ODESSA (del alemán, Organisation der ehemaligen SS-Angehörigen: Organización de Antiguos Miembros de la SS) es el nombre comúnmente dado a la red de colaboración secreta desarrollada por grupos nazis para ayudar a escapar a miembros de la SS desde Alemania a otros países donde estuviesen a salvo, particularmente a España y Sudamérica.
Por otro lado, el mayor investigador, perseguidor y encargado de informar sobre la existencia y misión de esta organización fue Simon Wiesenthal, un judío austríaco superviviente del Holocausto, quien se dedicó a localizar ex-nazis para llevarlos a juicio.
MITO O REALIDAD
Según Simon Wiesenthal, ODESSA se fundó en 1946 para ayudar a nazis prófugos de la justicia internacional. Otras fuentes, tales como las entrevistas realizadas por el canal de televisión alemán ZDF a ex-miembros de las SS, sugieren que ODESSA no era la única organización secreta mundial que Wiesenthal describía. En lugar de ello, existieron varias organizaciones, tanto abiertas como encubiertas (incluyendo la CIA, varios gobiernos latinoamericanos y una red de clérigos católicos con base en Italia), que ayudaron a los ex-miembros de las SS a huir de Alemania.
La historiadora Gitta Sereny escribió en su libro Into That Darkness (1974), basado en entrevistas con el ex-comandante del campo de exterminio de Treblinka, Franz Stangl (ver las referencias siguientes), que ODESSA nunca existió. Escribió:
«Los fiscales en la Autoridad Central de Ludwigsburg para la investigación de crímenes nazis, que sabían precisamente cómo han sido financiada en la postguerra las vidas de ciertos individuos actualmente en Sudamérica, han buscado entre miles de documentos desde el principio hasta el final, pero afirman que son totalmente incapaces de autentificar la existencia de ‘Odessa’. No es que esto importe: ciertamente existieron varios tipos de organizaciones de ayuda a los nazis después de la guerra — hubiera sido sorprendente que no las hubieran».
Sereny atribuye el hecho de que los miembros de las SS pudieran escapar no tanto a las actividades de una organización nazi clandestina como al caos de la postguerra y a la incapacidad de la Iglesia Católica, de la Cruz Roja y de los militares norteamericanos para verificar las aseveraciones de las personas que acudían a ellos por ayuda. Así, identificó al oficial del Vaticano, el arzobispo Alois Hudal, como el principal agente en ayudar a los nazis a escapar de Italia hacia Sudamérica.
Uki Goñi, en su libro de 2002 The Real Odessa: Smuggling the Nazis to Perón’s Argentina (ver referencias), sugiere que la historia más compleja y menos conspiratoria de Sereny estaba más cerca de la realidad.
El libro dio lugar a una resolución de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos en 2003, la cual recomienda a Argentina desclasificar su, hasta ese entonces, oculta documentación concerniente a este tema.
Durante la guerra, Manning fue corresponsal de CBS, junto con Edward R. Murrow y Walter Cronkite en Londres, y sus informes y subsecuentes investigaciones presentaron el ingenio de Bormann y su destreza en la organización al planificar el vuelo desde Europa a la capital controlada por los nazis durante los años de la guerra; a pesar de la posibilidad de la muerte de Bormann en Berlín el 1 de mayo de 1945.
Según Manning, «finalmente, más de 10 000 ex-militares alemanes lograron escapar a Sudamérica a través de rutas de escape creadas por ODESSA y la Deutsche Hilfsverein…» (pág. 181). Mientras que para Manning ODESSA en sí misma fue incidental, la continua existencia de la organización de Bormann era un hecho mucho mayor y más amenazante. Nada de esto ha sido convincentemente probado.
La ley fue descubierta y denunciada por el escritor argentino Uki Goñi, quien admite que su propio abuelo participó en su ratificación. No obstante, Argentina aceptó más inmigrantes judíos que cualquier otro país latinoamericano. Esta legislación, aunque ya en desuso por muchos años, fue revocada el 8 de junio de 2005.
En 1946, el diplomático norteamericano Spruille Braden acusó al Gobierno de Perón de varias políticas pro-eje y anti-norteamericanas en Argentina y en los países vecinos y abusos masivos contra los derechos humanos.
La Jewish Virtual Library escribe que aunque Juan Perón simpatizó con los poderes del eje, «Perón expresó también simpatía por los derechos de los judíos y estableció relaciones diplomáticas con Israel en 1949. Desde entonces, más de 45 000 judíos emigraron a Israel desde Argentina».
En diciembre de 2002, el Gobierno argentino en Buenos Aires rechazó los pedidos del Centro Simon Wiesenthal para la publicación de 58 archivos referentes al escape de nazis a Argentina, sin embargo, dos de los archivos se abrieron en julio de 2003 y, desde entonces, el Gobierno argentino ha cooperado con las investigaciones.
Fuentes:
http://www.wsg-hist.uni-linz.ac.at
http://www.elgrancapitan.org
http://www.vadehistoria.com
http://www.zweiterweltkrieg.org
http://es.wikipedia.org
http://montalbo.files.wordpress.com