Virginia Hall
Virginia Hall
Virginia HallVirginia Hall fue una de las mujeres espía más importantes de la Segunda Guerra Mundial. Durante muchos años, la Gestapo, la policía secreta nazi, hizo circular un cartel con su foto y un texto que decía: “La mujer que cojea es una de las más valiosas agentes de los aliados en Francia, y debemos encontrarla y destruirla”. Pero a pesar de la pierna ortopédica, Hall colaboró en destacadas actividades y pudo hacer de espía durante la guerra. Tuvo la capacidad de disimular completamente su cojera a pesar de los dolores que le producía su impostura.
BIOGRAFÍA
Virginia Hall nació en Baltimore (Estados Unidos) en 1906. Era la hija menor de Edwin Lee Hall y con él hizo un viaje a los nueve años en uno de sus barcos clipper, una embarcación de vela, viaje que le entusiasmó. Su pasión por la aventura nació en aquellos momentos pero también demostró una buena capacidad intelectual ya que además del inglés, dominaba el francés y el alemán.
Nacida dentro de una familia acomodada que le permitió estudiar en los colegios más exclusivos, como el de Radcliffe, Virgina decidió marchar hacia Europa y decidió entrar en labores de diplomacia. En Varsovia fue secretaria de la Embajada estadounidense en los años treinta y después fue a Estonia, Austria y Turquía. En la localidad turca de Izmir tuvo un desgraciado accidente de cacería ya que su escopeta resbaló y se disparó en un pie. Sus heridas fueron tan graves que tuvieron que amputarle una pierna y así tuvo que utilizar una ortopédica. Además, este desafortunado accidente no le permitió continuar la carrera diplomática. Una vez empezada la 2ª Guerra Mundial, viajó a Europa y se unió al Servicio Francés de ambulancias con el que recogía a los heridos del frente y los trasladaba a los hospitales de sangre de la retaguardia.
La rendición francesa ante los alemanes a mediados de 1940, provocó su salida hacia Londres. En la capital británica trabajó decodificando mensajes para el agregado militar de la Embajada de Estados Unidos. Los servicios especiales de la inteligencia británica (SOE), creado bajo la influencia de Winston Churchill, se fijó en ella y la reclutó para trabajar como espía en la Resistencia Francesa gracias a sus dominios políglotas. También estuvo en Vichy como periodista para investigar al Gobierno nazi en Francia. Virginia Hall cambiaba con mucha frecuencia de ubicación y, para disimular su pierna ortopédica, llevaba siempre vestidos largos. A pesar del riesgo de ser descubierta a causa de su problema físico y de que en su juventud tuvo una vida bastante fácil, Hall tuvo un gran espíritu de superación y sacrificio, además de ir siempre con mucho cuidado en no ser localizada. En 1941 estuvo a punto de ser arrestada, logrando escapar andando hacia España a través de los Pirineos, teniendo en cuenta que en aquellos momentos era un estado que simpatizaba con Alemania. Con la ayuda de un capitán belga, dos franceses y un guía español, lograron llegar a San Juan de las Abadesas, donde estuvo brevemente detenida por el Gobierno franquista. Al final fue liberada gracias a las gestiones de la Embajada estadounidense en Madrid.
En 1943 se entrenó como operadora de radio en Francia, trazando un mapa con las zonas más adecuadas para lanzar a los agentes y comandos procedentes de Londres. Después Virginia Hall trabajó para la OSS en Estados Unidos. A finales de 1943 regresó a Francia para reanudar sus actividades en el espionaje con el nombre de "Diane". Sus subordinados en la Resistencia Francesa lograron destruir puentes, derribar líneas telefónicas, descarrilar trenes y capturar oficiales nazis o colaboracionistas. Además, coordinó los saltos en paracaídas efectuados por sus agentes en terreno francés. Durante su etapa como agente especial recibió diversos nombre como "Camille", "Germaine", "Nicolas" o la mencionada "Diane". Sus actividades fueron reconocidas por los diversos Gobiernos con los que trabajó, sobre todo gracias a la "Operación Anvil Dragoon", cuando fueron lanzados en paracaídas entre Tolón y Cannes a diversos agentes y tropas para que conectaran con los que habían desembarcado en Normandía. Al final de la guerra se le otorgó una Cruz por Servicio Distinguido, la única otorgada a una mujer civil en la Segunda Guerra Mundial. Pero el fin de la guerra mundial, no termionó con la carrera de Virginia Hall, continuó trabajando en la OSS y posteriormente, en 1955, fue contratada como analista de inteligencia en la CIA, puesto que ocupó hasta su retiro en 1966, a la edad de 60 años. Una vez en el retiro, se dedicó a la jardinería y a la crianza de Poodles. Virginia Hall, murió en 1982, a la edad de 98 años, en el Hospital Adventista de Rockville, Maryland.
Nacida dentro de una familia acomodada que le permitió estudiar en los colegios más exclusivos, como el de Radcliffe, Virgina decidió marchar hacia Europa y decidió entrar en labores de diplomacia. En Varsovia fue secretaria de la Embajada estadounidense en los años treinta y después fue a Estonia, Austria y Turquía. En la localidad turca de Izmir tuvo un desgraciado accidente de cacería ya que su escopeta resbaló y se disparó en un pie. Sus heridas fueron tan graves que tuvieron que amputarle una pierna y así tuvo que utilizar una ortopédica. Además, este desafortunado accidente no le permitió continuar la carrera diplomática. Una vez empezada la 2ª Guerra Mundial, viajó a Europa y se unió al Servicio Francés de ambulancias con el que recogía a los heridos del frente y los trasladaba a los hospitales de sangre de la retaguardia.
La rendición francesa ante los alemanes a mediados de 1940, provocó su salida hacia Londres. En la capital británica trabajó decodificando mensajes para el agregado militar de la Embajada de Estados Unidos. Los servicios especiales de la inteligencia británica (SOE), creado bajo la influencia de Winston Churchill, se fijó en ella y la reclutó para trabajar como espía en la Resistencia Francesa gracias a sus dominios políglotas. También estuvo en Vichy como periodista para investigar al Gobierno nazi en Francia. Virginia Hall cambiaba con mucha frecuencia de ubicación y, para disimular su pierna ortopédica, llevaba siempre vestidos largos. A pesar del riesgo de ser descubierta a causa de su problema físico y de que en su juventud tuvo una vida bastante fácil, Hall tuvo un gran espíritu de superación y sacrificio, además de ir siempre con mucho cuidado en no ser localizada. En 1941 estuvo a punto de ser arrestada, logrando escapar andando hacia España a través de los Pirineos, teniendo en cuenta que en aquellos momentos era un estado que simpatizaba con Alemania. Con la ayuda de un capitán belga, dos franceses y un guía español, lograron llegar a San Juan de las Abadesas, donde estuvo brevemente detenida por el Gobierno franquista. Al final fue liberada gracias a las gestiones de la Embajada estadounidense en Madrid.
En 1943 se entrenó como operadora de radio en Francia, trazando un mapa con las zonas más adecuadas para lanzar a los agentes y comandos procedentes de Londres. Después Virginia Hall trabajó para la OSS en Estados Unidos. A finales de 1943 regresó a Francia para reanudar sus actividades en el espionaje con el nombre de "Diane". Sus subordinados en la Resistencia Francesa lograron destruir puentes, derribar líneas telefónicas, descarrilar trenes y capturar oficiales nazis o colaboracionistas. Además, coordinó los saltos en paracaídas efectuados por sus agentes en terreno francés. Durante su etapa como agente especial recibió diversos nombre como "Camille", "Germaine", "Nicolas" o la mencionada "Diane". Sus actividades fueron reconocidas por los diversos Gobiernos con los que trabajó, sobre todo gracias a la "Operación Anvil Dragoon", cuando fueron lanzados en paracaídas entre Tolón y Cannes a diversos agentes y tropas para que conectaran con los que habían desembarcado en Normandía. Al final de la guerra se le otorgó una Cruz por Servicio Distinguido, la única otorgada a una mujer civil en la Segunda Guerra Mundial. Pero el fin de la guerra mundial, no termionó con la carrera de Virginia Hall, continuó trabajando en la OSS y posteriormente, en 1955, fue contratada como analista de inteligencia en la CIA, puesto que ocupó hasta su retiro en 1966, a la edad de 60 años. Una vez en el retiro, se dedicó a la jardinería y a la crianza de Poodles. Virginia Hall, murió en 1982, a la edad de 98 años, en el Hospital Adventista de Rockville, Maryland.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Virginia Hall recibe la Cruz del Servicio Distinguido en 1945 por parte del general Donovan
Certificado de identificación francesa de Marcelle Montagne
FUENTES
https://www.cia.govVirginia Hall recibe la Cruz del Servicio Distinguido en 1945 por parte del general DonovanCertificado de identificación francesa de Marcelle MontagneFUENTES
http://clydemcdonnell.blogspot.com/2011 ... n-spy.html
http://carles-font.suite101.net
http://ww2remembered.741.com/VirginiaHall.html
http://www.nwhm.org/online-exhibits/partners/14.htm
http://www.exordio.com
http://www.damninteresting.com/the-woman-with-a-limp/
http://blog.constitutioncenter.org/virg ... d-amputee/
http://www.manythings.org/voa/people/Women_Spies.html
http://es.wikipedia.org
