Los nietos del célebre empresario de la automoción, creador de la firma Renault, acuden a los tribunales para intentar lavar la figura de su abuelo, expropiado por De Gaulle como pena por haber puesto su industria al servicio de Hitler.

Las factorías de Renault construyeron casi 30.000 camiones que fueron a parar a los ejércitos de Hitler, así como piezas para tanques. Además, se repararon los carros de combate franceses incautados por los alemanes. "Pero Renault no fabricó armas ni puso más celo en servir al ejército alemán que Peugeot o Citroën", añade Hélène Renault en France Soir. La historiadora y profesora emérita de la Universidad de París VIII, Annie Lacroix-Riz, ha sostenido lo contrario en varios medios de comunicación. Para ella, Renault no solo construyó camiones, sino también tanques, bombas incendiarias y motores para los aviones alemanes, entre otras armas. "Esto son hechos indiscutibles, se dispone de documentación que lo puede probar: Louis Renault fue uno de los personajes clave en la red de colaboración francesa durante la ocupación".
El 23 de septiembre de 1944, Louis Renault, por entonces de 67 años, enfermo de afasia, fue arrestado en su señorial casa a un paso del Arco del Triunfo. París era entonces una ciudad convulsa que acababa de sacudirse la dominación de un Ejército nazi que se retiraba hacia Berlín en medio de una guerra todavía inacabada. El propietario del imperio automovilístico francés, el genio de la mecánica que había comenzado a fabricar coches en un cobertizo en el jardín de la casa de su padre, fue conducido a la prisión de Fresnes. Varios periódicos parisienses llevaban semanas reclamando la detención del dueño de las fábricas de automóviles que habían servido a Hitler para rearmar durante años sus columnas de carros de combate.
Renault, hasta ese momento uno de los industriales más poderosos de Francia, fue encerrado y torturado por la noche, según insinúa en una biografía el autor Enmanuel Chadeau. La enfermedad, la depresión y el encierro lo convirtieron en un despojo humano casi inconsciente. Tras entrar en coma varias veces, murió el 24 de octubre, en una clínica de París, sin que hubiera tiempo para juzgarle. Al funeral acudieron cerca de 1.000 personas. Cuatro meses después, el Gobierno provisional presidido por Charles de Gaulle, presionado por los comunistas franceses, nacionalizó sus fábricas, debido a que estas "constituyeron un instrumento en manos del enemigo".
Ahora, los ocho nietos de aquel hombre intentan anular legalmente esa resolución, intentando demostrar que Louis Renault actuó con la misma connivencia ante el enemigo que otros tantos millones de franceses.
Noticia completa en 'El País'El 23 de septiembre de 1944, Louis Renault, por entonces de 67 años, enfermo de afasia, fue arrestado en su señorial casa a un paso del Arco del Triunfo. París era entonces una ciudad convulsa que acababa de sacudirse la dominación de un Ejército nazi que se retiraba hacia Berlín en medio de una guerra todavía inacabada. El propietario del imperio automovilístico francés, el genio de la mecánica que había comenzado a fabricar coches en un cobertizo en el jardín de la casa de su padre, fue conducido a la prisión de Fresnes. Varios periódicos parisienses llevaban semanas reclamando la detención del dueño de las fábricas de automóviles que habían servido a Hitler para rearmar durante años sus columnas de carros de combate.
Renault, hasta ese momento uno de los industriales más poderosos de Francia, fue encerrado y torturado por la noche, según insinúa en una biografía el autor Enmanuel Chadeau. La enfermedad, la depresión y el encierro lo convirtieron en un despojo humano casi inconsciente. Tras entrar en coma varias veces, murió el 24 de octubre, en una clínica de París, sin que hubiera tiempo para juzgarle. Al funeral acudieron cerca de 1.000 personas. Cuatro meses después, el Gobierno provisional presidido por Charles de Gaulle, presionado por los comunistas franceses, nacionalizó sus fábricas, debido a que estas "constituyeron un instrumento en manos del enemigo".
Ahora, los ocho nietos de aquel hombre intentan anular legalmente esa resolución, intentando demostrar que Louis Renault actuó con la misma connivencia ante el enemigo que otros tantos millones de franceses.
Fuentes
Diario 'El País'
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