Resumen de pasadas de frenada del señor Manuel P. Villatoro, redactor de este "artículo":
Una misión casi suicida que provocó miles de muertos y otros tantos heridos.
- No sabe mucho de misiones paracaidistas en la 2GM.
- Ni siquiera sabe el número de muertos y heridos y comprobarlo en la Wikipedia le da pereza.
tras recibir durante meses un arduo entrenamiento que les convirtió en auténticas máquinas de matar
- Este señor debe pensar que el entrenamiento militar es para recoger flores.
vieron frustrados sus deseos de conquista y fama
- Aquí se ha creído que los "paracas" Aliados iban con Hernán Cortés.
La diosa fortuna hizo que muchos de ellos dieran con sus posaderas (tras un aterrizaje muy movido) en lugares tan inoportunos como campos de minas, gigantescas charcas en las que se ahogaron debido al peso que cargaban, o campanarios y árboles de los que se quedaron colgados.
- Sigue sin saber cómo funcionan los saltos paracaidistas.
algunos de sus compañeros dieron rienda suelta a su sed de venganza matando a decenas de prisioneros alemanes que se habían rendido o, incluso, amputándoles dedos para poder robarles sus sortijas de casados
- Sensacionalismo en estado puro, como si hubiese soldados que se dedicaban a eso en lugar de luchar. ¡Bravo!
Por entonces la situación era bastante precaria para las tropas de un «Führer» que, tras ser derrotado en Stalingrado, había iniciado su retirada paulatina hacia Berlín.
- Re-ti-ra-da. Ojito. Que no se entere Hitler de que este tipo dice que estaba de retirada.
¿El objetivo? Que los alemanes se viesen obligados a dividir sus fuerzas y se relajase la presión que soportaban las tropas del «Camarada Stalin». La operación que, según explica el historiador Martin Gilbert en su libro «El desembarco de Normandía», llevaba urdiéndose desde 1940.
- No se lo ha leído ni por las tapas.
Hitler no era precisamente estúpido
- Ahora toca salvarle la cara a Hitler para que no parezca memo.
Todos y cada uno de los combatientes sabían que, una vez sobre la tórrida arena gabacha, las posibilidades de sobrevivir eran menos que escasas.
- Viva la exageración. Menos mal que la mayoría de soldados sobrevivieron al Día D. Este tipo se vio "Salvar al soldado Ryan", como mucho.
- Por favor, que alguien le explique que "gabacho/a" es un adjetivo despectivo. Des-pec-ti-vo.
Su autor era el Comandante en Jefe de las fuerzas combinadas Dwight D. Eisenhower, y la verdad es que fue parco en palabras. Apenas escribió un folio.
- A lo mejor esperaba una filípica de 40 páginas para los soldados. Para que se entretuviesen en la víspera del Día D leyendo, ya que no tenían nada mejor que hacer, seguramente.
La mayoría de los paracaidistas, no obstante, lograron salir de los aviones mediante un procedimiento que se haría famoso gracias a la serie «Hermanos de sangre»
- Bien, ya vamos sabiendo cuáles fueron sus fuentes de documentación.
la ingente cantidad de fuego que se cernía sobre ellos
- Se cree que sabe escribir, pero no. Seguro que no sabe por qué esa frase está mal escrita.
No fueron pocos los que fallecieron durante el descenso
- Ésta tampoco.
Otra de las misiones más difíciles de cumplir para los paracaidistas fue caer en la zona que asignada.
- Y ni siquiera se ha leído su propio artículo por si acaso había erratas...
provocaron que muchos miembros de las divisiones aerotransportadas no pudiesen evitar aterrizar en campos de minas o zonas anegadas
- Mal escrito y encima es la tercera vez que cuenta lo mismo. ¿Le pagarán por palabra?
La situación se complicó cuando se percataron de que no podían hacer ningún ruido para no llamar la atención de los germanos.
- Porque antes de saltar, el plan debía ser ir cantando la Macarena a grito pelado hasta Berlín. Pero al caer a tierra "se percataron" de que los alemanes tenían orejas, porque no lo sabían de antes.
Totalmente perdido, el capitán Anthony Windrum tiró por tierra todo su entrenamiento y, tras caer en un lugar desconocido, se limitó a plantarse en medio de una carretera (algo no demasiado aconsejable) y, como un motorista extraviado, encender su linterna para ver un poste de identificación cercano. Contravino todas las órdenes y podría haber muerto, sí, pero se orientó. Tuvo suerte.
- Bonita manera de relatar a un soldado bajo extrema presión como si fuese una suerte de chalado. Muy elegante.
- La comparación del motorista extraviado, muy lograda y poética. Señor...
Con todo, es seguro que, si sus superiores le hubiesen visto, habrían tomado medidas contra su torpeza, pues aquel estruendo podría haber revelado no solo su posición, sino la de todos sus compañeros.
- Claro, sus superiores le fusilarían por no haber levitado gracilmente hasta una posición mejor. Este tipo se debe pensar que elegían dónde caer...
Si por algo destacó el desembarco de los paracaidistas el Día D fue por la gran tensión acumulada que tenían los combatientes.
- ¿No me digas? ¿En serio? ¿Tensión en una guerra? No me lo creo.
Aunque esas prácticas estuvieron poco generalizadas, lo que sí hicieron un número mayor de paracaidistas fue acabar con la vida de decenas de prisioneros alemanes que se habían rendido.
- Muy serio eso de hablar siempre de números indefinidos. Muy profesional. Nada falaz.
Algunos paracaidistas llegaron a perder la cabeza
- Nuevamente, muy fino y mesurado.
Últimamente el señor Manuel P. Villatoro, periodista, se ha erigido en "experto en historia" en ABC, un medio que, por algún curioso motivo, lleva un tiempo poniendo sus ojos en la historia. A base de artículos tendenciosos y claramente ideologizados, ABC está llenando las redes sociales de Su Historia gracias a gente con pocos conocimientos y menor escrúpulo como el sr Villatoro, al cual ya le han afeado algunas de sus burradas, incluso en páginas ultraderechistas.
Lamentable. Incluso repugnante.
Saludos