La tragedia del USS Indianapolis
Publicado: 17 06 2008 01:00
LA TRAGEDIA DEL USS INDIANAPOLIS. (CA-35)
"...la Marina de Guerra sabía que había submarinos en la zona, pero nunca avisó a McVay y envió el buque a la mar sin escolta... Peor aún, la Armada no notó que el crucero no había llegado a puerto y mientras, cientos de marineros, morían en el mar."
Extracto de un artículo publicado por The New York Times en 1998
En la historia de la humanidad, posiblemente, no encontremos un barco tan trágicamente señalado por le destino como el USS Indianápolis. En su última misión, tuvo el dudoso honor de transportar el uranio enriquecido que serviría para la fabricación de las bombas atómicas arrojadas sobre Hiroshima y Nagasaki. Fue el penúltimo barco hundido en la II Guerra Mundial y por si fuera poco, la mayoría de sus infortunados náufragos sucumbieron en las fauces de los tiburones tigre, abandonados a su suerte durante cuatro días, pues se trataba de una misión secreta. Un último y trágico viaje que culminaría en 1968 con el suicidio de su capitán. No sería hasta el año 2.000 cuando el Gobierno de EE.UU. “reparase” su error con los supervivientes y familiares de la tripulación del desafortunado USS Indianápolis, código identificativo CA-35. Esta es su última travesía.
Crucero USS Indianapolis
A las 12:14 horas del 30 de julio de 1945, el USS Indianapolis fue torpedeado por un submarino japonés en el mar de Filipinas y se hundió en doce minutos. De una tripulación de 1.196 hombres, alrededor de 300 se hundieron con el buque. El resto, unos 900 hombres, quedaron flotando en aguas infestadas de tiburones tigre, sin botes salvavidas y la mayoría sin comida ni agua potable. Los supervivientes fueron vistos por accidente cuatro días más tarde. Sólo 316 hombres seguían con vida.
Tripulación del USS Indianápolis
El capitán del buque, Charles Butler McVay III, sobrevivió. Fue juzgado y condenado por negligencia al no maniobrar en zigzag, pese a pruebas abrumadoras que demostraban lo contrario. Incluso el testimonio del capitán del submarino japonés, que afirmó que la maniobra en zigzag no habría evitado el hundimiento, fue considerado como prueba a favor de McVay. A pesar de eso y teniendo en cuenta que más de 350 buques de la marina se perdieron en combate en la II Guerra Mundial, McVay fue el único capitán condenado por ese motivo. Material desclasificado años más tarde, se suma a la evidencia de que McVay fue un chivo expiatorio de los errores ajenos.
Capitán McVay
Presionado moralmente por los hechos, McVay se suicidó en 1968. En octubre de 2000, tras años de esfuerzos de los supervivientes, sus familias y simpatizantes, se aprobó en Washington una enmienda que fue firmada por el Presidente Clinton, expresando el pesar del Congreso por lo sucedido y rehabilitando la figura del Capitán McVay, exonerándole de toda culpa.
En julio de 2001, el Departamento de Marina anunció que se había modificado del registro todo lo concerniente a la culpabilidad del Capitán McVay, exonerándolo por la pérdida del Indianápolis y las vidas de aquellos que perecieron como consecuencia de su hundimiento.
Los hechos del hundimiento del USS Indianapolis (CA-35)
A la medianoche del 30 de junio de 1945, un submarino perteneciente a la Armada Imperial Japonesa disparó dos torpedos contra el barco perteneciente a la Armada Norteamericana USS Indianápolis, que se hundió en doce minutos en el Mar de Filipinas. De las 1.196 personas a bordo, unas 300 se hundieron con el buque y las restantes 900 quedaron a merced de las aguas y de los tiburones.
En julio de 2001, el Departamento de Marina anunció que se había modificado del registro todo lo concerniente a la culpabilidad del Capitán McVay, exonerándolo por la pérdida del Indianápolis y las vidas de aquellos que perecieron como consecuencia de su hundimiento.
Los hechos del hundimiento del USS Indianapolis (CA-35)
A la medianoche del 30 de junio de 1945, un submarino perteneciente a la Armada Imperial Japonesa disparó dos torpedos contra el barco perteneciente a la Armada Norteamericana USS Indianápolis, que se hundió en doce minutos en el Mar de Filipinas. De las 1.196 personas a bordo, unas 300 se hundieron con el buque y las restantes 900 quedaron a merced de las aguas y de los tiburones.
Fotograma de ficción de los marineros del USS Indianápolis
Lo que muchos de esos marineros no sabían era que no se había notificado a la Comandancia del Pacífico sobre del hundimiento del barco, ni se le notificaría nunca por la razón de la misión que acababa de cumplir el Indianapolis. El barco acababa de llevar a Guam una carga clave que cambiaría el curso de la guerra: uranio enriquecido necesario para la fabricación de las bombas atómicas que caerían sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Al amanecer del primer día los escualos aparecieron. Tan solo unos pocos tiburones tigre (Galeocerdo Cuvier), que fieles a su patrón de comportamiento, comenzaron a rodear a los náufragos, quienes percatados de la situación, se congregaron en grupos que nadaban unidos, confiando en que esta actitud alejaría a los tiburones.
A media tarde, cientos de escualos infestaban las aguas. Los marineros, cada vez que uno de los tiburones tigre comenzaba el ritual del círculo –el comportamiento común del tiburón tigre en el ataque es reproducir un movimiento circular en torno a la presa y repetir los círculos, disminuyendo el diámetro de los mismos para, previamente al ataque, dar un círculo final amplio para posteriormente, lanzarse hacia la presa- comenzaban a patalear y a gritar esperando asustar a los tiburones, ya que a veces se alejaban con eso. Pero otras veces no se alejaban.
Al amanecer del primer día los escualos aparecieron. Tan solo unos pocos tiburones tigre (Galeocerdo Cuvier), que fieles a su patrón de comportamiento, comenzaron a rodear a los náufragos, quienes percatados de la situación, se congregaron en grupos que nadaban unidos, confiando en que esta actitud alejaría a los tiburones.
A media tarde, cientos de escualos infestaban las aguas. Los marineros, cada vez que uno de los tiburones tigre comenzaba el ritual del círculo –el comportamiento común del tiburón tigre en el ataque es reproducir un movimiento circular en torno a la presa y repetir los círculos, disminuyendo el diámetro de los mismos para, previamente al ataque, dar un círculo final amplio para posteriormente, lanzarse hacia la presa- comenzaban a patalear y a gritar esperando asustar a los tiburones, ya que a veces se alejaban con eso. Pero otras veces no se alejaban.
Otra escena de ficción correspondiente a una producción de televisión
Al tercer día la situación se complicó aún más. Además de aumentar el número de tiburones tigre, algunos náufragos comenzaron a tomar agua salada. Esta ingestión produjo en ellos vívidas alucinaciones lo que provocó que decenas de marineros se alejaran de los grupos para ahogarse y ser devorados por los tiburones.
A las once de la mañana del cuarto día, un joven piloto, el teniente Wilbur Gwinn, al mando de un bombardero PV-1 Ventura descubrió a los náufragos de forma accidental, en una patrulla de rutina en búsqueda de submarinos. Reportó el incidente a su base en Peleliu, con el siguiente radiomensaje: “¡muchos hombres en el agua!”, dando posteriormente, la posición de los náufragos.
La base envió un PBY (hidroavión) al mando del Teniente Adrian Marks, con el fin de investigar la situación, quien en pleno vuelo solicitó al destructor USS Doyle que acudiera al lugar. El capitán del USS Doyle decidió dirigirse hacia allí sin esperar la autorización correspondiente. El teniente Marks, quien arribó horas antes, descubrió una escena patética: por todos lados los náufragos estaban siendo atacados por tiburones y las muertes se daban minuto a minuto. La tripulación del avión comenzó a arrojar botes salvavidas, pertrechos y alimentos. Ante esta situación, desobedeciendo expresas órdenes sobre no amerizar, el Teniente Mark descendió en las aguas y comenzó el rescate de los náufragos que estaban separados del grupo, los cuales tenían más posibilidades de ser atacados por tiburones. En ese momento, al rescatar a los primeros náufragos, el teniente descubrió que los marineros eran tripulantes del USS Indianápolis y requirió asistencia inmediata, a lo cual respondió el USS Doyle, diciendo que estaba en ruta.
Al anochecer, el teniente Mark seguía rescatando náufragos. Una vez llena la capacidad del avión, comenzó a atar los supervivientes a las alas del aeroplano con cuerdas de paracaídas mientras seguían esperando el rescate. Mark y su tripulación pudieron salvar a 56 hombres durante esa jornada. En plena oscuridad llegó el USS Doyle, quien detuvo sus máquinas para no herir a los náufragos que podían encontrarse en la zona y comenzó a transportar a los hombres que Mark tenía en su avión hacia el destructor. Despreciando su propia seguridad el capitán del USS Doyle mandó a encender faros para que los náufragos se guiasen hacia el barco y al mismo tiempo, para ubicar a los restantes navíos que acudieron al rescate. Al día siguiente, durante la mañana del tres de agosto, finalizó el mismo. Novecientos hombres cayeron al agua. Tan solo trescientos dieciséis fueron rescatados. Los tiburones se comieron al resto.
Misiones del USS Indianápolis durante la II Guerra Mundial:
Algunas imágenes de los supervivientes del USS Indianápolis.
A las once de la mañana del cuarto día, un joven piloto, el teniente Wilbur Gwinn, al mando de un bombardero PV-1 Ventura descubrió a los náufragos de forma accidental, en una patrulla de rutina en búsqueda de submarinos. Reportó el incidente a su base en Peleliu, con el siguiente radiomensaje: “¡muchos hombres en el agua!”, dando posteriormente, la posición de los náufragos.
La base envió un PBY (hidroavión) al mando del Teniente Adrian Marks, con el fin de investigar la situación, quien en pleno vuelo solicitó al destructor USS Doyle que acudiera al lugar. El capitán del USS Doyle decidió dirigirse hacia allí sin esperar la autorización correspondiente. El teniente Marks, quien arribó horas antes, descubrió una escena patética: por todos lados los náufragos estaban siendo atacados por tiburones y las muertes se daban minuto a minuto. La tripulación del avión comenzó a arrojar botes salvavidas, pertrechos y alimentos. Ante esta situación, desobedeciendo expresas órdenes sobre no amerizar, el Teniente Mark descendió en las aguas y comenzó el rescate de los náufragos que estaban separados del grupo, los cuales tenían más posibilidades de ser atacados por tiburones. En ese momento, al rescatar a los primeros náufragos, el teniente descubrió que los marineros eran tripulantes del USS Indianápolis y requirió asistencia inmediata, a lo cual respondió el USS Doyle, diciendo que estaba en ruta.
Al anochecer, el teniente Mark seguía rescatando náufragos. Una vez llena la capacidad del avión, comenzó a atar los supervivientes a las alas del aeroplano con cuerdas de paracaídas mientras seguían esperando el rescate. Mark y su tripulación pudieron salvar a 56 hombres durante esa jornada. En plena oscuridad llegó el USS Doyle, quien detuvo sus máquinas para no herir a los náufragos que podían encontrarse en la zona y comenzó a transportar a los hombres que Mark tenía en su avión hacia el destructor. Despreciando su propia seguridad el capitán del USS Doyle mandó a encender faros para que los náufragos se guiasen hacia el barco y al mismo tiempo, para ubicar a los restantes navíos que acudieron al rescate. Al día siguiente, durante la mañana del tres de agosto, finalizó el mismo. Novecientos hombres cayeron al agua. Tan solo trescientos dieciséis fueron rescatados. Los tiburones se comieron al resto.
Misiones del USS Indianápolis durante la II Guerra Mundial:
- Febrero 1942. Bougainville y Salamaua-Lae: patrullas.
- Marzo 1943. Aleutianas: operaciones.
- November 1943. Islas Gilbert: operaciones.
- Enero - febrero 1944. Islas Marshall: operaciones. Atolones de Kwajalein, Majuro y Eniwetok: operaciones.
- Marzo - abril 1944. Incursiones en la zona Pacífico asiática: Yap, Palau, Ulithi y Woleai.
- Junio - agosto 1944. Operaciones en las islas Marianas, Batalla del Mar de Filipinas e invasión de Saipán y Guam.
- Julio 1944. Toma de la isla de Tinian.
- Septiembre 1944. Operaciones en las Carolinas Occidentales.
- Febrero 1945. Ataque al archipiélago de Japón. Incursiones en las islas de Honshu, Nansei, Shoto y la invasión de Iwo Jima.
- Marzo 1945. Operaciones en la isla de Okinawa.
- Julio 1945. San Francisco, Pearl Harbour, Islas Marianas: Proyecto Manhattan
Algunas imágenes de los supervivientes del USS Indianápolis.
Escena de la película de Steven Spielberg "Tiburón" (Jaws [1975]), donde el actor Robert Shaw, que interpreta a Quint, un antiguo superviviente del USS Indianapolis obsesionado con los tiburones, narra de manera impactante los hechos acaecidos durante esos terribles días.
Tráiler de la floja película "Hombres de Valor" (2016), protagonizada por Nicolas Cage, donde se narran los acontecimientos del hundimiento del USS. Indianápolis.
Fuentes y referencias:
http://www.ussindianapolis.org
http://www.ussindianapolis.us
http://www.lareserva.com
Fotos:
http://www.b-29s-over-korea.com/USS_Ind
http://www.b-29s-over-korea.com/USS_Ind
http://l.yimg.com/img.tv.yahoo.com/tv/u
http://l.yimg.com/img.tv.yahoo.com/tv/u
http://www.lareserva.com/noticiasn/mund
http://www.pbase.com