Bueno, pues en esta ocasión os presento una selección de fotos de mi visita al fuerte Hackenberg, uno de los más grandes de los muchos que componen la famosa Línea Maginot.
Aunque seguro que estáis puestísimos en el tema, valga esta pequeña referencia como introducción.
El fuerte Hackenberg está situado en las cercanías de la localidad de Veckring, departamento de Mosela, región de Lorena, al noreste de Francia. Es una de las últimas fortificaciones de la línea, (más de 100 en total), en el extremo noroeste. La línea se extiende unos 400 km a lo largo de la frontera de Francia con Alemania y parte de Italia. Después de este fuerte, la Línea Maginot se debilita o sencillamente desaparece en la frontera franco-belga, sin conexión con el gran fuerte belga de Eben-Emael, lo que concedió a esta zona más papeletas para ser la elegida por Hitler para el avance de sus tropas.
La línea defensiva debe su nombre al ministro francés y veterano de la IGM, André Maginot, que concibió las primeras ideas del proyecto a principios de los años 20, en el marco de una estrategia de defensa tras los acontecimientos de la IGM. Contó con el apoyo de Pétain y el rechazo de De Gaulle pero finalmente se aprobó su construcción, que se prolongaría hasta 1939 con un coste de más de 5000 millones de euros de la actualidad.
Como todos sabéis, esta descomunal obra de arquitectura militar fue un auténtico derroche que se mostró prácticamente ineficaz, ya que había sido concebida según los conceptos de guerra estática de la IGM y no enfocada a una guerra moderna, fuertemente mecanizada y móvil y con una nueva e infinitamente más efectiva aviación.
El fuerte Hackenberg ocupa unas 80 hectáreas y consta de 19 bloques de combate repartidos a lo largo de unos 10 km de túneles y galerías, no todos visitables, situados a una profundidad de 25-30 metros. En su interior podemos visitar arsenales, barracones, armerías, cocinas, enfermería, sala de generadores, torres de artillería, almacenes, letrinas, etc.
Durante la ocupación alemana, parte del material que albergaba fue trasladado a la defensa del Muro Atlántico por los alemanes. Finalmente las tropas americanas e inglesas lo toman en 1944.
Particularidades de la visita.
La visitas son guiadas en francés, alemán e inglés. El guía en inglés es un profesor de la zona, que me resultó muy ameno y profesional, a pesar de mi inglés básico. La duración total es de unas dos horas.
Un pequeño tren que servía para el transporte de material a través del túnel se usa en la actualidad como tren turístico, y menos mal porque el recorrido en esta parte es de un kilómetro y hace muuuucho frío.
Nosotros nos juntamos con unos turistas franceses y nos acogimos al descuento por grupo. La picaresca no es patrimonio español, como veis.
La visita es más que recomendable y los horarios son algo restringidos, podéis consultarlos y ver videos, fotos y más detalles en http://www.maginot-hackenberg.com.
Y ya sin más dilación pasemos a las fotos.



















































Esto es todo, espero que hayáis disfrutado de esta claustrofóbica visita a través de uno de los fuertes más representativos de la Línea Maginot.