Desolada la ciudad y desmontado el fútbol y el gran equipo de la ciudad (Dínamo de Kiev), varios de sus jugadores fueron llamados a luchar al frente, mientras otros intentaban ganarse la vida como podían.
El éxito del equipo no se hizo esperar y en los primeros partidos contra soldados húngaros, rumanos o empleados de ferrocarriles demostró todo su talento con amplias goleadas, el auge fue en aumento, cosa que aprovecharon los alemanes para desafiarles en un partido amistoso que supuestamente serviría para aplacar los ánimos y de paso evitar posibles contagios de revueltas a los habitantes.
Eso sí, esta vez con condiciones diferentes, los alemanes no querían quebraderos de cabeza y decidieron asegurar la victoria sea como sea, reclutando a los mejores jugadores alemanes, pusieron un árbitro miembro de las SS, y decidieron realizar una visita antes del comienzo a los vestuarios del FC Start para ¨indicarles¨ lo que pasaría si de forma hipotética ganaran.
Además, el estadio fue tomado por tropas de las SS para controlar la euforia del público. Los equipos saltaron al terreno de juego e hicieron los correspondientes saludos, los alemanes brazo en alto al grito de heil Hitler y los ucranianos larga vida al deporte, llevándose la mano derecha al pecho.
Por si había suficiente parafernalia, el encuentro fue llevado por el juego sucio, estirones de camisetas, patadas al pecho y cuello en vez de jugar al balón, o zancadillas, fueron algunos ¨gestos¨ del repertorio de los nazis.
Sin embargo, como tres días antes, nada impidió la derrota alemana, para alegría del público ucraniano, que además vio como Klimenko se permitía el lujo de vacilar en los últimos minutos del partido anterior, al regatearse a varios defensas y al portero y en vez de tirar a puerta vacía hacerlo al centro del campo (osadía inaudita).
Como no podía ser de otra forma, las consecuencias no se hicieron esperar, a los pocos días del encuentro, los jugadores fueron detenidos por la Gestapo y llevados al cuartel de la policía secreta, donde fueron interrogados y torturados. Después los deportaron al campo de Babi Yar, en este punto hay varias versiones pero todas coinciden en asegurar que tres jugadores fueron ejecutados: NiKolai Trusevich, Alexei Klimenko ( el que se giró 180º y disparó hacia el centro del campo) e Iván Kuzmenko.
Para conmemorar aquel fatídico partido, en 1971, se erigió un monumento escultórico en el estadio Zenit de Kiev en memoria de aquellos héroes, además, todavía hoy, los poseedores de una entrada de aquel partido entran gratis para siempre al estadio. El cine también ha realizado varia incursiones en una historia cuanto menos apasionante, siendo la más conocida la película ¨Evasión o victoria¨.
Fotos y fuente del artículo
P.D. : En el subforo noticias, hay otro artículo, "Memorias del partido de la Muerte", (trata de una película), realizado por Mariscal Panzer[/i], dejo el enlace:
Memorias del partido de la Muerte