Grecia fascista (1936-1941): Ioannis Metaxas
Artículo sobre el régimen fascista que gobernó Grecia entre 1936 y 1941, durante la invasión italiana y alemana de Grecia, en la Segunda Guerra Mundial.
- Ioannis Metaxas
- Ascenso al poder de Metaxas
- Bases ideológicas: fascismo helénico
- Asfalia y EON
- El Helenismo
- Militarismo defensivo
- Confusa política exterior
- La Grecia de Metaxas en la Segunda Guerra Mundial
- Caída del fascismo griego
1. Ioannis Metaxas
Dentro del convulso panorama político de la Europa de los años Treinta, un episodio particularmente desconocido es el Régimen de Metaxas en Grecia. El general Ioannis Metaxas (Ítaca, 12 de abril de 1871 - Atenas, 29 de enero de 1941) estableció en Grecia un régimen fascista personalista que se convirtió en una versión griega del Tercer Reich.
Ioannis MetaxasSu carrera militar había comenzado en la batalla de Tesalia contra el Imperio Otomano en 1897, y tuvo una participación activa en las Guerras Balcánicas (1912-1913). Estudió en la Academia de la Guerra en Prusia (Alemania) de 1900 a 1903, aprendió alemán y se convirtió en un germanófilo convencido. En 1913 fue nombrado jefe del Estado Mayor griego y ascendido a general. Monárquico, apoyó a Constantino I y se opuso a la entrada de Grecia en la Primera Guerra Mundial. Eleftherios Venizelos, el primer ministro, no se resignó a esta negativa y usó la guerra como asunto principal en las elecciones: Venizelos ganó las elecciones en 1915 y movilizó al ejército, y a raíz de ello el rey lo destituyó. En 1917, con la ayuda de los Aliados y 60.000 soldados cretenses, el rey fue depuesto y Venizelos volvió al poder para declarar la guerra el 29 de junio de 1917, lo que incorporaba a Grecia a la Primera Guerra Mundial del lado de los Aliados.
Metaxas y el rey tuvieron que exiliarse y ninguno de los dos volvió hasta 1920. Cuando la monarquía es abolida en 1922, Metaxas da un golpe de estado, que fracasa, para intentar restaurarla. Tras abandonar brevemente el país, regresa y, tras declarar su lealtad a la república, entra en política fundando el Partido de los Librepensadores (Eleftherophrones) en 1923, compuesto sobre todo por amigos de Cefalonia y por jerarcas militares de derecha, ultramonárquicos. Su partido, con sólo 7 diputados, era minoritario.
Metaxas y el rey tuvieron que exiliarse y ninguno de los dos volvió hasta 1920. Cuando la monarquía es abolida en 1922, Metaxas da un golpe de estado, que fracasa, para intentar restaurarla. Tras abandonar brevemente el país, regresa y, tras declarar su lealtad a la república, entra en política fundando el Partido de los Librepensadores (Eleftherophrones) en 1923, compuesto sobre todo por amigos de Cefalonia y por jerarcas militares de derecha, ultramonárquicos. Su partido, con sólo 7 diputados, era minoritario.
2. Ascenso al poder de Metaxas
La turbulenta situación social de Europa en los años 30 estaba exacerbada en Grecia, donde se respiraba una atmósfera inestable propiciada por la lucha entre facciones políticas, las inestabilidades de gobierno y varias tentativas golpistas. La creciente actividad de los comunistas, que en las elecciones de 1936 obtuvieron 15 escaños, provocaron la alarma entre la burguesía y las clases medias griegas.
Con la excusa de la amenaza de una ola de huelgas comunistas, causadas en realidad por el empeoramiento de la situación económica y el miedo a la dictadura, Metaxas (jefe del gobierno en funciones) disuelve el Parlamento el 4 de Agosto de 1936, decreta la ley marcial e instaura un régimen de carácter fascista para restablecer el orden social y sofocar a los comunistas. En una de sus primeras alocuciones anunció: "He asumido la totalidad del poder que necesito para salvar a Grecia de las catástrofes que la amenazan". La época fascista en Grecia (1936-1941) recibiría el nombre de "Régimen del 4 de Agosto".
Metaxas logró cierta estabilidad social gracias a su eficiente Ministro de Orden Público, Konstantinos Maniadakis. El propio dictador había dicho que el sentimiento de orden y colectividad era un valor fundamental de una sociedad fascista: "Debemos subordinar nuestros apetitos, nuestras pasiones y nuestro egoísmo a la totalidad del interés nacional... De ese modo seremos un pueblo que es verdaderamente libre. De otro modo, la anarquía y la indisciplina gobernarán sobre nosotros bajo la falsa máscara de la libertad".
El "Nuevo Estado" fascista se inspiraba claramente en la Alemania nazi, como el general Alexander Kondylis dejó claro: "Todo conflicto y todo desacuerdo debe desaparecer en el futuro; nuestro programa de política interna no se diferenciará mucho del programa del gran creador de la nueva Alemania, Adolf Hitler".
Con la excusa de la amenaza de una ola de huelgas comunistas, causadas en realidad por el empeoramiento de la situación económica y el miedo a la dictadura, Metaxas (jefe del gobierno en funciones) disuelve el Parlamento el 4 de Agosto de 1936, decreta la ley marcial e instaura un régimen de carácter fascista para restablecer el orden social y sofocar a los comunistas. En una de sus primeras alocuciones anunció: "He asumido la totalidad del poder que necesito para salvar a Grecia de las catástrofes que la amenazan". La época fascista en Grecia (1936-1941) recibiría el nombre de "Régimen del 4 de Agosto".
Metaxas logró cierta estabilidad social gracias a su eficiente Ministro de Orden Público, Konstantinos Maniadakis. El propio dictador había dicho que el sentimiento de orden y colectividad era un valor fundamental de una sociedad fascista: "Debemos subordinar nuestros apetitos, nuestras pasiones y nuestro egoísmo a la totalidad del interés nacional... De ese modo seremos un pueblo que es verdaderamente libre. De otro modo, la anarquía y la indisciplina gobernarán sobre nosotros bajo la falsa máscara de la libertad".
El "Nuevo Estado" fascista se inspiraba claramente en la Alemania nazi, como el general Alexander Kondylis dejó claro: "Todo conflicto y todo desacuerdo debe desaparecer en el futuro; nuestro programa de política interna no se diferenciará mucho del programa del gran creador de la nueva Alemania, Adolf Hitler".
3. Bases ideológicas: fascismo helénico
Metaxas recogía la tradición de Mussolini ("la tercera Roma") y de Hitler ("el tercer Reich") e invocaba "la Tercera Civilización Helénica", después de la Antigüedad griega y del Imperio Bizantino de la Edad Media. Esta "Tercera Civilización" debía "sintetizar los valores paganos de la antigua Grecia, particularmente los de Esparta, con los valores cristianos del imperio medieval de Bizancio".
Se desarrolló el característico "culto al líder" del Fascismo: Metaxas se presentó a sí mismo como "el Primer Campesino", "el Primer Trabajador", "el Primer Atleta" y como el "Padre Nacional". A imitación del nombre de "Duce" de Mussolini y "Führer" de Hitler, Metaxas adoptó el título de "Arhigos" ("conductor"), y de la misma manera que sus homólogos, su régimen utilizaba el saludo fascista y tenía sus propios uniformes, saludos, canciones y rituales. Como símbolo se escogió el pelekys, el hacha de doble filo originario de la civilización minoica, y que para Metaxas era el símbolo más antiguo de todas las culturas griegas.
Se desarrolló el característico "culto al líder" del Fascismo: Metaxas se presentó a sí mismo como "el Primer Campesino", "el Primer Trabajador", "el Primer Atleta" y como el "Padre Nacional". A imitación del nombre de "Duce" de Mussolini y "Führer" de Hitler, Metaxas adoptó el título de "Arhigos" ("conductor"), y de la misma manera que sus homólogos, su régimen utilizaba el saludo fascista y tenía sus propios uniformes, saludos, canciones y rituales. Como símbolo se escogió el pelekys, el hacha de doble filo originario de la civilización minoica, y que para Metaxas era el símbolo más antiguo de todas las culturas griegas.
4. Asfalia y EON
Para asegurar el orden público, Metaxas creó una policía secreta, llamada Asfalia, que estaba llamada a ser el equivalente griego a la Gestapo alemana. La policía política griega se convirtió en todopoderosa, y los comunistas e izquierdistas sufrieron una represión brutal. Más de 30.000 personas fueron arrestadas, encarceladas o exiliadas por motivos políticos, y las torturas se hicieron habituales para extraer confesiones o acusaciones contra aquellos que se oponían al régimen. Con tales políticas, Metaxas ahogó las actividades de los comunistas y su proyecto político. Pero no sólo desarmó a los izquierdistas: también consiguió desmantelar el viejo sistema de patronazgo basado en las lealtades de los partidos monárquico y venizelista.
Cartel propagandísticoMetaxas también creó a finales de 1936 la Ethniki Organosi Neolaias (Organización Nacional de Juventudes, EON), al modo de la Hitlerjugend. Esta organización debía proyectar los valores del régimen hacia el futuro. La juventud debía tener nuevos ideales, nuevas ambiciones y nuevas esperanzas, y liberarse "de las avariciosas manos de los plutócratas, los comunistas y de todos aquellos que querrían abusar de las capacidades de la juventud". El objetivo de la EON era la unión de la juventud, una unión fundamentada en el amor a la patria, en el valor y en la creencia en la "continuidad de la sangre helénica".
La EON unía a la juventud griega de todos los niveles económicos y sociales en un único cuerpo, y educaba a los chicos en la disciplina y el entrenamiento militar y a las chicas en las labores domésticas. La EON adoptó como himno el Giovinezza ("Juventud"), la canción juvenil de la Italia mussoliniana, y publicaba una revista quincenal llamada E Neolaia ("La Juventud"), que tenía mucha resonancia tanto en las escuelas como en las universidades.
5. El Helenismo
Metaxas intentó fortalecer los valores de patria, lealtad, familia, religión, estabilidad y orden social. Por encima de todo estaba el Helenismo, que debía sacar a Grecia de siglos de decadencia, reivindicando la grandeza del pasado de Grecia y anunció que "por tanto, tenemos la obligación de regresar al pasado a fin de redescubrirnos". La raza griega era referida frecuentemente como "la raza elegida de los dioses", una raza "inmortal" que "vivirá para siempre". Se definió a los griegos una "comunidad de sangre": conjunto de individuos emparentados unos con otros a través del sagrado vínculo de la sangre y de antepasados comunes, cimentando su creencia en la superioridad de la raza helénica en teorías tanto culturales como biológicas, pero sin llegar a los extremos racistas de Hitler o Himmler, aunque insistía en hablar de una "raza griega" que se había mantenido pura desde tiempos inmemoriales.
La EON unía a la juventud griega de todos los niveles económicos y sociales en un único cuerpo, y educaba a los chicos en la disciplina y el entrenamiento militar y a las chicas en las labores domésticas. La EON adoptó como himno el Giovinezza ("Juventud"), la canción juvenil de la Italia mussoliniana, y publicaba una revista quincenal llamada E Neolaia ("La Juventud"), que tenía mucha resonancia tanto en las escuelas como en las universidades.
5. El Helenismo
Metaxas intentó fortalecer los valores de patria, lealtad, familia, religión, estabilidad y orden social. Por encima de todo estaba el Helenismo, que debía sacar a Grecia de siglos de decadencia, reivindicando la grandeza del pasado de Grecia y anunció que "por tanto, tenemos la obligación de regresar al pasado a fin de redescubrirnos". La raza griega era referida frecuentemente como "la raza elegida de los dioses", una raza "inmortal" que "vivirá para siempre". Se definió a los griegos una "comunidad de sangre": conjunto de individuos emparentados unos con otros a través del sagrado vínculo de la sangre y de antepasados comunes, cimentando su creencia en la superioridad de la raza helénica en teorías tanto culturales como biológicas, pero sin llegar a los extremos racistas de Hitler o Himmler, aunque insistía en hablar de una "raza griega" que se había mantenido pura desde tiempos inmemoriales.
Desfile de EON celebrando la IndependenciaEs verdad que el régimen de Metaxas magnificó el peligro comunista para justificar la represión, pero también es cierto que su gobierno se ganó el respaldo del pueblo griego con el desarrollo de una política que introdujo abundantes y avanzadas medidas de protección social por las que hoy aún es recordado: fundó el Instituto Nacional de la Seguridad Social (IKA), estableció las dos semanas mínimas de vacaciones al año, los seguros médicos y salariales para los trabajadores, la protección a la maternidad de la mujer trabajadora, etc. Muchas de estas medidas, muy avanzadas a su tiempo y sobretodo a su entorno geográfico, siguen aún hoy vigentes de una u otra manera en Grecia. También inició un gran plan de infraestructuras y obras públicas, incluyendo proyectos de drenaje de tierras.
Sin embargo, a diferencia del fascismo italiano y alemán, el fascismo griego no fue nunca un movimiento de masas, aunque se puede afirmar que gozó de simpatía por parte del pueblo helénico, incluso entre círculos izquierdistas, por los evidentes logros de la política del régimen.
6. Militarismo defensivo
Siendo un régimen fuertemente nacionalista, el fascismo griego no se lanzó a aventuras expansionistas, a pesar de que apoyaba el concepto de la Megali Idea: la idea de una Gran Grecia que incluyera, además del territorio griego, las comunidades étnicas griegas del Sur de Albania, la Macedonia yugoslava, la Tracia oriental y la Anatolia occidental. Metaxas prefirió, siendo más realista, centrarse militarmente en la defensa del país frente a la guerra que se avecinaba. Como presidente del consejo de la Entente Balcánica, también intentó reforzar los vínculos entre los países balcánicos y acordó un pacto de amistad y no agresión con la vecina Bulgaria en julio de 1938.
Ejemplo de su preocupación defensiva es la llamada "Línea Metaxas", una línea defensiva en el Noroeste. El ejército también fue objeto de grandes inversiones, para aumentarlo en términos cuantitativos y mejorarlo tecnológicamente mediante la compra de armas para los tres ejércitos, e incluso con la adquisición de submarinos para la Marina. Asimismo, también se reservaron grandes cantidades de recursos alimenticios para afrontar una eventual situación de guerra. Todos estos esfuerzos se revelaron proverbiales para que Grecia estuviera preparada para resistir con éxito el ataque italiano, con un ejército mucho más pequeño, y acabar venciendo a Mussolini en su intento de invadir Grecia.
7. Confusa política exterior
Paradójicamente, aunque Metaxas veía en la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini sus correligionarios naturales, la seguridad de Grecia dependía en gran medida de Gran Bretaña, que dominaba con su flota el Mediterráneo oriental. Además, los planes de Mussolini de crear un nuevo Imperio Romano chocaban con las pretensiones griegas de controlar el Egeo y las islas del Dodecaneso y de ejercer influencia en Albania. El expansionismo italiano enfrentó a Mussolini y Metaxas, y ello colocó a la Grecia fascista más cerca de los Aliados. Como miembro de los Aliados, acabaría así en el bando de los ganadores, recibiendo, precisamente de Italia, dichas islas del Dodecaneso.
8. La Grecia de Metaxas en la Segunda Guerra Mundial
El estallido de la Segunda Guerra Mundial, de la cuál Metaxas procuró mantener a Grecia alejada, fue el desencadenante de los cambios en Grecia. El 28 de octubre de 1940 el ministro italiano en Atenas, Gratzi, comunicó al Arhigos un inaceptable ultimátum de Mussolini, que había concentrado a sus tropas en Albania, a la espera de atacar Grecia.
Sin embargo, a diferencia del fascismo italiano y alemán, el fascismo griego no fue nunca un movimiento de masas, aunque se puede afirmar que gozó de simpatía por parte del pueblo helénico, incluso entre círculos izquierdistas, por los evidentes logros de la política del régimen.
6. Militarismo defensivo
Siendo un régimen fuertemente nacionalista, el fascismo griego no se lanzó a aventuras expansionistas, a pesar de que apoyaba el concepto de la Megali Idea: la idea de una Gran Grecia que incluyera, además del territorio griego, las comunidades étnicas griegas del Sur de Albania, la Macedonia yugoslava, la Tracia oriental y la Anatolia occidental. Metaxas prefirió, siendo más realista, centrarse militarmente en la defensa del país frente a la guerra que se avecinaba. Como presidente del consejo de la Entente Balcánica, también intentó reforzar los vínculos entre los países balcánicos y acordó un pacto de amistad y no agresión con la vecina Bulgaria en julio de 1938.
Ejemplo de su preocupación defensiva es la llamada "Línea Metaxas", una línea defensiva en el Noroeste. El ejército también fue objeto de grandes inversiones, para aumentarlo en términos cuantitativos y mejorarlo tecnológicamente mediante la compra de armas para los tres ejércitos, e incluso con la adquisición de submarinos para la Marina. Asimismo, también se reservaron grandes cantidades de recursos alimenticios para afrontar una eventual situación de guerra. Todos estos esfuerzos se revelaron proverbiales para que Grecia estuviera preparada para resistir con éxito el ataque italiano, con un ejército mucho más pequeño, y acabar venciendo a Mussolini en su intento de invadir Grecia.
7. Confusa política exterior
Paradójicamente, aunque Metaxas veía en la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini sus correligionarios naturales, la seguridad de Grecia dependía en gran medida de Gran Bretaña, que dominaba con su flota el Mediterráneo oriental. Además, los planes de Mussolini de crear un nuevo Imperio Romano chocaban con las pretensiones griegas de controlar el Egeo y las islas del Dodecaneso y de ejercer influencia en Albania. El expansionismo italiano enfrentó a Mussolini y Metaxas, y ello colocó a la Grecia fascista más cerca de los Aliados. Como miembro de los Aliados, acabaría así en el bando de los ganadores, recibiendo, precisamente de Italia, dichas islas del Dodecaneso.
8. La Grecia de Metaxas en la Segunda Guerra Mundial
El estallido de la Segunda Guerra Mundial, de la cuál Metaxas procuró mantener a Grecia alejada, fue el desencadenante de los cambios en Grecia. El 28 de octubre de 1940 el ministro italiano en Atenas, Gratzi, comunicó al Arhigos un inaceptable ultimátum de Mussolini, que había concentrado a sus tropas en Albania, a la espera de atacar Grecia.
Los miembros de la Organización Nacional de la Juventud en presencia de Ioannis Metaxas (centro)El dictador acertó a sintonizar con los sentimientos de su pueblo: su única respuesta al ultimátum fue un tajante y enérgico "Okhi!" ("No!"), respuesta con la que ha pasado a la historia griega. Metaxas se dirigió poco después a la nación con estas palabras: "Ha llegado el momento de que Grecia luche por su independencia. Griegos, ahora debemos demostrar si somos dignos de nuestros antepasados y de la libertad que nuestros Padres nos dieron. Luchad por la Patria, por vuestras esposas, por vuestros hijos y por las sagradas tradiciones. Ahora, sobre todas las cosas, luchad!".
En esa difícil circunstancia, Metaxas logró unir a la nación contra el enemigo, aparcando temporalmente las ideologías políticas. Consiguió que militares de toda ideología (realistas, venizelistas, nacionalistas, moderados e incluso comunistas) se unieran a la causa de la defensa de la patria, aceptando someterse a su mando. El dictador contaba con gran experiencia militar: había estudiado Ciencias Militares en Alemania, había combatido en la Guerra Greco-Turca de 1897 y se había convertido en héroe de guerra en las Guerras Balcánicas de 1912 y 1913. En medio de un exacerbado sentimiento nacionalista de resistencia Grecia entraba en la Segunda Guerra Mundial, del lado de los Aliados.
La resistencia griega fue formidable: "En pocos días, las fuerzas de ocupación italianas fueron devueltas a Albania en una cruzada por la liberación de lo que los griegos llaman Epiro del Norte, una área en el sur de Albania con una importante minoría griega. El espectáculo de David derrotando a Goliat levantó admiración en todo el mundo, y durante esta época Grecia e Inglaterra fueron los únicos países de Europa que resistían activamente a los poderes del Eje Fascista".
En un comunicado coincidiendo con la fiesta nacional griega del Dia de la Independencia (25 de marzo), el propio Charles De Gaulle expresó su admiración por la heroica resistencia griega: "En nombre del atrapado aunque vivo pueblo francés, la Francia libre comunica sus saludos al pueblo griego, que lucha por la libertad. El 25 de marzo de 1941 encuentra a Grecia en la cúspide de sus heroicos esfuerzos y en la cima de su gloria. Desde la batalla de Salamina [la batalla de Salamina es la histórica batalla de la Antigüedad en que unos pocos miles de griegos derrotaron al inmensamente más numeroso ejército persa] Grecia no había conseguido la grandeza y la gloria que hoy tiene".
9. Caída del fascismo griego
Metaxas murió precisamente durante la defensa del suelo griego contra el ejército de Mussolini, en un misterioso episodio que ha levantado no pocas suspicacias y teorías entre los historiadores. Oficialmente, el dictador falleció por causas naturales, pero lo cierto es que Gran Bretaña le presionaba para poder tomar tierra en Grecia y luchar contra Hitler, a lo que Metaxas se oponía una y otra vez, en su voluntad de mantener a Grecia como país estrictamente neutral.
La muerte del dictador llevó al poder a Alexandros Koryzis, un hombre de personalidad débil al que los ingleses pronto doblegaron, consiguiendo que autorizara la entrada del ejército británico. Las teorías que apuntan a que el dictador fue en realidad asesinado por el servicio de inteligencia británico para conseguir entrar en Grecia no son pocas, y no mal fundamentadas. Más aún si tenemos en cuenta que, poco después de haber autorizado la entrada de los ingleses en Grecia, Koryzis se suicidó (oficialmente), también en extrañas circunstancias.
La etapa fascista en Grecia no acabó ni con la misteriosa muerte de Metaxas ni con el suicidio de Koryzis: el régimen siguió vivo combatiendo a los alemanes hasta Abril de 1941, cuando el general Tsolakoglou firmó la rendición de Grecia frente a la Wehrmacht. Hitler, que valoró personalmente la resistencia y bravura mostrada por el pueblo griego, estableció un gobierno títere colaboracionista que obtuvo las riendas del poder hasta finales de 1944, cuando finaliza la ocupación alemana. De hecho, tras la muerte de Metaxas los alemanes tuvieron bastantes complicaciones para destruir las fortificaciones construidas por él en el norte de Grecia, la "Línea Metaxas".
Actualmente, Metaxas y su régimen son una fracción controvertida de la historia griega. Algunos repudian la represión y el estado dictatorial, mientras que otros admiran las políticas populistas, el resurgimiento del patriotismo, la resistencia y desafío a las agresiones y la victoria militar ante la Italia de Mussolini.
En esa difícil circunstancia, Metaxas logró unir a la nación contra el enemigo, aparcando temporalmente las ideologías políticas. Consiguió que militares de toda ideología (realistas, venizelistas, nacionalistas, moderados e incluso comunistas) se unieran a la causa de la defensa de la patria, aceptando someterse a su mando. El dictador contaba con gran experiencia militar: había estudiado Ciencias Militares en Alemania, había combatido en la Guerra Greco-Turca de 1897 y se había convertido en héroe de guerra en las Guerras Balcánicas de 1912 y 1913. En medio de un exacerbado sentimiento nacionalista de resistencia Grecia entraba en la Segunda Guerra Mundial, del lado de los Aliados.
La resistencia griega fue formidable: "En pocos días, las fuerzas de ocupación italianas fueron devueltas a Albania en una cruzada por la liberación de lo que los griegos llaman Epiro del Norte, una área en el sur de Albania con una importante minoría griega. El espectáculo de David derrotando a Goliat levantó admiración en todo el mundo, y durante esta época Grecia e Inglaterra fueron los únicos países de Europa que resistían activamente a los poderes del Eje Fascista".
En un comunicado coincidiendo con la fiesta nacional griega del Dia de la Independencia (25 de marzo), el propio Charles De Gaulle expresó su admiración por la heroica resistencia griega: "En nombre del atrapado aunque vivo pueblo francés, la Francia libre comunica sus saludos al pueblo griego, que lucha por la libertad. El 25 de marzo de 1941 encuentra a Grecia en la cúspide de sus heroicos esfuerzos y en la cima de su gloria. Desde la batalla de Salamina [la batalla de Salamina es la histórica batalla de la Antigüedad en que unos pocos miles de griegos derrotaron al inmensamente más numeroso ejército persa] Grecia no había conseguido la grandeza y la gloria que hoy tiene".
9. Caída del fascismo griego
Metaxas murió precisamente durante la defensa del suelo griego contra el ejército de Mussolini, en un misterioso episodio que ha levantado no pocas suspicacias y teorías entre los historiadores. Oficialmente, el dictador falleció por causas naturales, pero lo cierto es que Gran Bretaña le presionaba para poder tomar tierra en Grecia y luchar contra Hitler, a lo que Metaxas se oponía una y otra vez, en su voluntad de mantener a Grecia como país estrictamente neutral.
La muerte del dictador llevó al poder a Alexandros Koryzis, un hombre de personalidad débil al que los ingleses pronto doblegaron, consiguiendo que autorizara la entrada del ejército británico. Las teorías que apuntan a que el dictador fue en realidad asesinado por el servicio de inteligencia británico para conseguir entrar en Grecia no son pocas, y no mal fundamentadas. Más aún si tenemos en cuenta que, poco después de haber autorizado la entrada de los ingleses en Grecia, Koryzis se suicidó (oficialmente), también en extrañas circunstancias.
La etapa fascista en Grecia no acabó ni con la misteriosa muerte de Metaxas ni con el suicidio de Koryzis: el régimen siguió vivo combatiendo a los alemanes hasta Abril de 1941, cuando el general Tsolakoglou firmó la rendición de Grecia frente a la Wehrmacht. Hitler, que valoró personalmente la resistencia y bravura mostrada por el pueblo griego, estableció un gobierno títere colaboracionista que obtuvo las riendas del poder hasta finales de 1944, cuando finaliza la ocupación alemana. De hecho, tras la muerte de Metaxas los alemanes tuvieron bastantes complicaciones para destruir las fortificaciones construidas por él en el norte de Grecia, la "Línea Metaxas".
Actualmente, Metaxas y su régimen son una fracción controvertida de la historia griega. Algunos repudian la represión y el estado dictatorial, mientras que otros admiran las políticas populistas, el resurgimiento del patriotismo, la resistencia y desafío a las agresiones y la victoria militar ante la Italia de Mussolini.
Bibliografía
P. J. Vatikiotis, Popular Autocracy in Greece, 1936-1941
Kostas Plevris, Ioannis Metaxas
Jon V. Kofas, Authoritarism in Greece
Marina Petrakis, The Metaxas Myth
Annivas Velliadis, Metaxas-Hitler: Ellinogermanikes Sxeseis stin Metaxiki Diktatoria
Harry Kliadakis, El régimen de Metaxas y la Segunda Guerra Mundial (Revue d'Histoire de la Deuxième Guerre Mondiale)
Hanno Mavrokordatis, Le Fascism en Grèce pendant la guerre (1941-1944)
Fuentes en internet
http://www.metaxas-project.com
http://www.monografias.com
http://www.feldgrau.com/greecewar.html
http://www.ww2australia.gov.au
http://www.greek-islands.us
http://ww2diario.blogspot.com
http://hellenicleagueofutah.blogspot.com
Wikipedia
