Will Foster es un estudiante como cualquier otro. Aunque hay una cosa que le diferencia de sus compañeros de clase. Mientras ellos se mueven con sus coches él lo hace con el tanque que él mismo ha construido.
El tanque es una réplica a mitad del tamaño real del tanque alemán Tiger que además de ser totalmente funcional, es capaz de disparar con el cañón. Eso si, solo cartuchos de bolas de pintura.
Y no duda en sacarlo de paseo por las calles de su localidad
• Tamaño: Réplica 2:1 del motor diesel Panzer de tres cilindros.
• Coste: Hasta ahora sobre $2,000 aunque Foster lo estima en más de $10,000 una vez haya solucionado algunos problemas de motor
• Velocidad máxima: 20 mph
• Otros: Pintura de camuflaje, cañón de aire en torreta de 360º que dispara munición variada, incluyendo pelotas de golf, bolas de pintura o latas vacías de Redbull.