Sólo un apunte: no debemos olvidar que el peso del nazismo en EE.UU. antes e incluso durante la guerra fue muy alto. También lo fue en Gran Bretaña, donde existía una muy floreciente actividad nazi ya antes de la Guerra, en la que militaban miembros del Partido Conservador. Muchos de ellos fueron los que crearon el clima que llevó a Chamberlain a intentar apaciguar a Hitler en lugar de pararle los pies antes de que se armase demasiado.
Muchas personalidades destacadas de la cultura, la política y la economía norteamericana eran abiertamente partidarios de la implantación del nazismo en toda Europa e, incluso, de exportarlo a los Estados Unidos como modelo de perfección social. Y no sólo hablamos de descendientes de alemanes que pudiese simpatizar con la causa nazi, sino que los más destacados defensores del nazismo en Estados Unidos eran norteamericanos genuinos, descendientes de irlandeses sobre todo.
He redactado tres breves biografías de los que son, quizás, los tres nazis más representativos de Estados Unidos.
Escogí deliberadamente a un político (Kennedy "Senior"), una personalidad cultural (Lindbergh) y un empresario (Ford).
Son casos famosos: Kennedy cuando era embajador de EE.UU. en Inglaterra apretaba a Roosevelt para ayudar a los nazis, Lindbergh fue siempre abiertamente nazi y defensor de sus métodos mientras que Henry Ford, el padre de la industria automovilística yanqui, tenía gran admiración por Hitler y, de hecho, conservaba una foto firmada por el Führer en la mesa de su despacho.
Os dejo los enlaces a esas biografías.