Dimitri Shostakovich
Dimitri Shostakovich
(San Petersburgo, 25 de septiembre de 1906 – Moscú, 9 de agosto de 1975)
Compositor soviético
Dimitri Shostakovich(San Petersburgo, 25 de septiembre de 1906 – Moscú, 9 de agosto de 1975)
Compositor soviético
Su producción abarca todos los géneros: ópera, comedia musical, sinfonía, miniatura para piano, música concertante, cantata, cuarteto de cuerda y música para cine. Autor muy prolífico, escribió un total de 147 números de opus, correspondientes muchos de ellos a obras que hoy se cuentan entre las páginas más interpretadas y grabadas del repertorio sinfónico del siglo XX.
Inicios
Nacido en una familia intelectual, Shostakovich recibió sus primeras lecciones musicales de su madre, pianista profesional, a los nueve años, edad relativamente tardía. En 1919 ingresó en el Conservatorio de Leningrado, donde tuvo como maestro a Aleksandr Glazunov. Huérfano de padre desde 1922, Shostakovich proseguía sus estudios al mismo tiempo que, para mantener a su familia, tocaba en diversas salas de cine como pianista acompañante, pues el cine "mudo" se acompañaba habitualmente de música interpretada en directo.
En 1926 su sorprendente Sinfonía núm. 1, escrita para su graduación en el Conservatorio, atrajo sobre él la atención del mundo musical. Las obras inmediatamente posteriores, como la ópera La nariz o el ballet La edad de oro, confirmaron el excepcional talento de un joven compositor especialmente dotado para la sátira.
En 1926 su sorprendente Sinfonía núm. 1, escrita para su graduación en el Conservatorio, atrajo sobre él la atención del mundo musical. Las obras inmediatamente posteriores, como la ópera La nariz o el ballet La edad de oro, confirmaron el excepcional talento de un joven compositor especialmente dotado para la sátira.
Dmitri Shostakovich en 1925Shostakovich y el estalinismo
La carrera ascendente de Shostakovich sufrió un inesperado revés con el estreno en 1934 de su segunda ópera, Lady Macbeth de Mtsensk. Fue recibida con entusiasmo por el público y la crítica, tanto en Leningrado como en su posterior escenificación en Moscú, por su modernidad y calidad musical. Sin embargo, fue retirada de cartel tras la aparición de una crítica en el diario oficial Pravda, titulada "Caos en lugar de música", en la que se acusaba al compositor de haber escrito un «concierto de aullidos», ajeno a los presupuestos de la música socialista, que debía ser clara y fácilmente asequible.
Se iniciaba así una larga y contradictoria relación con el régimen estalinista: mientras en Occidente era considerado el compositor oficial soviético, y por ello repudiado como artista, en su propio país Shostakovich padecía las injerencias de las autoridades culturales de la URSS, a pesar de lo cual, y pese a su aparente aceptación tácita de los preceptos del realismo socialista, consiguió mantener siempre su independencia creativa.
Cuando Alemania atacó la URSS en 1941, Shostakóvich permaneció en Leningrado durante el asedio y comenzó su Sinfonía núm. 7, bautizada precisamente on el nombre de la ciudad asediada. En octubre de 1941, el compositor y su familia fueron evacuados a Kúybishev (actual Samara), donde terminó su trabajo, que fue adoptado como símbolo de la resistencia rusa tanto en la URSS como en Occidente.
Los estrenos de la Sinfonía núm. 5, más clásica y "asequible", y, sobre todo, de la patriótica Sinfonía núm. 7 «Leningrado», símbolo de la lucha del pueblo ruso contra el invasor nazi, rehabilitaron a un compositor que en 1948, en la inmediata Posguerra, volvería a ver de nuevo como las autoridades soviéticas prohibían la ejecución de sus obras a causa de su estilo "intelectual". En la primavera de 1943 toda la familia se trasladó a Moscú. De esa época es la Sinfonía núm. 8, trabajo oscuro y conceptual, propio del momento histórico que vivía la URSS. No fue aprobada por las autoridades, siendo muy poco interpretada, pese a su excepcional calidad a juicio de la crítica.
La Sinfonía núm. 9 coincidió con la victoria sobre el nazismo. Por ello, las autoridades soviéticas aguardaban una música adecuada a las resonancias históricas de la Gran Guerra Patria contra Alemania. Esas expectativas fueron frustradas por el compositor con una extraña sinfonía, con guiños a Rossini y momentos de música moderna próxima a la farsa.
En 1948 Shostakóvich y otros compositores (Prokofiev, que optó por el silencio, o Khachaturian, que cedió a la presión de la purga) fueron condenados por "desviaciones formalistas" en la llamada "purga de Zhdanov". Sus composiciones fueron prohibidas y los privilegios de los que gozaba su familia se retiraron. Sólo en 1958, tras la muerte de Stalin, el PCUS consideró injustas las críticas y levantó las prohibiciones.
Se iniciaba así una larga y contradictoria relación con el régimen estalinista: mientras en Occidente era considerado el compositor oficial soviético, y por ello repudiado como artista, en su propio país Shostakovich padecía las injerencias de las autoridades culturales de la URSS, a pesar de lo cual, y pese a su aparente aceptación tácita de los preceptos del realismo socialista, consiguió mantener siempre su independencia creativa.
Cuando Alemania atacó la URSS en 1941, Shostakóvich permaneció en Leningrado durante el asedio y comenzó su Sinfonía núm. 7, bautizada precisamente on el nombre de la ciudad asediada. En octubre de 1941, el compositor y su familia fueron evacuados a Kúybishev (actual Samara), donde terminó su trabajo, que fue adoptado como símbolo de la resistencia rusa tanto en la URSS como en Occidente.
Los estrenos de la Sinfonía núm. 5, más clásica y "asequible", y, sobre todo, de la patriótica Sinfonía núm. 7 «Leningrado», símbolo de la lucha del pueblo ruso contra el invasor nazi, rehabilitaron a un compositor que en 1948, en la inmediata Posguerra, volvería a ver de nuevo como las autoridades soviéticas prohibían la ejecución de sus obras a causa de su estilo "intelectual". En la primavera de 1943 toda la familia se trasladó a Moscú. De esa época es la Sinfonía núm. 8, trabajo oscuro y conceptual, propio del momento histórico que vivía la URSS. No fue aprobada por las autoridades, siendo muy poco interpretada, pese a su excepcional calidad a juicio de la crítica.
La Sinfonía núm. 9 coincidió con la victoria sobre el nazismo. Por ello, las autoridades soviéticas aguardaban una música adecuada a las resonancias históricas de la Gran Guerra Patria contra Alemania. Esas expectativas fueron frustradas por el compositor con una extraña sinfonía, con guiños a Rossini y momentos de música moderna próxima a la farsa.
En 1948 Shostakóvich y otros compositores (Prokofiev, que optó por el silencio, o Khachaturian, que cedió a la presión de la purga) fueron condenados por "desviaciones formalistas" en la llamada "purga de Zhdanov". Sus composiciones fueron prohibidas y los privilegios de los que gozaba su familia se retiraron. Sólo en 1958, tras la muerte de Stalin, el PCUS consideró injustas las críticas y levantó las prohibiciones.
Shostakovich en la URSS
A pesar de ser considerado, junto a Sergei Prokofiev, el compositor más representativo de la Unión Soviética, su carrera no fue fácil: premios y condecoraciones –entre los que se contaban los Premios del Estado y Lenin y la distinción como 'Artista del Pueblo'–, se alternaban con continuas persecuciones y condenas por parte del mismo régimen que lo laureaba, bajo la acusación de realizar una música antipopular y en exceso moderna. Estos problemas, y su obligada ambigüedad, dejaron huella en sus últimas composiciones, caracterizadas por un tono amargo y sombrío, y una crudeza que contrasta con el espíritu jovial y desenfadado de las obras más "estalinistas".
Muerto Stalin (1953), la música de Shostakovich se hizo más personal, una larga serie de partituras presididas por la idea de la muerte. Es el caso de las tres últimas sinfonías y de sus cuartetos de cuerda, un género que el compositor convirtió en el medio idóneo en el que expresar sus preocupaciones y miedos de manera privada, sin necesidad de recurrir a máscaras o disfraces. Su música de estos años postreros ha influido considerablemente sobre la de sus compatriotas más jóvenes, como Alfred Schnittke o Edison Denisov, entre otros.
No es casual la atracción de Shostakovich hacia los temas bélicos. En su música hay una lucha entre poder del bien y del mal. Según él mismo decía, sus sinfonías estaban dedicadas no solo a los soviéticos que sufrieron el totalitarismo de Stalin sino a todos los que sufrieran cualquier tipo de régimen totalitario. Shostakovich fue un caso único en el siglo XX en cuanto a cercanía con el público se refiere, pues tenía más influencia sobre la gente que cualquier político de su época. Para los rusos Shostakovich fue la voz de su pueblo, sintiéndose identificados con su música y especialmente con sus sinfonías.
Muerto Stalin (1953), la música de Shostakovich se hizo más personal, una larga serie de partituras presididas por la idea de la muerte. Es el caso de las tres últimas sinfonías y de sus cuartetos de cuerda, un género que el compositor convirtió en el medio idóneo en el que expresar sus preocupaciones y miedos de manera privada, sin necesidad de recurrir a máscaras o disfraces. Su música de estos años postreros ha influido considerablemente sobre la de sus compatriotas más jóvenes, como Alfred Schnittke o Edison Denisov, entre otros.
No es casual la atracción de Shostakovich hacia los temas bélicos. En su música hay una lucha entre poder del bien y del mal. Según él mismo decía, sus sinfonías estaban dedicadas no solo a los soviéticos que sufrieron el totalitarismo de Stalin sino a todos los que sufrieran cualquier tipo de régimen totalitario. Shostakovich fue un caso único en el siglo XX en cuanto a cercanía con el público se refiere, pues tenía más influencia sobre la gente que cualquier político de su época. Para los rusos Shostakovich fue la voz de su pueblo, sintiéndose identificados con su música y especialmente con sus sinfonías.
Fuentes
biografiasyvidas.com
Shostakovich.tk
shostakovich.foro.st
Wikipedia
