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Mujeres de 'consuelo': la desgarradora historia de las esclavas sexuales imperiales de Japón

Publicado: 23 07 2020 20:08
por Hansi Rudel
La ex mujer de consuelo Kil Un-ock, quien fue obligada a trabajar para las tropas japonesas como esclava sexual, asistió el 29 de abril de 2015 a una manifestación para criticar una visita realizada por el primer ministro japonés Shinzo Abe a Estados Unidos. Abe ha desestimado las preguntas sobre si Japón debería disculparse por haber esclavizado a miles de mujeres durante la Segunda Guerra. AP Photo-Ahn Young-joonLa ex mujer de consuelo Kil Un-ock, quien fue obligada a trabajar para las tropas japonesas como esclava sexual, asistió el 29 de abril de 2015 a una manifestación para criticar una visita realizada por el primer ministro japonés Shinzo Abe a Estados Unidos. Abe ha desestimado las preguntas sobre si Japón debería disculparse por haber esclavizado a miles de mujeres durante la Segunda Guerra. (AP Photo/Ahn Young-joon)

Bien lo explica la escritora rusa Svetlana Alexievich en su libro La Guerra no tiene rostro de mujer: "Todo lo que sabemos de la guerra, lo sabemos por la «voz masculina». Todos somos prisioneros de las percepciones y sensaciones «masculinas». De las palabras «masculinas». Las mujeres mientras tanto guardan silencio".

Por eso Kamikaze es la primera palabra que salta a mí cabeza cuando pienso en el Ejército Imperial Japonés durante la Segunda Guerra Mundial, aquellos pilotos suicidas que estrellaban sus aviones contra los objetivos aliados. Su devoción por el Emperador Hirohito valía más que su vida.

Pero poco sabemos de las mujeres de solaz, eufemismo utilizado para denominar a las 200.000 esclavas sexuales que trabajaron sin descanso en los prostíbulos que instalaban los japoneses para mantener en alto la moral de sus tropas.

Una de esas mujeres se llamó Kimiko Kaneda y nació en Tokio el 22 de octubre de 1921, de padre coreano y madre japonesa. Creció en Corea con su familia paterna y a los 16 años fue enviada a Seúl para trabajar como empleada doméstica con una familia japonesa, que la trasladó engañada hasta la localidad china de Zaoqiang.

Allí fue obligada a trabajar como "mujer de solaz" para el ejército japonés. Golpes, muñecas fracturadas, un herida de arma blanca, una histerectomía por una enfermedad venérea fueron algunos de los daños físicos que sufrió Kimiko en los prostíbulos.

El dolor emocional la empujó a la adicción al opio hasta que los derrotados japoneses le permitieron regresar a Corea al finalizar la guerra en 1945. Murió sin haber recibido una disculpa formal de Japón el 27 de enero de 2005.

Kimiko a los 16

"¿Cómo me sentí? Como si me hubiera llevado allí para matarme. Lo único que podía era sollozar. Nadie hablaba. Todas llorábamos. Esa noche dormimos allí y en la mañana nos pusieron en esos cuartos. Unos soldados entraron a mi habitación pero yo me resistí con todas mis fuerzas. El primer soldado no estaba borracho y cuando quiso quitarme la ropa, grité "No" y se fue. El segundo soldado estaba borracho. Me mostraba un cuchillo y me amenazó con matarme si no hacía lo que él quería. Pero no me importaba morir, así que al final me apuñaló aquí. (Señalando el pecho)”.

El testimonio de Kimiko fue publicado completo en el Museo Digital sobre las Mujeres de Solaz del Asian Women Fund destinado a dar visibilidad al sufrimiento de las mujeres asiáticas durante la guerra.

Kimiko Kaneda fue llevada bajo engaño a los 16 años desde Corea a China a una estación de confort japonesa, donde recibía hasta 20 hombres diarios. Captura de pantalla Asian Women FundKimiko Kaneda fue llevada bajo engaño a los 16 años desde Corea a China a una "estación de confort" japonesa, donde recibía hasta 20 hombres diarios. (Captura de pantalla Asian Women Fund)
"Él fue detenido por la policía militar y a mí me llevaron a la enfermería. Mi ropa estaba bañada en sangre. Fui tratada allí por 20 días y luego regresé a mi habitación. Un soldado que acababa de regresar del combate entró. Mi herida había mejorado mucho gracias al tratamiento pero tenía en una venda en el pecho".

"El soldado me atacó cuando no hice lo que dijo, me agarró por las muñecas y me lanzó fuera del cuarto. Mis muñecas estaban rotas y aún están muy débiles. Aquí estaban partidas. Aquí no hay hueso. El soldado me pateó aquí, me arrancó la piel...podías ver el hueso..."

"(En la estación de consuelo en Shijiazhuang) Cuando los soldados regresaban de los campos de batalla, hasta 20 hombres venían a mi habitación cada mañana. Por eso tuve que tener una histerectomía cuando era veinteañera. Ellos acorralaban a las niñas pequeñas en las escuelas. Sus genitales aún no estaban desarrollados así que se desgarraban y se infectaban. No había medicinas excepto algo para evitar enfermedades de transmisión sexual y mercuriocromo. Se enfermaban, sus heridas desarrollaban sepsis pero no había tratamiento."


Fuente: https://es-us.noticias.yahoo.com/mujere ... 26726.html

Re: Mujeres de 'consuelo': la desgarradora historia de las esclavas sexuales imperiales de Japón

Publicado: 24 07 2020 00:46
por Amelletti
Bueno, no tengo demasiado para aportar con respecto de éste artículo. Solo podría decir que, aunque parezca antipático, no fue, ni es, un hecho aislado, el citado en ésta nota.

Gracias por compartir.

Saludos !

Re: Mujeres de 'consuelo': la desgarradora historia de las esclavas sexuales imperiales de Japón

Publicado: 25 07 2020 00:39
por alsair2781
terrible situación por la que pasaron la mujeres secuestradas por el ejercito japones, saludos camarada

Re: Mujeres de 'consuelo': la desgarradora historia de las esclavas sexuales imperiales de Japón

Publicado: 25 07 2020 06:06
por Amelletti
No podría aventurar qué habrá sucedido en las mentes de aquellas mujeres, como mucho menos, imaginarme cómo tales "películas" pasasen una y otra vez, cuál si fuese una cinta normal cinematográfica.
Como bien expresé anteriormente, esta imágen es iherente al individualizado hecho en sí.
Hoy en día, sigue sucediendo lo mismo, pero nadie quiere explicar del porqué aún acontece.
Creo que podemos "imaginar" el porqué.
Gracias por seguir compartiendo.

Saludos !