No Lone Zone
Titan II ICBM en exposición en el Titan Missile Museum
La soledad y la puerta del elevador. Al lado derecho se puede observar las rejas que marca la entrada a las escalas para bajar hacia el silo. Sobra decir, que es el único complejo subterráneo de un misil Titan II abierto al público
Edificio nuevo rodeado de nada. Perdón, rodeado de culebras, escorpiones y arañas
La escalas y su color "neutro" verde. Solo se quería un color que no produjese angustia a sus moradores. No querían que la pintura les produjese angustia cuando dormían junto a una cabeza nuclearAl terminar las explicaciones de rigor, sales hacia la entrada al complejo bajo un lindo sol que está tratando de calcinarte y una fresca brisa de 0.5 metro por día, a una agradable temperatura de 118º F (47º C). Luego se abre una pesada puerta de acero y dentro te advierten que mucho cuidado, algunas veces los animalitos que rodean el complejo logran entrar y recorren el subterráneo junto a uno.
Al entrar ves unas escaleras que de inmediato debes comenzar a bajar (mi corazón se aceleró de solo pensar que los tenía que volver a subir). A tu lado esta un pequeño elevador que hoy lo usan los mayores de edad o los que usan alguna ayuda para caminar. Ese pequeño elevador era usado para bajar algún equipo, provisiones, pero menos para el ingreso de la tripulación, que debían hacerlo usando las mismas escalas que hoy usan los visitantes.
Al llegar al “primer nivel” te encuentras con una pesada puerta de acero y hormigón que debía permanecer cerrada las 24 horas del día y la cual solo se abría en las ocasiones que la tripulación o los supervisores de la Fuerza Aérea venían de “visita”. Después de cruzar la entrada te encuentras con un largo pasillo de color verde claro, que va directo al LCC (Launch Control Center). Ahí te encuentras rodeado de varios equipos de “alta tecnología” de mediados de los 70s y principios de los 80s. Y de inmediato comencé a buscar por los emplazamientos para las dos famosas llaves que debían de coordinarse para lograr un lanzamiento positivo. La primera me fue fácil de encontrar, pero debí gastar unos buenos minutos en la búsqueda de la segunda que está a unos 3 metros en un contenedor electrónico independiente. De inmediato viene la explicación del guía de cómo se comportaban en este centro, funciones, “vida diaria” de estos jóvenes solteros y sin hijos. ¿Será que es más fácil “hundir” el botón si no tienes un hijo?
Consola donde se metía una de la dos llaves de lanzamiento
Túnel de hormigón reforzado entre el silo de lanzamiento y el centro de comandoPero en mi mente solo daba vueltas un aviso que decía “No Lone Zone”. Así que me tocó lanzarle la pregunta al guía (un mayor adulto que uso el elevador). Y comenzó su explicación diciendo que en casi todos los grupos de visitante siempre había un sujeto que preguntaba sobre ese aviso. La verdad me sentí como un bicho raro, pero luego de oír la explicación me sentí mucho más cómodo. Por fin el guía habló de los seres humanos que se encontraban enterrados en vida con su Faraón. Jóvenes sin compromiso, de diferentes estados y que no se hubiesen conocido antes. Solo aquellos que demostraran ser lo suficientemente cuerdos y lo suficientemente locos eran los seleccionados. Pero nunca y bajo ninguna circunstancia podían permanecer solos en la sala de control, en el silo y en ninguno de sus pasillos y otras aéreas llamadas “No Lone Zone”. ¿Para evitar un lanzamiento no deseado? No! La única razón era evitar daños al equipo en un ataque de locura, espionaje (toma de fotos no autorizadas) o suicidio.
Y en este momento es cuando vino mi desilusión. El guía nos avisó que por motivos de su salud ya no podía enseñarnos el resto del complejo (Dormitorios, baños y comedor) ya que estos se encontraban en un sitio que debido a reparaciones del elevador se encontraba fuera de su alcance. Bueno, la verdad en esos momentos ya habíamos visto suficiente.
Sala de descanso y recreación llamada Sala de control y lanzamientoLa Guerra Fría nos dejó muchas enseñanzas, algunas de ellas no aprendidas todavía, pero visitar un Silo de estos es una experiencia de otro mundo.
Titan II ICBM en exposición en el Titan Missile Museum
Vista hacia el fondo del silo donde se asientan los motores del poderoso misil. Una vez disparado el misil el silo quedaba prácticamente inservible debido a las altas temperaturas donde se alojaba. Pero si tenemos en cuenta que este solo sería usado en caso de guerra nuclear, pues no creo que nadie hubiese sobrevivido para recargarlos y usarlos nuevamente
Libro de claves y procedimientos
En esta vista podemos observar el "cono" donde el misil guardaba su carga nuclear. Después del tratado de reducción de estas armas este misil recibió muchos "cambios" para poder ser conservado como museo. Uno de ellos es que su interior este vacío, cosa verificable por una ventana, "hueco". Un requerimiento Soviético
En esta foto podemos ver claramente la marca "N10" que era la identificación de este misil con número de serie de la Fuerza Aérea N-10, AF Ser. No. 61-2738/60-6817
Sistema de antenas que capturaban los sonidos alrededor del complejo y alertaban a su "tripulación" . Todos los "positivos" eran de algún lobo que lograba saltar la reja o del "correo"Toda la información fue obtenida durante mi visita al museo y de pequeñas anotaciones de los comentarios del guía y fotos que tomé durante mi visita.











