La verdad es que este pequeño pueblo, (Capital Mundial de la Paz), no puede tener mejor aprovechado el haber sido uno de los principales escenarios de la IGM junto al Marne, el Somme, Ypres o Passchendaele. Los restos de los fuertes están muy bien conservados, los museos son excelentes en cantidad y calidad y abundan monumentos, rutas, memoriales, etc.
Pero lo mejor de todo es el ambiente que impregna a todo el pueblo, se diría que están orgullosos de su pasado a pesar de ser tan terrible y por ello se esfuerzan en cuidarlo, rememorarlo y respetarlo. por supuesto no deja de ser un reclamo turístico, pero en ningún momento te sientes estafado como guiri. Verdún entrega sensaciones e historia de principio a fin.
Entre las sorpresas más agradables que me llevé fue el espectáculo de "Des flammes à la lumière”, una magnífica recreación con más de 250 actores, 1000 proyectores y 900 trajes que nos transporta a la preguerra, la batalla de Verdún en 1916 y el fin de la guerra. El espectáculo se realiza en una cantera abandonada a las afueras de Verdún, con un escenario inmenso que se transforma para adaptarse al avance de la representación. Existen gradas, parking amplio, carpas con restaurante y una magnífica organización. La duración es de unas 2 horas y las entradas son de 20 ó 25 euros con opción de cena incluida.
La recreación es en francés, por supuesto, pero aunque no dominéis el idioma disfrutareis igual, os lo aseguro. Eso sí, IMPORTANTÍSIMO llevar ropa de abrigo aún en verano, la cantera forma un cañón natural de aire y al caer la noche, cuando comienza el espectáculo hace MUCHO frío.
Para más información os dejo el enlace a la página del evento y un vídeo. Sólo deciros que es visita imprescindible.
http://www.spectacle-verdun.com/
Voy a dividir la presentación en 6 partes para, como siempre, facilitar el visionado.
Comenzamos dando un paseo por el pueblo, calles tranquilas, el verde río Mosa (Meuse en francés), monumentos y casas que conservan su encanto de principios del siglo XX.




Monumento a los infantes de Verdún





Una de las antiguas puertas de la ciudad, al este


El imponente Monumento a la Victoria


Antigua puerta norte



El Centro Mundial de la Paz

Una visita ineludible es la Citadelle Souterraine
[El corazón de la ciudad de Verdún era una ciudadela construida por Vauban en el siglo XVII. A finales del siglo XIX, también se había edificado un gran complejo subterráneo que sirvió como cuartel para las tropas de dentro de la ciudad. A unos 8 kilómetros de los muros de la ciudad existía un anillo circular exterior de 18 grandes fortalezas (12 fuertes menores no habían sido terminados), muchas de ellas con rotación de torres equipadas con artillería de 75 mm corto y cañones de 155mm. Este anillo de 18 grandes fortalezas debían proteger Verdún; además se habían construido a un gran costo, durante la década de 1880 y de acuerdo a las especificaciones de la Séré de Rivières. Los fuertes de Verdún fueron variables en calidad y tamaño, y por lo tanto siempre tuvieron potencial desigual para resistir bombardeos con artillería pesada.]
Fuente: Wikipedia.
La visita dispone de audioguía en castellano y se realiza en unos cochecitos autodirigidos, (a modo de parque de atracciones), que nos introducen en los túneles parándose ante proyecciones holográficas con actores reales que recrean el día a día de los soldados. Siento no ofreceros fotos pero el interior es oscuro y no se permitía usar el flash.
Entrada a la ciudadela. Imagen sacada de la página oficial: http://www.citadelle-souterraine-verdun.fr/
(En la mía salían familiares en primer plano)


Diorama recreando la elección del soldado desconocido. Como sabreis, bajo el Arco del Triunfo de París se encuentra la tumba del soldado desconocido, un soldado de los muchos que cayeron en Verdún elegido al azar entre siete féretros y cuya identidad se desconoce para así representar a todos los caídos en la batalla.

A la salida hay un museo donde se exponen diversos objetos, armas, uniformes, documentos, etc.








Muestra de "Arte de trincheras". Muchos soldados eran orfebres, plateros o joyeros en la vida civil, o simplemente habilidosos y en ocasiones aburridos hombres que amenizaban las horas de tensa inactividad realizando adornos con lo que tenían a mano. A veces para mandárselos a la familia. Algunas piezas son obras realmente buenas.

Abandonamos la Citadelle con emoción contenida.
