Generocidio. El exterminio de prisioneros de guerra soviéticos

Descripción: Durante los años 1941 y 1942, la invasión del Ejército Alemán del territorio soviético mató a un estimado de 2,8 millones de prisioneros de guerra soviéticos.

Etiquetas del tema: Generocidio

Persecuciones y crímenes en la Segunda Guerra Mundial

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Generocidio. El exterminio de prisioneros de guerra soviéticos

Mensaje por albertoa » 12 03 2011 14:17

Generocidio

El exterminio de los prisioneros de guerra soviéticos

Cuando comencé a recopilar información sobre este hecho no me podía imaginar la magnitud del mismo, tampoco me podía imaginar que iba a descubrir una nueva palabra: generocidio. Nos encontramos ante un episodio muy desconocido y de magnitudes similares al Holocausto judío. La maquinaria industrial de asesinatos del nazismo dedicada al exterminio de una “raza inferior”, el pueblo eslavo representado en los soldados prisioneros del Ejército Rojo. Tampoco tenía muy clara su ubicación en el foro, pero al final y tras sopesar incluirlo en "hechos", me he decantado por el subforo "Shoah", palabra hebrea que significa catástrofe y que en este caso viene como anillo al dedo.

Columna de prisioneros de guerra soviéticos en el frente de batalla ucraniana. Foto tomada en Kharkov, Ucrania, Unión Soviética, 4 de julio de 1943Columna de prisioneros de guerra soviéticos en el frente de batalla ucraniana. Foto tomada en Kharkov, Ucrania, Unión Soviética, 4 de julio de 1943
Operación Barbarroja. En apenas ocho meses, durante los años 1941 y 1942, la invasión del Ejército Alemán del territorio soviético mató a un estimado de 2,8 millones de prisioneros de guerra soviéticos por medio de la inanición, la exposición al frío y ejecuciones sumarias. Durante el artículo y dependiendo de la fuente, esta cifra puede verse incrementada, llegando a los 4 millones. Este generocidio poco conocido compite con el genocidio de Ruanda como el más concentrado asesinato masivo de la historia de la humanidad.

Antes de entrar en los hechos, definamos lo que es un generocidio:

Generocidio es un asesinato masivo género-selectivo. El término fue usado por primera vez por Mary Anne Warren en su libro Gendercide: The Implications of Sex Selection (Generocidio: Las implicaciones de la selección por sexo), de 1985. Warren dibujó "una analogía entre el concepto de genocidio" y lo que ella llamó "generocidio." Citando el Diccionario de la lengua Inglesa de Oxford, la definición de genocidio es "la deliberada exterminación de una raza de personas.


El inicio

Las fuerzas nazis invadieron la Rusia Soviética el 22 de Junio de 1941, en la más grande operación militar que el mundo jamás hubo visto. La "Operación Barbarroja" de Hitler tenía como finalidad derrocar el régimen comunista de Stalin e imponer un sistema brutal de esclavitud y explotación colonial de las masas soviéticas. El Ejército Rojo había sido diezmado por las purgas de la preguerra encabezada por sus soldados rasos y ellos, carentes de oficiales competentes, se derrumbaron frente al asalto de los nazis. En los primeros meses de la guerra, los nazis capturaron y recluyeron tropas soviéticas en series de enormes campos alrededor de Minsk, Smolensk, Bryansk y Kiev. Durante ese periodo la temperatura del invierno brutal ruso descendió, millones de prisioneros de guerra soviéticos murieron en cautiverio, encerrados detrás del alambre de espinos sin protección de los elementos, siendo ejecutados en masa por el Ejército Alemán (Wehrmacht), o siendo transportados a Alemania para la exterminación por cientos de miles.

Prisioneros de guerra soviéticos capturados durante la campaña verano-otoño de 1941Prisioneros de guerra soviéticos capturados durante la campaña verano-otoño de 1941
R.J. Rummel escribe que los prisioneros de guerra, a través de la historia han recibido un tratamiento particularmente letal . Cuando sus vidas eran perdonadas, se veían mandados frecuentemente a trabajar como esclavos en las minas, condenados a galeras u otras labores que los mataran rápidamente. Los Mongoles usaban a sus prisioneros como tropa de choque en primera fila cuando atacaban ciudades y pueblos fortificados, y los forzaban a llenar los fosos o preparar las catapultas cerca de los muros más peligrosos. Si no los convertían en esclavos, los prisioneros de guerra eran con frecuencia simplemente asesinados, capturadas las guarniciones y masacrados. Los jóvenes Soviéticos que cayeron en manos germanas durante esos terribles años podrían esperar un trato aún más bárbaro que el de estándar histórico. Como eslavos, eran considerados Untermenschen (subhumanos) por los alemanes. Sencillamente, las leyes de guerra no se aplicaron.

Conviene aclarar que la designación de prisionero de guerra no se refiere solamente a los hombres que habían estado en el servicio militar. La política nazi en las áreas ocupadas era muy explícita: "Hombres entre la edad de 15 a 65 años debieran ser tratados como prisioneros de guerra y llevados a los campos de prisioneros. La 18 División Panzer tenía "órdenes de arrestar a todos los hombres en edad militar y mandarlos a la retaguardia". Esto, rápidamente se volvió un eufemismo para el asesinato masivo por ejecución, inanición y exposición a los elementos.

Para la Alemania nazi este ataque no era una operación militar cualquiera. La guerra contra la Unión Soviética era una guerra de aniquilación entre el fascismo alemán y el comunismo soviético; una guerra racial entre los “arios” alemanes y los “infrahumanos” judíos y eslavos. Desde el principio esta guerra de aniquilación contra la Unión Soviética preveía asesinar los prisioneros de guerra en gran escala. Las autoridades alemanas veían a los prisioneros soviéticos como una amenaza particular, y los consideraban no solamente infrahumanos eslavos sino también como parte del “peligro comunista,” que estaba conectado, en la mente de los alemanes, a una conspiración judía.

Llegada de prisioneros de guerra soviéticos al campo de concentración de Mauthausen, octubre de 1941Llegada de prisioneros de guerra soviéticos al campo de concentración de Mauthausen, octubre de 1941


El generocidio

Nos encontramos un panorama desolador. Divisiones enteras de soldados soviéticos se rinden en masa al invasor nazi. Expuestos a la hambruna y a los elementos meteorológicos, las bajas empiezan a contarse por miles. Palizas y abusos por parte de los carceleros nazis, eran la tónica general. Millones pasaron semanas sin comida ni asilo. Montones de prisioneros llegaban muertos a su destino. Las cifras de bajas varían considerablemente, pero casi ninguna baja del 30 % en el invierno de 1941-42. Incluso en algunos casos llegaron al 95%.

Varios de los prisioneros soviéticos capturados fueron forzados a caminar cientos de kilómetros hacia los lugares designados para su internamiento. El Coronel Erwin Lahousen, un oficial Alemán de la inteligencia extranjera, escribió en octubre de 1941 que "Las columnas de prisioneros de guerra rusos que seguían caminando por las sendas, dan la idiota impresión de parecer un rebaño de animales”. El guardia detalla: pueden mantener sólo algún semblante de orden, pero usando la fuerza física. Debido al esfuerzo físico de las marchas, la escasa dieta y las pobres condiciones en los habitáculos de los campos, los prisioneros de guerra frecuentemente, quiebran su resistencia, son después cargados por sus compañeros soldados o son dejados tendidos en el suelo. El 6º Ejército ha dado órdenes que todos aquellos prisioneros de guerra que quebraran su resistencia deberían ser ejecutados.

Las condiciones en las prisiones de los campos eran así mismo similarmente atroces. No había cuarteles o alojamientos permanentes. Los campos eran simplemente áreas abiertas separadas con cercas de alambre de púas. Los prisioneros tenían que quedarse bajo el sol, en el lodo y entrado el otoño, con temperaturas de 30 grados bajo cero, donde la posibilidad de morir congelado era habitual. Un oficial tanquista húngaro que visitó un campo lo describió como sigue: "Detrás de la alambrada había decenas de miles de prisioneros rusos. Muchos estaban a punto de morir. Pocos podían sostenerse en pie. Sus caras estaban disecadas totalmente y sus ojos hundidos profundamente dentro de sus cuencas. Cientos estaban muriendo cada día y aquellos que todavía tenían alguna resistencia los arrojaban a una gran fosa. El canibalismo era frecuente y deliberado. Los mismos guardias alemanes fueron los que lo provocaron y los que toleraban la degradación de los prisioneros. Después era exhibido a la opinión pública como algo denigrante, como algo típico de un subhumano que nunca podrá ser como un hombre de Occidente.

Retrato de un prisionero de guerra soviético capturado por los alemanes en el frente orientalRetrato de un prisionero de guerra soviético capturado por los alemanes en el frente oriental
La muerte masiva por inanición fue planificada por los mandos militares nazis. Diariamente las raciones proporcionaban sólo un cuarto de lo que una persona normal necesita para sobrevivir. Estas escasas raciones fueron el resultado de la decisión tomada antes de la campaña. Así, por ejemplo, proveer comida para la Wehrmacht y para Alemania tenía la más alta prioridad. Como resultado, millones de personas serán condenadas a la hambruna. Esta fue la conclusión concisa formulada en la conferencia de los Secretarios de Estado de Alemania en mayo de 1941, en Berlín.

A pesar del eventual cambio de una completa aniquilación a una labor de esclavos, que también incluyó a cientos de miles de mujeres soviéticas, el maltrato continuó hasta el final, con momentos de crueles atrocidades, aún reportadas a finales del invierno de 1944-5. Varios prisioneros fueron disparados, muchos murieron en campos de concentración durante las últimas etapas de la guerra y algunos otros fueron aún usados para viviseccionarlos y practicar con ellos otros experimentos “científicos”.


¿Quienes fueron los responsables?

Heinrich Himmler inspeccionando un campo de prisioneros soviéticos en el Frente OrientalHeinrich Himmler inspeccionando un campo de prisioneros soviéticos en el Frente Oriental
El asesinato masivo de los prisioneros de guerra soviéticos fue una expresión directa del concepto ideológico del régimen nazi, el cual físicamente se esforzó en eliminar al “subhombre eslavo”. Así pues, son los líderes del régimen nazi, sobre todo Adolfo Hitler, quien tiene la mayor responsabilidad por imponer su racista y genocida visión en el pueblo soviético, los judíos y muchos otros. El líder nazi Hermann Goering, bromeaba acerca del canibalismo en los campos, diciéndole a un diplomático que en los campos de los prisioneros de guerra soviéticos, después de haberse comido todo lo que era posible, incluyendo las suelas de sus botas, ellos han empezado a comerse unos a otros y lo que es aún más serio, se han comido también a un guardia alemán.

Pero ningún hombre o pequeño grupo puede cometer genocidio por sí solo. La decisión de ignorar las leyes que gobernaban el tratamiento de los prisioneros de guerra fue hecha también por decenas de miles de oficiales Alemanes. Algunos generales en los juicios de Nuremberg trataron de argumentar que era difícil, de repente, tener que alimentar a tantos prisioneros. Ni que decir que el Ejército hizo algo para oponerse a la política de exterminio de los prisioneros de guerra rusos, por lo menos durante los primeros doce o dieciocho meses de la guerra. Más que eso: algunos de estos caballerosos oficiales alemanes fueron conscientes de la inanición de los prisioneros de guerra rusos.

Las acciones genocidas en contra de la población soviética y en contra de los judíos soviéticos en particular, fueron llevados a la práctica por cientos de miles de alemanes corrientes, mandados a combatir al Frente del Este y a implementar las políticas de ocupación nazi.


El generocidio en cifras

Dada la eficaz burocracia demostrada por el moderno Ejército Alemán, estamos ante uno de los hechos mejor documentados de la época. Se da una asombrosa cifra de 2,8 millones de jóvenes y saludables prisioneros de guerra soviéticos asesinados por los alemanes, principalmente por inanición y en menos de ocho meses entre 1941 y 1942, antes de que la diseminación de los prisioneros soviéticos fuera detenida y los alemanes empezaran a usarlos como trabajadores forzosos. Hay una buena razón para pensar que ese número de asesinatos excede aún el peor periodo del Holocausto en contra de los judíos, aunque el número total de asesinados fue algo menor y las víctimas soviéticas fueron sacadas de una masa de población mayor. Peter Calvocoressi y Guy Wint escriben en “Total War” que “el número total de prisioneros tomados por las armadas alemanas en la URSS estuvo entre los 5,5 millones. De estos, el asombroso número de 3,5 millones o más habían sido eliminados a mediados de 1944 y la suposición tiene que ser que o bien fueron asesinados deliberadamente o dejados morir por negligencia criminal. Cerca de dos millones de ellos murieron en campos y cerca de otro millón desapareció mientras era custodiado militarmente o en la misma Unión Soviética; un adicional cuarto de millón desapareció o murió en el tránsito entre el frente y los destinos en la retaguardia; otros 437,000 murieron o fueron asesinados en custodias militares en Alemania o Polonia. Esta masacre de prisioneros no puede ser contabilizada con exactitud por el peculiar caos de la guerra en el Frente Oriental. La verdadera causa fue la inhumana política de los nazis hacia los rusos como pueblo y la conformidad de los comandantes del Ejército en sus actitudes y condiciones que resultaron ser casi como una sentencia de muerte para sus prisioneros."

Fosa común con los cuerpos de prisioneros de guerra soviéticosFosa común con los cuerpos de prisioneros de guerra soviéticos
Estas pérdidas deben ser puestas en el contexto de la guerra que mató a cerca de 40 millones de rusos (otras fuentes hablan de 20), incluyendo grandes números de no combatientes aparte de los prisioneros de guerra. Sin embargo, el historiador Alexander Werth, en su obra “Russia at War” señala que junto a los judíos de Europa, seis millones eliminados por los nazis, el crimen alemán más grande fue indudablemente el exterminio por hambre, exposición y en otras varias formas, de prisioneros de guerra rusos. Dado que la magnitud del generocidio tomó lugar en sólo ocho meses, fue junto con el genocidio en Ruanda, la más concentrada masacre masiva de todos los tiempos, eclipsando los meses de mayor exterminación del holocausto judío. Fue también sin duda, el mayor y más grande acto de asesinato genérico-exclusivo en la historia de la humanidad.

Otras fuentes señalan que por lo menos la mitad de los 5 millones de prisioneros de guerra soviéticos en la segunda guerra mundial pereció en las prisiones alemanas. La fundación pro patrimonio histórico de Sajonia hizo público este dato en una reunión con la ministra de Cultura, Christina Weiss, y representantes de Ucrania y Bielorrusia, en la que presento los resultados de sus investigaciones históricas. Además, los crímenes masivos no se produjeron en Alemania sino en los territorios ocupados por Alemania. Entre 800.000 y 1.000.000 de prisioneros de guerra fueron transportados al territorio alemán hasta 1945. Se supone que unos 400.000 murieron. Según datos de la fundación, muchos de los prisioneros morían durante el periodo de tiempo entre la detención y la prisión formal, hasta que eran registrados con tarjetas o marcas de identificación. Este proceso podía durar semanas durante las cuales los prisioneros prácticamente no existían y el recuento de muertos no importaba. Las primeras investigaciones llevadas a cabo en Rusia y Bielorrusia confirmaron los datos que presentó la fundación.

Prisioneros de guerra soviéticos en el campo de concentración de MauthausenPrisioneros de guerra soviéticos en el campo de concentración de Mauthausen
El tratamiento brutal dado a los prisioneros de guerra soviéticos violaba todas las normas de la guerra. Por citar otros datos, alrededor de 5,7 millones de soldados soviéticos cayeron en manos alemanas durante la Segunda Guerra Mundial. Según el comando del ejército alemán, en enero de 1945 sólo alrededor de 930.000 prisioneros de guerra soviéticos quedaban en manos alemanas. El ejército alemán utilizó alrededor de un millón de prisioneros de guerra soviéticos como auxiliares del ejército alemán y de las SS. Aproximadamente medio millón de prisioneros de guerra soviéticos habían escapado de la custodia alemana o habían sido liberados por el ejército soviético mientras éste avanzaba hacia Alemania por la Europa oriental. Al fin de la guerra, los restantes 3,3 millones, o aproximadamente el 57 por ciento de los prisioneros, estaban muertos. Después de los judíos, los prisioneros de guerra soviéticos fueron el grupo más grande de víctimas de la política racial nazi.

Este número de víctimas no fue ni un accidente ni un resultado automático de la guerra. Fue la política premeditada del estado nazi. El tratamiento dado por los alemanes a los prisioneros de guerra soviéticos fue dramáticamente diferente del dado a los prisioneros de guerra de Gran Bretaña y los Estados Unidos, países que los nazis veían como racialmente iguales. De los 231.000 prisioneros británicos y estadounidenses encarcelados por los alemanes durante la guerra, solamente 8.300, el 3,6 %, murieron en manos de los alemanes.

Austria, campo de concentración de Mauthausen. Nueva llegada de prisioneros de guerra soviéticos, octubre de 1941Austria, campo de concentración de Mauthausen. Nueva llegada de prisioneros de guerra soviéticos, octubre de 1941

La venganza

Los soviéticos frenaron el avance alemán en Moscú, en diciembre de 1941 y tuvieron una gran victoria en la Batalla de Stalingrado (1942-43) y la Batalla de Kursk (julio de 1943). En abril de 1945, las fuerzas soviéticas habían roto todo el Frente Oriental y ocupado la capital alemana, Berlín.

Los soviéticos se vengaron con los millones de prisioneros de guerra que cayeron en sus manos. Muchos, simplemente, fueron ejecutados; la mayoría fueron enviados a los campos de concentración donde murieron por exposición, inanición y trabajos forzados. Los prisioneros de guerra alemanes (junto con los rumanos, italianos y otros) no fueron tratados, ni remotamente, de acuerdo a la Convención de Ginebra. Miles se congelaron hasta morir y sucumbieron de inanición, o mientras eran transportados y una vez en los campos, los trataron como esclavos. La temperatura, el refugio y la ropa eran inadecuados. Enfermedades como el tifus eran rampantes, y la comida era tan escasa que en una ocasión ocurrió el canibalismo. En todo lo anterior, al menos un millón, de los 3.150.000 prisioneros alemanes capturados por el Ejército Rojo, murieron.


La justicia

Aquí incluyo algunos testimonios de testigos que declararon en los juicios de Nuremberg del 2 de febrero al 13 de febrero de 1946.


Día cincuenta y ocho: Miércoles, 13 de febrero de 1946

Prisioneros de guerra del antiguo Ejército Polaco capturados en 1939 y encerrados en diversos campos alemanes fueron concentrados en 1940 en el campo de Lublin de la calle Lipovaya, para poco después ser transferidos en lotes al "Campo de Exterminio de Majdanek", donde sufrieron el mismo destino: torturas sistemáticas, asesinatos, fusilamientos en masa, ahorcamientos, etc...

El testigo Reznki declaró lo siguiente:

"En enero de 1941 hicieron subir a mi grupo de unos 4.000 prisioneros de guerra judíos a vagones de tren y nos enviaron al Este... Nos llevaron a Lublin, nos descargaron y nos entregaron a las SS. Hacia septiembre u octubre de 1942 se decidió que sólo las personas que fueran obreros fabriles cualificados, y por tanto necesarios en la ciudad, se quedarían en el campo del nº 7 de la calle Lipovaya, mientras que el resto, yo entre ellos, seríamos transferidos al Campo de Majdanek. Todos sabíamos ya, y lo sabíamos bien, que la deportación a Majdanek significaba la muerte. De esta partida de más de 4.000 prisioneros de guerra, sólo sobrevivieron unos pocos individuos que lograron escapar mientras trabajaban fuera del campo.

En el verano de 1943, 300 oficiales soviéticos, incluidos dos coroneles y cuatro comandantes, y el resto capitanes y tenientes, fueron llevados a Majdanek. Los oficiales en cuestión fueron fusilados en el campo".

Los fascistas alemanes organizaron enormes campos de exterminio de prisioneros de guerra soviéticos en el territorio de la República Socialista Soviética de Letonia. El informe de la Comisión Estatal Extraordinaria para la investigación de crímenes cometidos por los invasores alemanes en el territorio de esta República, presentamos al Tribunal este informe como prueba URSS 41, contiene los siguientes datos sobre el exterminio de 327.000 prisioneros de guerra soviéticos.

Cito fragmentos de la página 7, en la columna derecha del informe antes mencionado. Encontrará el fragmento, Señoría, al igual que el resto de miembros del Tribunal, en la página 97 del libro de documentos:

"En Riga los alemanes organizaron un campo, el 'Stalag 350', para prisioneros de guerra soviéticos en las instalaciones de los antiguos cuarteles de las calles Pernovski y Rudolf, y estuvo en funcionamiento desde julio de 1941 hasta octubre de 1944. Los prisioneros de guerra soviéticos estaban allí en condiciones inhumanas. El edificio en el que estaban alojados no tenía ni ventanas ni calefacción. A pesar del duro trabajo que hacían, unas 12 o 14 horas al día, sus raciones eran sólo 150-200 gramos de pan y algo llamado sopa hecho de hierba, patatas podridas, hojas de árboles y otros restos".

En mi opinión, es necesario destacar la monotonía de las raciones proporcionadas a los prisioneros de guerra. Las declaraciones de los testigos coinciden plenamente con la directriz oficial sobre cantidades de alimentos asignadas a los prisioneros de guerra que ya he leído hoy ante el Tribunal.

Un antiguo prisionero de guerra, P. F. Yakovenko, encerrado en el Stalag 350, declaró lo siguiente, página 97 de su libro de documentos:

"Nos daban 180 gramos de pan, siendo la mitad serrín y paja, además de un litro de sopa sin sal hecha con patatas podridas y sin pelar. Dormíamos sobre el suelo y los piojos nos devoraban. Entre diciembre de 1941 y mayo de 1942 30.000 prisioneros de guerra murieron en este campo de hambre, frío, palizas, tifus y ejecuciones. Diariamente los alemanes le pegaban un tiro a los prisioneros de guerra que por debilidad o enfermedad no podían ir a trabajar; se burlaban de ellos y les golpeaban sin ningún motivo".

G. B. Novitzkaya, que trabajó como enfermera jefe en el hospital para prisioneros de guerra soviéticos del número 1 de la calle Gymnastitcheskaya, declaró que repetidas veces vio a pacientes comer hierba y hojas de árboles para aplacar el dolor que les causaba el hambre.

"En secciones del Stalag 350, en la zona de una antigua destilería, y en los barracones Panzer, murieron unas 19.000 personas entre septiembre de 1941 y abril de 1942 de hambre, por torturas o por epidemias. Los alemanes también ejecutaron a prisioneros de guerra heridos. Además, murieron prisioneros de guerra soviéticos de camino hacia el campo, ya que los alemanes les dejaron sin comida ni agua".

Una testigo, A.V. Taukuliss, declaró lo siguiente:

"En otoño de 1941 llegó un transporte de prisioneros de guerra soviéticos formado por entre 50 y 60 vagones a la estación de Salaspils. Una vez abiertos los vagones, el hedor de los cadáveres se podía apreciar desde una gran distancia. La mitad de los hombres estaban muertos; muchos estaban a punto de morir. Los hombres que pudieron salir de los vagones por sus propios medios trataron de conseguir agua, pero los guardias abrieron fuego y mataron a unos cuantos".

No enumeraré otros hechos que tuvieron lugar en el Stalag 350, tan sólo leeré ante el tribunal la última frase, relativa a este campo. Me temo que hay un error de imprenta en esta frase en su libro de documentos. Si no me equivoco, menciona el fusilamiento de 120.000 prisioneros soviéticos. Esta cifra es incorrecta; en el documento original, que leeré ahora ante el Tribunal, se menciona otra cifra.

"En el Stalag 350 y sus secciones los alemanes torturaron hasta la muerte y ejecutaron a unos 130.000 prisioneros de guerra soviéticos".

"Había un campo para prisioneros de guerra soviéticos, el Stalag 340, en Daugavpilis (Dvinsk), conocido por los internos y los habitantes de la ciudad con el sobrenombre de 'El Campo de la Muerte'. En tres años murieron allí unos 124.000 prisioneros de guerra soviéticos de hambre o por torturas y fusilamientos.

La masacre de prisioneros de guerra por parte de los verdugos alemanes comenzaba habitualmente en el camino al campo. En verano, se transportaba a los prisioneros de guerra en vagones completamente cerrados, en invierno en vagones de carga o en vagones sólo con plataforma. Masas de prisioneros perecían de hambre y sed. Se ahogaban en verano, se congelaban en invierno".

Una soldado en el campo de prisioneros de guerra en Zhytomyr en 1941Una soldado en el campo de prisioneros de guerra en Zhytomyr en 1941
El testigo T.K. Ussenko declaró lo siguiente:

"En noviembre de 1941 estaba de servicio como guardavías en la estación de Most y vi un tren de más de 30 vagones entrando en la vía muerta '217 Kilometer' (el nombre que se daba a esa zona concreta de la vía). No encontraron a nadie vivo en los vagones. Se descargaron no menos de 15.500 cadáveres de este transporte. Sólo llevaban puesta su ropa interior. Los cadáveres estuvieron junto a la vía durante casi una semana".

El hospital adscrito al campo estaba dedicado también al exterminio de prisioneros de guerra. La maestra de escuela V. A. Efimova, que trabajaba en el hospital, le dijo a la Comisión:

"Era raro que alguien saliera vivo de este hospital. Cinco turnos de enterradores, seleccionados entre los prisioneros, llevaban a los muertos al cementerio en carretillas. Solía ocurrir que se ponía en la carretilla a algún hombre que aún estaba vivo, y le echaban encima 6 ó 7 cadáveres o cuerpos de personas ejecutadas. Los vivos eran enterrados con los muertos. En el hospital, enfermos en pleno delirio eran golpeados con porras hasta la muerte".

Cuando estalló una epidemia en el campo, los hitlerianos llevaron al aeródromo a todos los prisioneros de los barracones donde se había encontrado a algún enfermo de tifus, y los fusilaron. Unos 45.000 prisioneros de guerra soviéticos fueron exterminados de esta manera.

Se citan hechos aterradores en los documentos de la Comisión Estatal Extraordinaria que investigó los crímenes de los invasores fascistas alemanes en el área de Sebastopol, Kerch, y el balneario de Teberda. Leeré ante el Tribunal algunos datos que se encuentran en nuestra prueba URSS 63/5. En la prisión de Sebastopol el Mando Fascista Alemán organizó un hospital para prisioneros de guerra enfermos y heridos. Los guerreros soviéticos perecían en masa aquí. Citaré unas pocas frases que encontrarán en su libro de documentos en la página 99:

"En el momento en el que se organizó el hospital, los alemanes no dieron ni agua ni comida a los enfermos y heridos durante 5 ó 6 días, y aquellos decían cínicamente: 'Este es el castigo por la especialmente tenaz defensa de Sebastopol por parte de los rusos' ".

Los heridos traídos del campo de batalla no recibían asistencia médica. Se dejaban a soldados y oficiales sobre el suelo de cemento, donde yacían sangrando durante 7 u 8 días hasta morir.

Durante la defensa de Sebastopol se instaló un hospital militar y un batallón médico-sanitario, el nº 47, en las bodegas de la fábrica de champán de Inkermann. Tras la retirada del Ejército Rojo, quedó un gran número de soldados y oficiales heridos en las Bodegas nº 10, 11, 12 y 13, ya que no hubo tiempo de evacuarlos. Cuando los salvajes alemanes capturaron la fábrica, se emborracharon y prendieron fuego a las bodegas".


Epílogo

Prisioneros de guerra soviéticos, supervivientes del campo de Majdanek, en el momento de liberación del campo. Polonia, julio de 1944Prisioneros de guerra soviéticos, supervivientes del campo de Majdanek, en el momento de liberación del campo. Polonia, julio de 1944
Muchos de estos supervivientes no encontraron jamás la libertad. Para las autoridades soviéticas suponían una vergüenza y una amenaza, ya que al haber estado en un país occidental, sus ideas estaban contaminadas, además de generar todo tipo de sospechas sobre su posible condición de espías. Por consiguiente, fueron vueltos a recluir en gulags soviéticos, donde muchos de ellos murieron o tardaron años en recobrar su libertad.

Fuentes y referencias:
http://www.gendercide.org/caso_soviet.html
United States Holocaust Memorial Museum
Deutsche Welle World
artehistoria
http://www.nizkor.org
http://www.gendercide.org

Bibliografía consultada:
Vida y destino. Vasili Grossman
La Batalla de Stalingrado. William Craig

Imágenes:
http://www.educima.com
united states holocaust memorial museum
jewishgen.org
militaryphotos.net


"Aunque el engaño sea detestable en otras actividades, su empleo en la guerra es laudable y glorioso, y el que vence a un enemigo por medio del engaño merece tantas alabanzas como el que lo logra por la fuerza."
Nicolás Maquiavelo.
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