se le escapa, un cuerpo sentido como ajeno y tildado de "sinvergüenza" y un "socio" que lo vigila, centinela o madre regañona representantes del "mundo"; acaso tres modos personales de identificar el terceto el Yo, el Ello y el Superyó.

Pero donde las pistas correspondientes al primer período se vuelven escalofriantes es en el cuento "Las Hortensias", que Felisberto escribe al conocer a María Luisa y que le dedica como regalo de casamiento: "A María Luisa, el día en que dejó de ser mi novia".

Aunque en otros de sus relatos Felisberto ahondó en el tema de la "puesta en escena", nunca como en éste.

La historia es la siguiente: un hombre llamado Horacio vive con su mujer, María Hortensia, a la que llama solamente María para distinguirla de Hortensia, la muñeca de tamaño natural tan parecida a ella que le ha ofrecido (aclaremos, para mayor turbación, que la madre de Felisberto se llamaba Juana Hortensia).

El valet de la casa es un ruso blanco que responde al nombre de Alex.

La manía de Horacio consiste en coleccionar muñecas "un poco más altas que las mujeres normales" para hacerles representar escenas.

Un equipo de artistas le escribe las leyendas y se ocupa de la música, la escenografía y el vestuario.

Horacio halla "presagios" en las muñecas. Se acerca a una de ellas y le parece estar "violando algo tan serio como la muerte".

"Otra (muñeca) a quien él miraba con admiración, tenía una cara enigmática: así como le venía bien un vestido de verano o uno de invierno, también se le podía atribuir cualquier pensamiento".

Las muñecas "parecían seres hipnotizados cumpliendo misiones desconocidas o prestándose a designios malvados".

Al cabo de un tiempo la manía de Horacio se vuelve perversión.

Después de hacer rellenar a Hortensia con agua caliente para sentir su tibieza cuando duerme con ella, ordena que se le practique una "operación" para transformarla en criatura erótica.

Su mujer lo descubre, apuñala a Hortensia y abandona el hogar dejándole una carta: "Me has asqueado la vida".

Pero al marido ya no le importa: ahora se ha enamorado de una muñeca rubia, también operada.

"Después de dormir con ella le puso un vestido de fiesta y la sentó a la mesa.

"Comió con ella en frente; y al final de la cena [...] preguntó a Alex:

"-¿Qué opinas de ésta?

"-Muy hermosa, señor, se parece mucho a una espía que conocí en la guerra.

"-Eso me encanta, Alex".

Es de imaginar la cara que le habrá puesto Africa Las Heras a Felisberto Hernández al leer un cuento, dedicado a ella, donde el autor emplea la palabra justa: "espía".

Acaso haya percibido similitudes extrañas entre la escena escrita y la otra, ésa que la NKVD la obligaba a representar.

A estas alturas, la española captada por los soviéticos ya se habrá hecho una idea del genio escénico de sus superiores jerárquicos, capaces de teatralizar los procesos más crueles con absoluto desprecio por la autenticidad de las presuntas pruebas.

La NKVD, y la futura KGB, manejaban a amigos y enemigos como Horacio a sus muñecas.

¿Qué eran Felisberto y ella misma en sus manos, sino un muñeco-actor ignorante de serlo, y una muñeca-actriz desprovista de individualidad, de voluntad personal, de vida propia?

¿Felisberto supo quién era ella?

Los programas radiales de un anticomunismo virulento en los que participó después de su divorcio han conducido a algunos investigadores uruguayos (entre quienes corresponde mencionar al primero, Fernando Barreiro, que descubrió la historia y la hizo pública en 1998 y del que tengo la mayor parte de estos datos) a deducir que acaso el embaucado esposo haya terminado por enterarse. Nada es menos seguro.

Felisberto, ya divorciado, no dudó en ayudar a su ex esposa a convertirse en ciudadana uruguaya.

Considerando su odio al comunismo, aumentado por el que habría sentido si hubiera descubierto su triste papel de marioneta, de haberse maliciado el engaño no habría contribuido a perpetuarlo.

La historia resulta aún más impresionante en la medida en que nos conduce a interrogarnos sobre los alcances de la palabra saber .

Mi hipótesis es que Felisberto, en "Las Hortensias", descubrió lo esencial de la trama en la que estaba envuelto, por no decir enrollado, sin entender de qué trama se trataba pero palpándola con su docena de ojos habituados a la penumbra.

No a través del cerebro, sin duda, sino de algún otro órgano de percepción no identificado: un riñón sutil, un páncreas perspicaz.

Ojos iluminados por un don premonitorio que también lo condujeron a describir en ese cuento el color de su muerte: cuando Horacio evoca espantado la sangre ennegrecida que oscurece una cara de cera, parecería presagiar el cuerpo de Felisberto, monstruosamente amoratado por la leucemia en el momento de morir.

Para completar la extrañeza, las cenizas de Felisberto Hernández se han perdido.

El no tiene ni un noble monumento como Africa Las Heras, ni una tumbita cualquiera.

De modo que no hay dónde colocarle el epitafio que he imaginado para él: "Murió sin saber nada y sabiéndolo todo".

Pero no nos preocupemos por eso.

¿Existe alguien a quien ese epitafio no le quede como cortado a medida?

La frase puede ser colocada indistintamente sobre todas las tumbas, incluyendo la de Africa, de la que yo sospecho que murió sabiéndose victimaria y sin saberse víctima.


Fuente:

- http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=882319" onclick="window.open(this.href);return false;

Saludos
LARRY

Re: África de las Heras(Espia nacida en Ceuta)

Publicado: 29 03 2009 12:52
por LARRY
Creo que ya no puedo encontrar más que este:

La legendaria Africa fue la más bella y astuta espía de la KGB en el Cono Sur

Africa fue la más legendaria espía soviética en la América del Sur de la posguerra y arribó al Río de la Plata, desde París, en mayo de 1948.

Desde Moscú llegó la orden de seducir a un eminente sudamericano para entrar por la puerta grande y Africa eligió en la Ciudad Luz al gran escritor uruguayo Felisberto Hernández, quien fue el segundo de los tres maridos que se le conocen.

Africa de las Heras y Gavilán era entonces una belleza de 38 años, nacida en el enclave español de Ceuta.

Como era costumbre en las familias bien de la época (su padre era oficial del Ejército), recibió el nombre de la protectora de la ciudad, la virgen de Africa.

El matrimonio con Felisberto Hernández duró tres años y el escritor nunca supo nada de la verdadera actividad de su mujer.

El omnipotente servicio secreto soviético, la KGB (sigla en ruso del Comité de Seguridad del Estado) le dio el nombre secreto de "Patria" y la tuvo en actividad -con centro en Montevideo, pero con ramificaciones que ella controlaba en Buenos Aires y otras capitales latinoamericanas-, durante dos décadas.

Nadie sospechó nunca de Africa, quien a sus colegas espías repetía: "Mi patria es la Unión Soviética".

Antes de la llegada a Montevideo sucedieron algunas de las aventuras más extraordinarias de la española, que según los testimonios narrados en la biografía del periodista y escritor uruguayo Raúl Vallarino, publicada hace dos meses en Montevideo, era muy bonita, de carácter férreo y, al menos en su juventud, muy disponible al sexo.

En 1930 era ya una agente de operaciones especiales del partido Comunista Español.

Participó en el levantamiento de los mineros asturianos de 1934 y en 1936: era integrante de las Juventudes Comunistas de Cataluña.

Africa comandaba una de las llamadas patrullas ciudadanas.

Según el libro el grupo tenía su cuartel general en el Náutico de Barcelona, donde se fusilaban a "los fascistas".

"En el mismo lugar donde ejecutaba a sus enemigos", la patrulla de Africa "realizaba interminables orgías sexuales", afirma uno de los testimonios.

Africa se casó con un dirigente bancario, Luis García Lago, que estaba preso.

Ella le llevaba comida, ropa y afecto.

El hombre pertenecía al aparato clandestino del partido.

No se sabe si también era agente del NKVD, como entonces se llamaban los servicios secretos soviéticos.

García Lago fue despachado a México, hasta donde arribó Africa cuando terminó la guerra civil española.

Para Stalin era un objetivo principal asesinar al revolucionario disidente León Trotsky, algo que logró en 1940 por la mano del agente Ramón Mercader.

Africa fue infiltrada como traductora.

Trabajaba en la Casa Azul de la pintora Frida Kahlo e informaba todo a Moscú.

Fue Africa la que trasmitió el íntimo secreto de que Frida, esposa del muralista Diego Rivera, era amante de Trotsky.

Frida participó en el atentado que lideró el muralista David Alfaro Siqueiros que culminó en el asalto a la casa de la calle Viena del barrio de Coyoacán en donde vivía Trotsky.

Pero Moscú debió quitarla en una tarde de México después de que, en 1939, el general Alexander Orlov, que dirigía las operaciones para matar a Trotsky, había huido a Estados Unidos.

Africa se convirtió en una heroína (secreta) de la URSS tras luchar dos años detrás de las líneas alemanes en la guerra patriótica contra los invasores nazis.

Fue varias veces condecorada. Al final de su vida había acumulado ocho condecoraciones, entre ellas nada menos que la Orden de Lenin.

Desde la base de Montevideo, Africa viajó muchísimo en los '50 y '60 a Buenos Aires.

Allí la mandó su superior, el "rezident" de la KGB, que tenía una cobertura diplomática en la embajada soviética en Montevideo.

Encontró en la capital argentina a un importante agente, un italiano que la KGB llamaba "Marko" y cuyo verdadero nombre era Giovanni Antonio Bertoni.

Africa tenía una merecida fama por su habilidad para conseguir documentos oficiales que eran falsificados. De ese encuentro con "Marko", ella volvió con varios libros infantiles que contenían mensajes en clave con importante información para la KGB sobre temas argentinos.

La central de Moscú ordenó radicar a Bertoni en Montevideo con el nombre falso de Valentín Marchetti, con el que Africa, que ya tenía la ciudadanía uruguaya con la identidad de María Luisa Las Heras, debió casarse.

El marido de Africa también logró instalarse sólidamente en el dorado mundo de las clases acomodadas y los intelectuales de Montevideo.

Mientras su mujer se hacía fama como costurera de alto rango, Marko-Marchetti abrió una casa de antigüedades de gran prestigio que se llamaba "Antiquariat".

Entre los poderosos que visitaban el negocio había un político de altísimo nivel, que Raúl Vallarino no identifica y con razón.

En los mensajes que iban y venían de Moscú se lo nombra como "Iván".

Era un homosexual no declarado, salvo para el ojo de lince de Africa.

Desde Buenos Aires, los espías soviéticos hicieron venir a "Nikolai", un joven agente argentino de 26 años y gran pinta, encargado de seducir a "Iván".

Consumado el encuentro fatal, filmado y fotografiado, el personaje uruguayo debió elegir entre el suicidio o la colaboración.

Colaboró durante varios años.

La fatalidad fue que Bertoni-Marchetti comenzó a compartir las críticas del partido Comunista italiano a Moscú.

Alarmada Africa avisó a la KGB y tiempo después "Marko" cayó muerto en su casa.

Al parecer, Africa obedeció otra vez y quitó a su marido de circulación con uno de esos venenos inodoros e insípidos que no dejan huellas.

Aunque la policía uruguaya aceptó la tesis del infarto por causas naturales, no faltaron las sospechas.

En 1965, Africa comenzó a levantar la central de espionaje, que contaba con media docena de agentes, laboratorio fotográfico y de cine, máquinas para falsificar documentos y varios cifrarios.

En 1966 llegó la orden definitiva de cerrar todo y abandonar Uruguay.

Africa volvió a Moscú y se dedicó a entrenar espías del KGB.

En 1988, a los 78 años, murió del corazón en un hospital de Moscú.

Recibió funerales especiales de heroína de la URSS y de coronel de la KGB en el cementerio de Kuntsevskoe, situado en el extremo sur de Moscú.

Un bajorrelieve muestra su rostro ya anciano y en su homenaje el KGB puso junto a su nombre la inscripción "Patria", para evocar a uno de sus mejores espías.


Fuente:

- http://www.clarin.com/.../07/29/elmundo/i-03001.htm" onclick="window.open(this.href);return false;

Saludos
LARRY

Re: África de las Heras

Publicado: 13 10 2016 11:21
por abhang
Vaya personaje, había oído hablar vagamente de esta mujer, a todas luces, tuvo una vida interesante...cuántos secretos se habrá llevado a la tumba.

Re: África de las Heras (Espía nacida en Ceuta)

Publicado: 01 11 2016 20:14
por Fiel Regular
Comentando en un chat el personaje que nos ocupa, me dice una amiga: "Mi padre era amiga de su hermana Virtudes, y mencionó una vez que tenía una hermana muy misteriosa, que hacía muchísimos años que no sabían de ella".

Así pues, África era muy enigmática, no creo que excepto sus jefes (y aún así, algo se guardaría) alguien la haya conocido bien.

Aparte de su participación en la IIGM y sus andanzas por Uruguay, creo que su mejor operación es la de llevar la secretaría de Trotsky. Todo lo que he visto, leído, ojeado, nunca, nunca he visto "su secretaria, acompañado de..., a su lado estaba..."; nada, ni rastro ni señal de esta espía tan profesional.