La historia siempre nos ha hablado de grandes hombres, de sus aventuras y hazañas. La Segunda Guerra Mundial nos trae una, de un autentico héroe noruego, Max Manus.
Manus nació el 9 de diciembre de 1914 en Bergen, Noruega, sus padres fueron Johann Magnussen y Gerda Kjorup, cuya nacionalidad era danesa. Al separarse sus padres Max y su hermana Pía se trasladaron a Oslo con su padre. Cuando Max cumplió los 13 años, fue enviado junto a su hermana a Cuba, con un tío dueño de un comercio de abastecimiento naval. En este país, Manus aprende el idioma español y al cumplir la mayoría de edad trabaja por un tiempo como marinero.
Max Manus era el típico ser donde lo inesperado y misterioso estaba al orden del día, es decir un hombre de espíritu libre y aventurero, es así como emprende un viaje a Latinoamérica y de cuya experiencias escribió un libro.
Estando en Buenos Aires (Argentina) en 1939, Max enferma de malaria y por recomendación médica, regresa a Oslo ya que su constitución física era débil. Al llegar a Noruega, Manus mantiene en su mente la idea de establecer una firma importadora, pero estalla la Guerra de Invierno ese mismo año. Los finlandeses buscaron inmediatamente apoyo entre los países nórdicos, el lema fines era: “La causa de Finlandia es la causa de Noruega”, esto caló entre los noruegos, Manus y 725 voluntarios se presentan para luchar contra los rusos, y se sumaron al llamado Svenska Frivilligkären (Cuerpo Sueco de Voluntarios). El 28 de febrero de 1940, el Cuerpo de Voluntarios fue asignado para reemplazar a las tropas finlandesas en el frente de Salla. El 12 de marzo de 1940 se firmó el Tratado de Paz de Moscú dando por terminada las hostilidades.
El 13 de marzo de 1940, terminó la guerra en el frente de Salla, con el resultado de 5.000 soldados soviéticos muertos y 187 finlandeses más 23 voluntarios caídos en la refriega. Max recorrió la tierra de nadie unos días después, observando horrorizado la cantidad de cadáveres regados en el paisaje nórdico, y se pregunto de sí ocurriría de igual manera en una hipotética guerra en Noruega.
Llegando a la ciudad fronteriza de Tornio, el 9 de abril, junto al resto de voluntarios sobrevivientes fueron despedidos por el mariscal finlandés Carl Gustaf Emil Mannerheim, que les anunció sorpresivamente que Noruega había sido atacada por Alemania, y que todas las ciudades principales cayeron sin resistencia. El 1 de febrero había sucedido un golpe de estado dirigido por Vidkun Quisling, el cual formó un Gobierno colaboracionista basado en el partido Nasjonal Samling, y el rey Haakon VII había pasado a la clandestinidad. La participación de Max Manus en la Guerra de Invierno había alcanzado apenas dos semanas. Su participación en este conflicto contra los comunistas es un hecho del que se conoce poco, dado a su poca disposición a recordarlo, pero lo que si manifestó es que le había ocasionado severos traumas y pesadillas en su vida posterior.
A partir de ese entonces, Manus lucharía a brazo partido contra los invasores alemanes, siendo pionero del movimiento de resistencia noruego. En 1941 viajaría a la ciudad de Kongsvinger donde se uniría a la “Milorg” un grupo de la resistencia noruega con el que realizó esporádicos ataques a las tropas alemanas. Él y sus compañeros estuvieron cerca de asesinar a Himmler y Goebbels durante una visita que estos hicieron a Oslo. Esto último y la eficacia de su trabajo pronto lo convirtieron en el hombre más buscado por la Gestapo, de hecho fue capturado y fue enviado a un hospital, ya que tratando de huir, saltó por una ventana de su vivienda desde un primer piso quedando mal herido. Sin embargo el médico del hospital dió a los oficiales de la Gestapo un informe falso de las condiciones de Manus, exagerando la gravedad del mismo, cuando realmente sólo había sufrido una conmoción cerebral leve. Luego de 27 días y con la ayuda de una enfermera, Max Manus escapa, huyendo a través de Rusia el cual ya se encontraba en guerra con Alemania, llegando a Sudáfrica y de allí a Estados Unidos tras siete meses de viaje.
Manus llega a Canadá, donde se entreno como saboteador, completando su minucioso entrenamiento en Escocia, ya en Europa, forma parte de la Primera Compañía Noruega Independiente (Lingekompaniet). Fue lanzado en paracaídas junto con su amigo Gergers Gram, auspiciado por los ingleses, así comienza una peligrosa y arriesgada labor en la que habrían de morir muchos de sus compañeros. Max Manus se convirtió en un especialista en el sabotaje de buques, mediante minas magnéticas, hundiendo barcos que eran importantes para la Kriesgsmarine, en los que se incluyen, el Tugela en abril de 1943, en el fiordo de Oslo, el Monte Rosa SS en 1944 y el Donau SS en enero de 1945.
Cuando se firmo la paz, Manus tuvo el honor de acompañar al Rey Hakkon VII en su entrada triunfal en Oslo al regresar de su exilio en Gran Bretaña. Manus rechazó el cargo de protector personal del príncipe heredero de Noruega, contaba para ese momento tan sólo 30 años de edad y el rango de primer teniente.
En 1947, Max Manus contrae nupcias con Lindebraekke “Tikken” Ida Nikoline, los cuales se conocieron cuando ella trabajaba como enlace para los saboteadores noruegos en el consulado británico en Estocolmo. Tikken era la hija del Gobernador del condado de Bergen, ese mismo año dio a luz a Max Manus Jr., quien hoy día trabaja como profesor en Vest-Lofoten Videregäende Skole.
Max Manus fue galardonado por su valentía con la Cruz de Guerra con una y dos Espadas, la más alta condecoración militar de Noruega. Además de La Cruz Militar Británica.
Max Manus entro en el negocio de suministros de oficina y se asocia con Sophus Clausen, quien se dirigió a los Estados Unidos para establecer contratos de máquinas de oficina. Juntos emprendieron la firma Clausen og Manus. Es importante reseñar que años posteriores a la guerra, Manus empleo a personas que habían sido condenados por haber colaborado con los alemanes, entre ellos Walter Fyrst, Manus después de las discusiones internas en su país en este delicado caso de los colaboracionistas ayudó en el deseo colectivo de reconciliación, asi como las consideraciones profesionales del caso, tal vez por buscar un porvenir para su patria, Noruega. En 1952, la compañía se dividió en Sophus Clausen SA y Max Manus SA, que ahora hoy día distribuyen las famosas maquinas de las marcas Olivetti y Phillips.
En diciembre de 2007, se anunció la realización de una película sobre la vida de Max Manus, protagonizada por el actor Aksel Hennie en el papel principal. Este hecho se convirtió en un auténtico acontecimiento social, a su premier en la capital noruega acudieron el Rey Herald V, la viuda de Manus Tikken, y Gunnar Sonsteby, uno de los saboteadores que aún vive a sus 90 años, miembro del grupo de Manus.
Fuentes:
http://imagenehistoria.blogspot.com/
http://en.wikipedia.org/wiki/Max_Manus
http://www.dagbladet.no/2008/12/19/maga ... e/4101464/
http://www.dagsavisen.no/kultur/filmer/ ... 387744.ece
http://noruegaencastellano.com/noruega/?p=9408
http://www.maxmanus.no/default.asp?side=95